El
documento fue firmado en la sede del BID en Washington DC, tras una
reunión de funcionarios de América Latina y el Caribe especializados
en el comercio y las finanzas acerca de los desafíos a que hace
frente su región en las negociaciones multilaterales y de los
compromisos contraídos conforme a los acuerdos de la OMC y en la
negociación y aplicación del Acuerdo de Libre Comercio de las
Américas.
La OMC y el
BID, en su propósito de ayudar a los países miembros a hacer frente
a los desafíos en materia de comercio multilateral, intensificarán
sus esfuerzos comunes para asistirles en el reforzamiento de su
capacidad de modo que participen plenamente en el sistema multilateral
de comercio.
La
importancia que reviste la creación de capacidad se puso de relieve
en la reciente Declaración Ministerial de Doha, en la que los
Miembros de la OMC se propusieron convertir las prioridades e
intereses de los países en desarrollo y de los países menos
adelantados en el núcleo del Programa de Trabajo de la OMC.
La OMC estima
que el memorándum podría servir como modelo para que los bancos de
desarrollo regional apoyen a los países miembros que hayan contraído
empréstitos mediante los programas de asistencia técnica y de
creación de capacidad que les permitan participar en mayor grado en
el Programa de Doha para el Desarrollo.
Según el
memorándum, la OMC y el BID trabajarán en la creación de programas
conjuntos que apoyen, entre otras actividades, los cursillos y
reuniones regionales y subregionales, los cursos de capacitación y
los conjuntos de herramientas para los negociadores comerciales, los
cursos de aprendizaje a distancia y los análisis de cuestiones
relacionadas con la política comercial y con las negociaciones
multilaterales.
La OMC y el
BID considerarán asimismo la posibilidad de cooperar en programas de
asistencia técnica para reforzar la capacidad de los países de
América Latina y el Caribe en sectores relacionados con el comercio
como el medio ambiente, la competencia, la contratación pública, las
inversiones y la facilitación del comercio.
En los
últimos años el BID ha colaborado con la OMC mediante el Instituto
para la Integración de América Latina y el Caribe, una dependencia
del Banco establecida en Buenos Aires, que ha financiado cursos de
formación de la OMC para negociadores comerciales procedentes de
países miembros del BID que hayan suscrito empréstitos.
“Manifiestamente
los países de América Latina y el Caribe necesitan crear capacidad y
racionalizar sus recursos si quieren aprovechar al máximo las
negociaciones — tanto del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas
como de la OMC- cuyos plazos coinciden,” explicó el Sr. Moore a los
asistentes a la reunión. “Entre los elementos clave para el
éxito de una ronda comercial se encuentran la asistencia técnica y
la creación de capacidad pues ayudarán a los países en desarrollo y
a los países menos adelantados a integrarse en el sistema
multilateral de comercio y participar plenamente en las negociaciones”.
El Sr. Moore
puso de relieve la necesidad de establecer una coordinación con todas
las instituciones especializadas activas en el ámbito comercial.
Además recalcó la función estratégica que la Secretaría de la OMC
desempeña en la promoción de la cooperación, la asistencia técnica
conjunta y la creación de capacidad, observando que la organización
se percibía a sí misma como una “cámara de compensación” o
como una reserva general de información para la asistencia técnica
relacionada con la OMC.
Al tiempo que
observaba que había estado siguiendo de cerca las cuestiones
relacionadas con la coherencia desde que entrara en funciones en 1999,
el Sr. Moore afirmó que el memorándum reflejaba fielmente las
prioridades conjuntas de ambas organizaciones en cuanto a la creación
de capacidad dimanantes del Programa de Doha para el Desarrollo.
"Este es un modelo que puede y debe reproducirse en otras
regiones," dijo, describiéndolo como “un importante paso
adelante”.