Information about the organization

DÉCIMA CONFERENCIA CONFERENCIA MINISTERIAL, NAIROBI 2015

Nota informativa: solución de diferencias

En noviembre de 2015, la OMC alcanzó un hito significativo cuando se presentó al mecanismo de solución de diferencias el 500º asunto. En los 20 años transcurridos desde que la Organización abrió sus puertas se han iniciado más diferencias que en los 47 años de vida de su antecesor, el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio). Esto se debe principalmente a que desde 1995 el mecanismo de solución de diferencias ha establecido un sistema mucho más eficaz y fiable, además de la posibilidad de apelar los informes de los grupos especiales.

Disclamer

Actualización: noviembre de 2015

ESTAS EXPLICACIONES se facilitan para ayudar al público a entender las actividades de la OMC. Si bien se ha hecho todo lo posible por que el contenido sea exacto, las explicaciones no afectan a las posiciones los gobiernos Miembros.

Lejos de alentar los pleitos, el sistema de solución de diferencias reforzado ha proporcionado una base sólida para que los Miembros de la OMC resuelvan sus problemas a través del diálogo y las negociaciones. De los 500 asuntos planteados, casi la mitad no llegaron nunca a la etapa de grupos especiales, sino que se resolvieron a través de un proceso de “consultas” entre las partes en la diferencia.

Hablando de la importancia de alcanzar la cifra de 500 diferencias, el Director General de la OMC, Roberto Azevêdo, dijo que demostraba que el sistema “goza de enorme confianza entre los Miembros, que lo consideran un mecanismo justo, eficaz y eficiente para resolver problemas comerciales. Se trata de un sistema reconocido en todo el mundo por ofrecer resultados de gran calidad, que responden tanto a los países en desarrollo como a los países desarrollados Miembros”.

El Director General Azevêdo también subrayó que el éxito del sistema ha generado desafíos y que, aunque es más rápido que la mayoría, si no la totalidad, de los sistemas de solución de diferencias internacionales existentes en la actualidad, “estamos claramente en una situación en que la elevada demanda está poniendo a prueba nuestras capacidades”. En los dos últimos años el Director General se ha mantenido en contacto con los Miembros a través del Órgano de Solución de Diferencias, a fin de informarles de las medidas adoptadas para hacer frente al aumento del número de asuntos y su complejidad, además de alentarlos a buscar soluciones adecuadas.

En general, las diferencias son ahora mucho más complejas que en el primer decenio de la OMC. A medida que ha aumentado la jurisprudencia, también lo han hecho el tamaño y la naturaleza de las comunicaciones de las partes y la longitud de los informes de grupos especiales y del Órgano de Apelación. Las diferencias de hoy en día son muy diferentes de las que tenían en mente los redactores de las normas de solución de diferencias. Por ejemplo, las apelaciones no son tan excepcionales como pensaron los Miembros. En consecuencia, los Miembros y la Secretaría de la Organización han tenido que adaptarse al nuevo mundo de la solución de diferencias en la OMC.

El mecanismo de solución de diferencias de la OMC fue negociado durante la Ronda Uruguay. Se trata de un sistema jurídicamente vinculante que compromete a los países Miembros a solucionar sus diferencias de manera ordenada y multilateral. Es el primer sistema de solución de diferencias comerciales entre gobiernos y refleja la evolución de las normas y prácticas en el marco del GATT a lo largo de casi 50 años.

Cuando concluyó la Ronda Uruguay en la Conferencia Ministerial de Marrakech, en abril de 1994, los Ministros convinieron en que sus gobiernos examinarían a fondo este nuevo sistema no más tarde de enero de 1999, y que adoptarían la decisión de mantenerlo, modificarlo o dejarlo sin efecto. Este mandato se confirmó en la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha en 2001. Durante el examen, varios Miembros propusieron posibles mejoras y aclaraciones del sistema. Este es el objeto de las negociaciones llevadas a cabo actualmente para mejorar y aclarar el Entendimiento sobre Solución de Diferencias.

Todos los gobiernos Miembros comparten la convicción de que el sistema de solución de diferencias ha sido útil para todos ellos desde que comenzó a aplicarse en enero de 1995 y que las diferencias han sido resueltas sin que quedaran afectadas las relaciones entre los Miembros. Es esta característica cuasi judicial -una combinación de flexibilidad política e integridad jurídica- lo que hace que este sea un procedimiento sin parangón para solucionar pacíficamente las diferencias internacionales mediante la fuerza de la razón y no mediante la razón de la fuerza.

En 1997, tres años después de la entrada en vigor del “nuevo” Entendimiento sobre Solución de Diferencias, se planteó un número sin precedentes de diferencias, con un total de 50 “solicitudes de celebración de consultas” (primera etapa del procedimiento de solución de diferencias). En 1998 se plantearon 41 diferencias, frente a 39 en 1996. La cifra más baja se registró en 2011, con solo 8 diferencias. En 2013 hubo 20 solicitudes de celebración de consultas, frente a 14 en 2014. El Órgano de Apelación se ha ocupado de más de 135 apelaciones desde 1995.

De las 500 diferencias planteadas ante la OMC, solo 282 pasaron a la fase de litigación. De las demás, 110 se resolvieron a nivel bilateral o se retiraron. En cuanto a las restantes, no se ha notificado ningún resultado a la OMC. Un total de 102 Miembros han participado en una diferencia, bien como reclamante, como demandado o como tercero, lo que significa que el 63% de los Miembros ha recurrido al sistema. El Órgano de Apelación ha confirmado las resoluciones de los grupos especiales en el 82% de los casos, las ha modificado en el 14% de los casos y las ha revocado en el 4% de los casos.

En 18 ocasiones se ha concedido la autorización para que un Miembro recurra a la retorsión cuando se ha constatado que otro Miembro ha infringido sus obligaciones en el marco de la OMC.

La tasa de cumplimiento de las resoluciones de solución de diferencias es muy elevada, de alrededor del 90%.

Los Miembros que han planteado el mayor número de diferencias son los Estados Unidos, con cerca del 22% de los asuntos, y la Unión Europea, con aproximadamente el 18%, seguidos por el Canadá, el Brasil, México y la India. Los Miembros que han participado con más frecuencia como demandado en estos procedimientos son los Estados Unidos, con cerca del 27% de los asuntos, seguidos por la Unión Europea, con el 19%, y por China, la India, la Argentina y el Canadá.

En comparación con otros mecanismos internacionales similares de solución de diferencias, el sistema de la OMC es muy eficaz. El plazo medio de solución de una diferencia en la OMC es aproximadamente de 10 meses, sin contar el tiempo necesario para la constitución de los grupos especiales y la traducción de los informes. En la Corte Internacional de Justicia, ese plazo es de cuatro años, en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de dos años y en el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) de tres a cinco años.

Para obtener más información sobre las diferencias presentes y pasadas, estadísticas sobre el uso del sistema por los Miembros y otros datos, véase la página de solución de diferencias del sitio Web de la OMC.