Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO


Côte d'Ivoire: junio de 1995

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/8
27 de junio de 1995

LAS REFORMAS Y LA DEVALUACIÓN ESTIMULAN LAS EXPORTACIONES

Las reformas económicas que Cote d'Ivoire ha puesto en práctica desde enero de 1994, año en que el franco CFA se devaluó en un 50 por ciento, están creando un ambiente más propicio a la inversión y el comercio. Las restricciones cuantitativas que se aplicaban a la mayoría de los productos importados se han eliminado o se están eliminando, los derechos de importación se han reducido a la mitad y se han introducido nuevas disposiciones legislativas con vistas a acrecentar la competencia y contribuir así a atraer la inversión extranjera y organizar la cesión de los activos del Estado en el marco de un vasto programa de privatización.

Según el informe de la Secretaría de la OMC relativo a las políticas y prácticas comerciales de Cote d'Ivoire, el objetivo de la liberalización del país es reactivar la economía tras casi siete años de recesión, debida en gran parte a la caída de los precios mundiales del café y el cacao, productos que actualmente representan más de la mitad de los ingresos de exportación del país. Los esfuerzos de reajuste económico emprendidos durante la segunda mitad de los años ochenta "resultaron insuficientes para contrarrestar el efecto de tenaza resultante de la contracción simultánea de los ingresos de exportación y de la competitividad exterior", según reza el informe. Sin embargo, gracias a la devaluación y la liberalización general del año pasado, ya se han incrementado las exportaciones a los países vecinos, en particular las de los sectores agroalimentario y textil. A tenor del informe, las reformas deberían propiciar en cada rama de producción la competitividad de las empresas nacionales.

Cte d'Ivoire, cuyas exportaciones e importaciones de mercancías totalizaron en 1993 2.400 y 1.900 millones de dólares respectivamente, es una de las principales naciones comerciantes del África Subsahariana. Los productos agrícolas representan un tercio del PIB de Cte d'Ivoire. Las políticas actuales de este sector consisten en desreglamentar y privatizar los circuitos de comercialización a fin de acrecentar la participación del sector privado y aminorar los gastos presupuestarios vinculados con la producción de cultivos alimenticios como el arroz, el algodón, el aceite de palma y el azúcar. No obstante, el Estado sigue controlando los precios del café y del cacao. En el marco de la Ronda Uruguay, Cte d'Ivoire ha consolidado todos sus derechos sobre productos agropecuarios a un tipo máximo del 15 por ciento, con excepción de algunos productos cuyos derechos están consolidados a tipos que oscilarán entre el 5 y el 75 por ciento en 1995 y el 4 y el 64 por ciento en el 2004. Según el informe, sólo se han consolidado algunos derechos aplicables a productos industriales, a saber, ciertos productos de caucho, motores, piezas de repuesto y tractores, a tipos máximos que oscilan entre el 10 y el 25 por ciento.

Cte d'Ivoire también hizo una oferta en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). Según el informe, la oferta se refiere a algunos servicios profesionales y comerciales, ciertos servicios de construcción y de ingeniería, algunos servicios vinculados con el turismo (hoteles, restaurantes y agencias de viaje) y un pequeño número de servicios de transporte. En principio, Cte d'Ivoire está abierta a los proveedores extranjeros, ya presentes en el sector de la banca, los seguros, los transportes y los servicios profesionales. En el informe se afirma que a Cte d'Ivoire le conviene participar en las negociaciones en curso "de modo que pueda estar en condiciones de asegurarse un acceso estable a los proveedores extranjeros de esa clase de servicios". La ausencia actual de competencia se traduce en precios más elevados e incide en la competitividad de las exportaciones de Cte d'Ivoire, según el informe. "La consolidación de la apertura existente en el marco del AGCS y una acentuación de la liberalización estimularían la competencia y permitirían una reducción de los costos gracias a la diversificación de los proveedores en número y origen."

En el informe se menciona el deseo de las autoridades del país de eliminar los obstáculos estructurales y, de ese modo, aprovechar mejor las ventajas de Cte d'Ivoire. Las numerosas ventajas comparativas del país se han visto últimamente revalorizadas por el alza de los precios de las materias primas en los mercados mundiales, el descubrimiento de yacimientos de hidrocarburos en aguas de Cte d'Ivoire y una toma de conciencia del potencial turístico del país. En el informe se concluye que pese a que el marco reglamentario y administrativo de la producción y la exportación sigue siendo rígido, cabe que el esfuerzo de privatización, las nuevas medidas adoptadas en materia de inversiones y la facilitación de las importaciones "den lugar rápidamente a un cambio importante en el plano de la exportación". Esas medidas deberían comprender "una reducción de los trámites administrativos y aduaneros, que retrasan la exportación y aumentan el costo".

Nota para las redacciones

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría, junto con un informe elaborado por el Gobierno de Cte d'Ivoire, los días 4 y 5 de julio de 1995.

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares, y sigue de cerca las tendencias y los acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias en el sistema mundial de comercio.

    Los dos informes, junto con un acta del debate del Consejo y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del examen de las políticas comerciales de Cte d'Ivoire. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de Cte d'Ivoire, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, los acontecimientos relacionados con el comercio en la esfera monetaria y financiera, las prácticas comerciales por clases de medidas y las políticas comerciales por sectores. Se adjuntan las observaciones recapitulativas del informe de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

    Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990), Comunidades Europeas (1991 y 1993), Corea, Rep. de (1992), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991), Nueva Zelandia (1990), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991), Tailandia (1991), Túnez (1994), Turquía (1994), Uruguay (1992) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
CÔTE D'IVOIRE
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

En 1994, después de tres decenios de protección industrial, Cte d'Ivoire puso en marcha un programa de liberalización del comercio. Las restricciones cuantitativas a la importación se han eliminado ya o están por eliminarse; los derechos de importación, ad valorem por regla general, se han reducido a la mitad y a finales de 1994 totalizaban por término medio un 23,5 por ciento. Pese al mantenimiento de los impuestos de exportación sobre productos básicos, se ha anunciado que el objetivo es ensanchar la base fiscal para reducirlos progresivamente. Con tal fin se está procurando ampliar el alcance de los impuestos indirectos, lo que redundará en una menor dependencia del Estado respecto de los derechos percibidos sobre los intercambios comerciales con el exterior. Se han introducido nuevas disposiciones legislativas con vistas a acrecentar la competencia en el contexto de la economía nacional, a atraer la inversión extranjera y a organizar la cesión de los activos del Estado en el marco de un vasto programa de privatización.

Se trata de una liberalización concebida con miras a reactivar una economía deprimida al cabo de casi siete años de recesión, debida en gran parte al efecto inducido de la caída de los precios del café y del cacao, que son los principales productos de exportación del país, y al efecto concomitante de la apreciación del tipo de cambio efectivo real durante la segunda mitad de los años ochenta. Como los esfuerzos de reajuste económico emprendidos en el plano nacional en el curso de ese período resultaron insuficientes para contrarrestar el efecto de tenaza resultante de la contracción simultánea de los ingresos de exportación y de la competitividad exterior, Cte d'Ivoire, de consuno con los demás países de la zona del franco, procedió el 12 de enero de 1994 a devaluar su moneda de 50 a 100 francos CFA por franco francés, e inició paralelamente un nuevo programa de reajuste macroeconómico.

La economía nacional se asienta en gran parte en la agricultura de exportación, que aporta un tercio del PIB; de ahí una gran vulnerabilidad frente a las variaciones de los precios o de la demanda en los mercados mundiales. Ella llevó al Estado a intervenir en el pasado con objeto de estabilizar los precios de exportación y el volumen de ésta, lo que acarreó pérdidas cuantiosas. La política agrícola actual se ha fijado como principales objetivos la desreglamentación y la privatización de los circuitos de comercialización, a fin de acrecentar la participación del sector privado y aminorar los gastos presupuestarios. Esas medidas se aplican a la producción de cultivos alimenticios, ante todo arroz, algodón, aceite de palma y azúcar. En cambio, la participación del sector privado continúa circunscrita al ámbito de las operaciones de exportación en el caso del café y del cacao, cuyos precios siguen siendo controlados por el Estado, el cual asume la mayor parte de los riesgos vinculados a las oscilaciones de los precios mundiales.

En lo que respecta a la industria, la devaluación y la liberalización de las importaciones deberían coadyuvar a reequilibrar la estructura de los precios relativos, que mostraban profundas distorsiones según se tratara de bienes que eran objeto de comercio o que no lo eran. A juzgar por los primeros indicios, las exportaciones destinadas a los países de la subregión se incrementaron ya marcadamente en 1994, en particular las de los sectores agroalimentario y textil. El Gobierno espera que ese restablecimiento del equilibrio permita atraer inversiones hacia los sectores de mayor valor añadido, de forma que pueda arribarse a una diversificación de la economía nacional. En ese contexto, las reformas del comercio, la inversión y los precios deberían propiciar en cada rama de producción una progresión del número de empresas nacionales y de la competitividad de las mismas.

La mayoría de los servicios, incluidos los de carácter colectivo y los de distribución de energía, se prestan en régimen de monopolio y con sujeción a precios reglamentados, y los servicios financieros y profesionales, por su parte, están todavía protegidos en términos generales de la competencia por un marco reglamentario rígido, escasamente favorable al desarrollo de nuevas actividades. Los exportadores deben asumir a menudo costos adicionales, por ejemplo los resultantes de la utilización obligatoria de servicios de transporte marítimo o aseguradores nacionales. Se han emprendido reformas con miras a privatizar el sector de las telecomunicaciones.

Cte d'Ivoire ha ratificado los Acuerdos de la Ronda Uruguay. De 1947 a 1963 había aplicado el Acuerdo General en cuanto territorio ultramarino francés, y a partir de entonces en calidad de parte contratante. En el marco de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, Cte d'Ivoire ha consolidado a tipos máximos todos sus derechos sobre productos agropecuarios. En el caso de los aplicables a productos industriales, sólo ha consolidado algunos. En lo que concierne al Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), los compromisos que ha contraído no pasan de ser moderados.

Cte d'Ivoire en el comercio mundial

Cte d'Ivoire, cuyas exportaciones e importaciones de mercancías totalizaron en 1993 respectivamente alrededor de 2.400 y cerca de 1.900 millones de dólares EE.UU., es una de las principales naciones comerciantes del África Subsahariana. La proporción del PIB representada por el comercio de bienes y servicios es elevada, y ha ascendido del 75 por ciento en 1992 a más del 110 por ciento tras la modificación de la paridad cambiaria en 1994. A los sectores primario, secundario y terciario les corresponde, respectivamente, el 34, el 28 y el 38 por ciento del PIB. La agricultura absorbe dos terceras partes de la población activa. El sector manufacturero se concentra esencialmente en la elaboración de materias primas agrícolas y energéticas; entre las principales ramas figuran la industria agroalimentaria, la explotación maderera, la agricultura industrial (algodón, caucho), la producción petrolera y el rubro de textiles.

El principal interlocutor comercial de Cte d'Ivoire es la Unión Europea, a la que destinó el 52 por ciento de sus exportaciones y de la que procedió el 54 por ciento de sus importaciones en 1992. Las relaciones comerciales son particularmente estrechas con Francia, de la que adquiere el 35 por ciento de sus importaciones y en la que coloca el 18 por ciento de sus exportaciones. Los Países Bajos aportan el 3,5 por ciento de las importaciones de Cte d'Ivoire, pero constituyen para ésta un mercado importante, que absorbe el 11,5 por ciento de las exportaciones totales, en su mayor parte cacao.

El comercio africano de Cte d'Ivoire abarca el 29 por ciento de las importaciones y el 35 por ciento de las exportaciones de ese país. Sus principales interlocutores pertenecen a la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) y, más concretamente, a la Comunidad de Estados del África Occidental (CEAO). Desglosados por países, los principales proveedores africanos son Nigeria, de la que procede el 18 por ciento de las importaciones, en su mayor parte hidrocarburos, y luego el Camerún y el Senegal. Más del 5 por ciento de las exportaciones totales están destinadas a Burkina Faso, primer mercado africano de Cte d'Ivoire, seguido de Malí, Nigeria, el Senegal y Ghana. El porcentaje de las exportaciones totales correspondiente a Sudáfrica se aproxima al 2 por ciento.

Más de la mitad de los ingresos de exportación provienen del café y el cacao en conjunto, contra el 64 por ciento en 1986. Los demás productos agrícolas de exportación son, en orden de importancia, la madera, el algodón, el caucho y las frutas frescas. Las exportaciones de productos manufacturados están constituidas principalmente por productos petroleros, así como por productos alimenticios, por ejemplo pescado enlatado, aceite de palma y azúcar; Cte d'Ivoire exporta además textiles, productos químicos y cemento.

Los bienes intermedios, y en particular el petróleo crudo, representan cerca del 40 por ciento de las importaciones de Cte d'Ivoire. Las de fármacos, productos de plástico y otros bienes de consumo representan por su parte aproximadamente una cuarta parte de las importaciones totales; el porcentaje de éstas constituido por equipos y bienes de capital oscila desde 1990 entre el 20 y el 25 por ciento. En 1992 más del 16 por ciento de las importaciones totales correspondió a productos alimenticios. En lo que a ellos respecta, también revisten importancia las importaciones de pescado capturado por buques extranjeros en las aguas nacionales, que se destina en parte a la industria de elaboración del país. La estructura actual del comercio puede que se modifique sustancialmente sin embargo en razón del descubrimiento reciente de yacimientos de hidrocarburos mar adentro en aguas de Cte d'Ivoire.

Marco institucional

El poder ejecutivo recae en el Presidente, que se encuentra a la cabeza del Estado. El Presidente nombra al Primer Ministro, el cual designa por su parte a los demás miembros del Gobierno previa consulta al Presidente. Las cuestiones de política comercial son de la incumbencia del Ministerio de Industria y Comercio y, dentro de su propia esfera de competencia, de otros ministerios como el Ministerio de Economía y Finanzas y del Plan, del que depende la Administración de Aduanas; el Ministerio de Materias Primas; el Ministerio de Agricultura y Recursos Animales; el Ministerio de Transportes; el Ministerio de Minas y Energía; y el Ministerio de Relaciones Exteriores. La Asamblea Nacional, conformada por una Cámara única que integran 175 representantes elegidos cada cinco años, vota las leyes, que el Presidente promulga seguidamente.

Entre los instrumentos jurídicos que rigen de manera más explícita el comercio exterior cabe citar el Código de Aduanas y el Código de Inversiones. Los tratados internacionales se someten a la aprobación de la Asamblea Nacional y, como en el caso del Acta Final de la Ronda Uruguay, surten efecto a contar de su ratificación, sin necesidad de votar la correspondiente ley de aplicación. Los tratados internacionales tienen primacía sobre todas las leyes, excluida la Constitución; su negociación es facultad del Presidente, pero éste la delega por regla general en el ministerio competente. El principal responsable de las negociaciones en materia de política comercial es el Ministerio de Industria y Comercio.

Las normas y disciplinas contenidas en el Acta Final pueden hacerse valer en los tribunales de Cte d'Ivoire, y las obligaciones resultantes se tienen en cuenta a efectos de la elaboración de la política económica.

Los objetivos principales de Cte d'Ivoire en las negociaciones de la Ronda Uruguay fueron el mejoramiento del marco jurídico del comercio multilateral y el mantenimiento de un trato especial y diferenciado en favor de los países en desarrollo. Las autoridades han señalado la importancia de un mecanismo de vigilancia que garantice la aplicación de todas las normas y disciplinas recogidas en el Acta Final. Han hecho además hincapié en la necesidad de organizar mejor el comercio de productos básicos, dejado hasta el momento totalmente en manos de los especuladores. Por último, han subrayado la necesidad de que no se haga uso de las consideraciones ambientales como instrumento de protección comercial.

Las autoridades de Cte d'Ivoire están en general satisfechas con los Acuerdos de la Ronda Uruguay, que prevén un mejor acceso a los mercados y normas reforzadas. Sin embargo, opinan que se requerirá un aumento de la productividad como condición previa para que la economía de ese país esté en condiciones de aprovechar plenamente los resultados del Acuerdo. Cte d'Ivoire lamenta que su posición comercial preferencial en el mercado de la Unión Europea se vea socavada y desea evitar todo debilitamiento del Convenio de Lomé. Según las autoridades de Cte d'Ivoire, no habrá necesidad de ninguna modificación legislativa sustancial para asegurar la conformidad de la legislación nacional con el Acta Final, habida cuenta del proceso de liberalización ya emprendido.

Cte d'Ivoire ha concertado 34 acuerdos bilaterales de comercio, en los que generalmente se estipula el régimen NMF. Cte d'Ivoire no figura entre los signatarios del Acuerdo por el que se establece el Sistema Global de Preferencias Comerciales (SGPC) entre Países en Desarrollo. Es uno de los participantes en varios de los acuerdos relativos a productos que se han concluido bajo la égida de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, a saber, los relativos al café, el cacao, el caucho y las maderas tropicales.

En virtud del Convenio de Lomé, Cte d'Ivoire goza de acceso privilegiado, sin reciprocidad, al mercado de la Unión Europea. Ese régimen prevé el acceso al mercado comunitario, libres de todo derecho y de toda restricción cuantitativa, de sus exportaciones de productos manufacturados y de algunos productos agrícolas. En lo que respecta a las exportaciones de bananos, el régimen de que se trata ha dado lugar a dos diferencias, planteadas al amparo del artículo XXIII del GATT, en el marco de las cuales cinco países latinoamericanos han impugnado la compatibilidad del régimen con el Acuerdo General. Todos los demás países desarrollados conceden a Cte d'Ivoire preferencias comerciales en virtud del respectivo esquema de preferencias (SGP).

En Cte d'Ivoire no hay un órgano oficial independiente encargado de examinar la política comercial o de asesorar al Gobierno en la materia.

Características y tendencias de la política comercial

Evolución reciente

Aunque el número de gravámenes sobre la importación sigue siendo relativamente alto, pues comprende por lo menos cuatro derechos diferentes (el derecho de aduana, el derecho fiscal, el derecho de timbre y el gravamen sobre las importaciones realizadas por vía marítima), el nivel de los mismos se ha reducido considerablemente. Un gran número de medidas de contingentación de las importaciones se han suprimido o están por suprimirse. La acrecentada competencia externa resultante ha permitido liberalizar los precios internos de ciertos productos anteriormente sujetos a control, por ejemplo el cemento y el arroz.

Pese a cierto retraso en la privatización de las participaciones del Estado en las ramas clave de la economía, la cesión anunciada de las partes que éste detenta en los sectores del arroz, el algodón, el aceite de palma, el caucho y el azúcar, pero igualmente en los de telecomunicaciones y transportes, debería dar lugar al desmantelamiento de ciertos privilegios comerciales que comportan trabas importantes para la competencia, y por ende a una flexibilidad y adaptabilidad por lo que se refiere a la economía en conjunto. Las recientes reformas legislativas tienen también por objeto impedir que las empresas públicas sujetas a precios reglamentados se conviertan en monopolios privados por conducto de la privatización.

A fin de favorecer la inversión directa, las autoridades introdujeron a comienzos de 1995 un sistema de ventanilla única, que simplifica y acelera considerablemente los trámites requeridos para la realización de inversiones. Esas reformas tienen como punto de partida la introducción de un nuevo proyecto de Código de Inversiones, destinado a fomentar la creación y el desarrollo de empresas en Cte d'Ivoire, en particular por medio de la concesión de exenciones fiscales. El nuevo Código deroga los "acuerdos de establecimiento" existentes entre el Estado y el sector privado, así como los privilegios consiguientes de empresa prioritaria.

En cambio, si se exceptúa el establecimiento de nuevos impuestos sobre los principales productos exportados, pocas han sido las modificaciones del régimen de exportación. Los trámites administrativos siguen siendo en términos generales bastante complicados, tanto a nivel de la aduana como del encaminamiento interno de las mercancías posteriormente exportadas. Se han introducido sin embargo mejoras con objeto de ampliar el acceso a los servicios de transporte marítimo.

Tipo e incidencia de los instrumentos de política comercial

El número de gravámenes sobre la importación sigue siendo alto en Cte d'Ivoire. Al derecho de aduana uniforme del 5 por ciento se añade el derecho fiscal, cuyo tipo varía entre un 5 y un 30 por ciento, y el impuesto estadístico, del 2,5 por ciento; a ellos se suma el gravamen del 0,6 por ciento sobre las importaciones realizadas por vía marítima, que afecta a la mayoría de las importaciones. Hay además ciertos impuestos aplicables específicamente a determinados productos, principalmente alcohol, tabaco y combustibles, así como algunas clases de carne, pescado y productos lácteos. El número restringido de partidas arancelarias respecto de las cuales se prevé la exención de todos los derechos (medicamentos, libros y publicaciones periódicas y ciertos insumos agrícolas y textiles) reduce la dispersión del arancel. En Cte d'Ivoire se mantiene un sistema de inspección de las mercancías previa a la expedición, cuyo costo equivale por regla general al 0,75 por ciento del valor f.o.b. Cte d'Ivoire no aplica derechos estacionales ni gravámenes variables.

A continuación se ha de citar el IVA, cuyo valor modal es del 20 por ciento, y que se percibe sobre el importe resultante de la suma del precio c.i.f. de las importaciones y el derecho de importación. Aunque su tipo es idéntico cualquiera que sea el origen (nacional o extranjero) del producto, los tipos más elevados del IVA recaen en los productos importados, en tanto que los bienes y servicios nacionales se benefician en general de exenciones o de tipos reducidos.

Hay varias otras medidas que contribuyen a complicar el marco reglamentario y que pueden tener una incidencia negativa sobre las importaciones. La importación queda sujeta a una percepción mínima en el caso de ciertos productos, entre los que destacan el alcohol, el tabaco y el café. Las estimaciones oficiales a que se recurre como base para el valor en aduana de las importaciones comportan precios mínimos relativamente elevados en determinados casos, principalmente en el del arroz y en el de los productos oleaginosos. Las autoridades han manifestado su intención de valerse del método de valoración en aduana aplicado en los Acuerdos de la Ronda Uruguay.

Se mantiene la contingentación de ciertas importaciones, algunas veces a niveles en extremo bajos. Ello ocurre sobre todo en el caso del café, el arroz, la harina, el azúcar, el tabaco, determinados productos textiles, determinados neumáticos y vehículos usados y cierto número de herramientas y demás productos de hierro. La importación de otros productos sigue sujeta a la autorización previa de los ministerios competentes.

El número de actividades comerciales en que hay una intervención total o parcial del Estado, asegurada principalmente a través de la participación de éste en las empresas nacionales, es relativamente elevado. En efecto, el Estado no sólo está presente en la mayoría de los sectores agrícolas (café, cacao, algodón), sino igualmente en el comercio interior e internacional de productos manufacturados como el aceite de palma, el azúcar, el tabaco, los productos petroleros, las herramientas fabricadas, las bolsas de materias textiles, los embalajes de cartón y los envases metálicos. Por conducto de su participación en el capital de varias sociedades nacionales, el Estado se hace también presente en el comercio de servicios financieros, de servicios de transporte marítimo, ferroviario y aéreo y de servicios de construcción. El comercio de petróleo, electricidad y gas constituye un monopolio de Estado sujeto a precios reglamentados.

Los monopolios y derechos exclusivos de producción, comercialización o importación quedan circunscritos a unas cuantas categorías de bienes y servicios, a saber, arroz, harina y azúcar, productos energéticos como la electricidad y el petróleo crudo y correos, telecomunicaciones y suministro de agua.

El monto anual de los contratos del sector público ha disminuido pronunciadamente desde principios de los años ochenta, y a partir de 1992 gira en torno a 70.000 millones de francos CFA (aproximadamente 125 millones de dólares EE.UU.). Apenas un tercio del número total de contratos se adjudica por licitación pública. Las autoridades han recalcado que en muchos casos se ven obligadas por los contratos financiados con cargo a la ayuda bilateral a elegir como proveedores a empresas del país donante. La reglamentación de Cte d'Ivoire da preferencia, en igualdad de condiciones por lo que se refiere a la calidad y los precios, a los proveedores establecidos en el país. Ello no obstante, los proveedores extranjeros gozan en general de acceso a los contratos del sector público; la adhesión de Cte d'Ivoire al nuevo Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre Contratación Pública debería permitir que se diversifique esa presencia extranjera y se abran al mismo tiempo nuevos mercados para las empresas nacionales.

En materia de propiedad intelectual, Cte d'Ivoire es signataria del Tratado de Bangui, que establece un régimen uniforme de protección de la propiedad intelectual en los 12 países miembros. A título de país en desarrollo, Cte d'Ivoire disfruta de un período suplementario de cinco años para armonizar su legislación con el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio. De hecho, en sus mercados se venden muchas mercancías falsificadas.

En lo que respecta al café, el cacao, la madera y la nuez de cola, su exportación está sujeta a impuestos que toman como base las correspondientes estimaciones oficiales. Un objetivo de esos impuestos, restablecidos en el caso del café y del cacao en 1994 tras haber estado suspendidos cuatro años, es alentar la diversificación en favor de exportaciones de mayor valor añadido y, en el caso de la madera, desalentar la deforestación. Se trata de impuestos que representan una parte sustancial de los ingresos del Estado y su eliminación entrañaría un alza marcada de la fiscalidad interna. Las estimaciones oficiales fijadas para las maderas se han triplicado a raíz de la devaluación; esa clase de precios (percepción mínima) se hace extensiva a otros productos, por ejemplo el banano, las piñas (ananás) y el aceite de coco.

La mayoría de los productos gravados con impuestos de exportación son objeto asimismo de una contingentación de la exportación. En el caso de la madera, los contingentes se subastan. La exportación de ciertos productos está sujeta además a la obtención de una licencia, cuya expedición corre a cargo de los ministerios técnicos competentes. En conjunto, convendría que el marco institucional y administrativo que encuadra las exportaciones se simplifique en mayor medida a fin de facilitar y propiciar nuevas actividades de exportación y desarrollar las ya existentes. El costo de los servicios financieros, profesionales y de transporte es un elemento determinante de la aptitud de los productos de Cte d'Ivoire para afrontar la competencia internacional.

Cte d'Ivoire no ha creado zonas francas. Se ha establecido un régimen de admisión temporal para que ciertas empresas orientadas a la exportación puedan importar sus insumos en régimen de franquicia.

Varias actividades de exportación son objeto de un monopolio de hecho o de derecho. Así ocurre en lo que respecta a los productos energéticos, pero también en el caso del azúcar, el aceite de palma y el algodón. Las exportaciones de café, de cacao y de ciertas frutas frescas como los bananos están organizadas de forma que se pueda controlar el volumen de su oferta y el respectivo precio de venta.

En el seno de la economía de Cte d'Ivoire, el café y el cacao ocupan un lugar preponderante simultáneamente desde el punto de vista de la generación de empleo, de la generación de ingresos y de la generación de aportaciones al presupuesto nacional. El proceso de exportación de esos productos corre a cargo de las grandes sociedades de comercio internacional con sujeción a una remuneración garantizada por la Caja de Estabilización y Sostenimiento de los Precios de los Productos Agrícolas (CSSPPA), cualquiera que sea la evolución de los precios. Esa función de estabilización ha acarreado fuertes pérdidas para el Estado cuando cayeron los precios a finales de los años ochenta. Actualmente la CSSPPA vende a plazo fijo el 60 por ciento de la cosecha con vistas a aminorar el riesgo de las variaciones entre precios garantizados a los exportadores y precios mundiales.

En lo que concierne a los sectores antes mencionados, Cte d'Ivoire no ha abandonado el sistema de precios al productor, ni el de control por el Estado de la comercialización interior y exterior de la producción agrícola, a pesar de que en ciertos casos se han sustituido los precios fijos por precios mínimos. Ello se contrapone a la privatización anunciada de varios complejos agrícolas, que traería aparejadas modificaciones importantes en los sectores del arroz, el azúcar, el algodón y los productos oleaginosos. Según se ha observado, en general los mejores rendimientos económicos corresponden a aquellas ramas cuya gestión está íntegramente en manos del sector privado, por ejemplo la producción de caucho y la de banano.

El Estado interviene en la producción y distribución de energía a través del otorgamiento de concesiones en exclusiva al sector privado; por regla general, las tarifas se negocian de forma que se garantice al concesionario una remuneración estable cualquiera que sea la evolución de los precios mundiales de los bienes y servicios de que se trata o de los insumos de producción requeridos. Así ocurre, sobre todo, en el caso de la producción de electricidad, del refinado de petróleo y de la distribución de gas natural.

La liberalización de las importaciones y la modificación de la paridad cambiaria han traído consigo una recuperación del sector manufacturero de Cte d'Ivoire, cuyas exportaciones se acrecentaron sensiblemente en 1994. Las ventajas comparativas se dan en la esfera de la elaboración de materias primas agrícolas, principalmente productos alimenticios, caucho y algodón. Es posible que, si se resuelven los problemas relacionados con la deforestación, las actividades de elaboración de la madera también registren cierto repunte.

El relanzamiento de las exportaciones de productos manufacturados y agrícolas depende de la competitividad de los sectores de servicios. En la actualidad, los de transporte marítimo, ferroviario y aéreo, los de comercio minorista, los de telecomunicaciones y los colectivos se caracterizan por la existencia de monopolios privados o públicos sujetos a precios reglamentados.

Medidas temporales

Cte d'Ivoire carece de una legislación en materia de derechos antidumping o de derechos compensatorios. Ello no obstante, se perciben derechos específicos sobre las importaciones de ciertas clases de carne y de productos lácteos con objeto de contrarrestar el efecto de las subvenciones que la Unión Europea concede a sus exportaciones. Cte d'Ivoire no aplica medidas de salvaguardia; las estimaciones oficiales a efectos de importación cumplen esa función.

Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

El reciente reajuste macroeconómico, que comprende el ajuste del tipo de cambio, el restablecimiento de los equilibrios presupuestario y exterior y las aportaciones financieras del extranjero, ha permitido crear un entorno más estable para la inversión y el comercio. Esas medidas son prueba del deseo de las autoridades de eliminar los obstáculos estructurales a un mejor aprovechamiento de las ventajas de Cte d'Ivoire. Ésta posee numerosas ventajas comparativas, las cuales se han visto últimamente revalorizadas por el alza de los precios de las materias primas en los mercados mundiales, por el descubrimiento de yacimientos de hidrocarburos en aguas de Cte d'Ivoire y por una toma de conciencia del potencial turístico del país.

Aunque el marco reglamentario y administrativo dentro del que se encuadra la producción y la exportación sigue siendo rígido, cabe que el esfuerzo de privatización, las nuevas medidas adoptadas en materia de inversiones y la facilitación de las importaciones den lugar rápidamente a un cambio importante en el plano de la exportación. Esas medidas deberían comprender una reducción de los trámites administrativos y aduaneros, que retrasan la exportación y aumentan el costo. Se trata de medidas que resultan indispensables para dar renovado dinamismo a un aparato económico que podría ser más flexible y más competitivo.

En el marco de diferentes programas que se llevan adelante en la Unión Europea, los Estados Unidos y otros países, Cte d'Ivoire recibe un volumen importante de cereales subvencionados, sobre todo arroz y harina, cuyo efecto en la producción interna de cultivos alimenticios no es desdeñable. El comercio agrícola de Cte d'Ivoire debería beneficiarse a la larga de las disciplinas en materia de subvenciones resultantes de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, en tanto que sus exportaciones de productos manufacturados podrían verse favorecidas por el mejoramiento de las condiciones de acceso a los mercados.

En principio, el sector de servicios de Cte d'Ivoire está abierto a los proveedores extranjeros, ya presentes en el sector de la banca, los seguros, los transportes y los servicios profesionales, al igual que en el caso de la mayoría de los servicios colectivos. A Cte d'Ivoire le conviene por tanto participar en las negociaciones en curso en el contexto del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), de modo que pueda estar en condiciones de asegurarse un acceso estable a los proveedores extranjeros de esa clase de servicios. En efecto, a pesar de que la presencia extranjera es importante, la ausencia de competencia se traduce en precios elevados que inciden en la competitividad de las exportaciones de Cte d'Ivoire. La consolidación de la apertura existente en el marco del AGCS y una acentuación de la liberalización estimularían la competencia y permitirían una reducción de los costos gracias a la diversificación de los proveedores en número y origen.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
CÔTE D'IVOIRE
Informe del Gobierno

Objetivos generales de la política comercial

Los objetivos de la política comercial de Cte d'Ivoire se han fundado, desde los primeros decenios de su independencia, en el liberalismo económico y la apertura al exterior.

Esta doble orientación se ha plasmado en una política incitativa y en medidas liberales en favor de las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, que se han apoyado, en particular, en:

-    un código de inversiones incitativo;

-    un régimen de reinversión estimulador;

-    y un arancel de aduanas favorable a la sustitución de importaciones.

La insuficiencia del sector privado, caracterizada por una ausencia casi total de nacionales, ha impulsado poderosamente al Estado a intervenir en las actividades económicas, materializadas por pesadas inversiones y por un fardo reglamentario cada vez más gravoso. El sector privado, parcialmente dirigido, cumplía un papel de escasa importancia y, en general, se concentraba en sectores y oportunidades a veces excesivamente protegidos.

La caída continua de los precios del café y el cacao registrada desde 1978 sumió al país en una fase de recesión duradera, marcada por una pérdida de competitividad importante, un descenso general de la actividad económica, una agravación del déficit presupuestario y una explosión de la deuda pública.

A comienzos de los años ochenta las autoridades de Cte d'Ivoire adoptaron la nueva política económica, caracterizada por una serie de medidas de reactivación económica y financiera; política que ha modificado de forma considerable la orientación de la política comercial, cuyo objetivo principal es el relanzamiento mediante la exportación.

Cte d'Ivoire se encuentra actualmente en una fase de transición centrada en el plan de estabilización de la economía y la privatización de las empresas de participación pública. Esa fase debe culminar en un mejoramiento de la productividad y en la competitividad de la economía.

La mejora de las relaciones comerciales con los países de la subregión figura asimismo entre los objetivos de la política comercial de Cte d'Ivoire.

Y así, en 1992 el país decide con los demás países miembros transformar la Unión Monetaria del África Occidental (UMOA) en una verdadera unión económica. En el plano de las políticas comerciales, eso conllevaría la armonización de sus legislaciones, la unificación de sus mercados interiores y el establecimiento de políticas sectoriales comunes en los sectores esenciales de sus economías.

Objetivos sectoriales

Desde 1994, el Gobierno de Cte d'Ivoire ha optado resueltamente por una política comercial más liberal en todos los sectores de actividad económica, aplicada mediante una desreglamentación de los precios y de los circuitos comerciales y una apertura mayor a la competencia nacional y extranjera.

En el sector agrícola, los objetivos de la política comercial de Cte d'Ivoire tienden a reforzar a la vez las producciones tradicionales y la diversificación de las exportaciones agrícolas no tradicionales. La política agrícola hace especial hincapié en el fomento de la agricultura alimentaria y el desarrollo de la agroindustria, que permitirá transformar las materias primas y exportar productos semiacabados o acabados.

En el sector minero y energético se debería registrar un ascenso merced a inversiones importantes realizadas en la explotación:

  • de yacimientos de petróleo, cuya producción permitirá a Cte d'Ivoire ser autosuficiente en 1995/96 e incluso exportar en los años siguientes;

  • de yacimientos de oro, de manganeso y de níquel;

  • y de gas natural, que permitirá atender las necesidades nacionales en electricidad, así como exportarlo a los países limítrofes.

Côte d'Ivoire se propone desempeñar un papel esencial en la subregión en el sector de los servicios mediante:

  • el desarrollo de la Bolsa de Valores de Abidján, de los servicios bancarios y de los seguros;
  • la promoción, en el plano turístico, del destino "Cte d'Ivoire";
  • el desarrollo de los medios de telecomunicación; y
  • la confirmación, en el sector de transportes, del papel que el país desempeña como plataforma principal de tránsito y de transbordo de la subregión.

Por último, las reformas en curso en los sectores industrial, minero y energético, así como en el sector de servicios, habrán de sostener y acrecentar la capacidad de exportación del país.

Cte d'Ivoire en la Ronda Uruguay

Cte d'Ivoire dispone ya de un marco jurídico y reglamentario que responde a los objetivos del Acuerdo por el que se establece la Organización Mundial del Comercio (OMC), a saber:

  • la liberalización de su comercio exterior e interior;
  • la adopción de un código de inversiones muy favorable y abierto a los promotores económicos extranjeros;
  • el establecimiento de un comité nacional de la competencia para luchar contra el fraude y el dumping, y de un comité de enlace entre los sectores público y privado, encargado de aprovechar las conclusiones del Acta Final como mejor convenga a sus intereses.

Las autoridades de Cte d'Ivoire acogen favorablemente el advenimiento de la OMC por cuanto constituye un poderoso incentivo para los países en desarrollo y los países menos adelantados gracias:

  • al trato especial y diferenciado y a las nuevas normas reforzadas del comercio mundial que protegen con más eficacia a los países menos dotados contra el dumping, las subvenciones y las prácticas anticompetitivas;
  • a los resultados de la Ronda Uruguay en materia de acceso a los mercados, que pueden permitir una considerable diversificación de las exportaciones de Cte d'Ivoire hacia los países con los que hasta ahora tenía escasas relaciones comerciales.

Côte d'Ivoire lamenta, sin embargo, el empeoramiento de su posición comercial preferencial en el mercado de la Unión Europea, aunque cree que las posibilidades de diversificación reales compensarán en el futuro las erosiones de las preferencias agrícolas del Convenio de Lomé.

Côte d'Ivoire ha ratificado el Acta Final en enero de 1995. Dada la conformidad de las leyes de nuestro país con el Acta Final, no será necesaria ninguna modificación legislativa de importancia. Como se ha indicado, ya se había establecido el proceso de liberalización.

Côte d'Ivoire presentó sus compromisos iniciales en 1992. Sus ofertas pueden resumirse como sigue:

En lo que se refiere a la agricultura, Côte d'Ivoire se ha comprometido a consolidar sus derechos de aduana a un tipo máximo del 15 por ciento, con la excepción de una lista de 25 líneas arancelarias cuyos derechos respectivos se han reducido a tipos que oscilan entre el 4 y el 64 por ciento. Los demás derechos y gravámenes sobre todos los productos agrícolas se han indicado a tipos acumulados que fluctúan entre el 15 y el 80 por ciento.

En lo relativo a los productos industriales, se han consolidado nueve grupos de productos (ciertos productos de caucho, motores, piezas de repuesto y tractores) a niveles que varían entre el 5 y el 15 por ciento.

Medidas comerciales que afectan directamente a las exportaciones

Marco reglamentario

Pese al establecimiento de una reglamentación muy liberal en materia de comercio exterior, y en especial en lo que se refiere a las exportaciones y la adopción de un Programa de ajuste sectorial - competitividad (PASCO), varios componentes del cual conllevan reformas reglamentarias que tienen una incidencia directa en las exportaciones, persisten ciertas limitaciones que constituyen otros tantos frenos para la exportación.

Son las siguientes:

    -    la complejidad de los procedimientos de exportación;

    -    la complejidad y lentitud de los procedimientos de admisión temporal y de reembolso del IVA;

    -    la reglamentación y las prácticas en materia de flete marítimo y aéreo.

La exportación de productos nacionales a zona franca o a partir de ella se basa en la presentación de declaraciones detalladas (D6, D5, D8, D86).

Impuestos, gravámenes y tasas de exportación

Côte d'Ivoire aplica impuestos a la exportación de ciertas materias primas.

Se aplica el derecho único de salida a los productos siguientes:

-    café (tostado y sin tostar), 200 francos CFA por kg neto;

-    cacao (en grano), 200 francos CFA por kg neto;

-    cola: Ordenanza N. 84-813 de 27 de junio de 1984 (14 por ciento);

-    minerales de uranio y sus concentrados (7 por ciento);

-    madera bruta (impuestos ad valorem que oscilan entre el 1 y el 44 por ciento, según las variedades de madera);

-    madera contrachapada (1 por ciento).

Los derechos ad valorem no han variado desde la devaluación. Se han introducido derechos específicos sobre el café y el cacao.

Côte d'Ivoire aplica valores mercuriales, en virtud de los Decretos N. 90-444 del 29 de mayo de 1990, N. 94-377 de 1. de julio de 1994, Circular N. 749 de 2 de agosto de 1994, sobre la exportación de maderas con su corteza y ciertos productos leñosos.

Prohibiciones de exportación

Las exportaciones son libres, con excepción de ciertos productos sujetos al régimen de autorización previa o al régimen de prohibición.

Contingentes y otras medidas de disminución de las exportaciones

Côte d'Ivoire participa en el plan de retención de las exportaciones de café, establecido en 1993, así como en el plan adoptado por la Organización Internacional del Cacao con miras a reducir el exceso de producción.

Las exportaciones de bananas con destino a la Unión Europea están limitadas a 155.000 toneladas anuales con arreglo a las condiciones del Convenio de Lomé. Este contingente se elevó a 162.500 toneladas, correspondiente a un potencial de producción de 250.000 toneladas (Reglamento N. 3224/94 de diciembre de 1994).

Comercio de Estado

Actúan en los mercados internacionales varias empresas de participación estatal que efectúan actividades de exportación. Son las siguientes:

  • la Caja de Estabilización y Sostenimiento de los Precios de los Productos Agrícolas (CSSPPA): exportadora de café y cacao;
  • Palmindustrie: exportadora de aceite de palma;
  • SODESUCRE: exportadora de productos azucareros;
  • CIDT: Sociedad de Producción y Exportación de Algodón en bruto.

Varias sociedades de Estado intervienen también en la exportación de servicios, en especial en el sector de los transportes marítimos, ferroviarios y aéreos, telecomunicaciones, petróleos y electricidad.

Cárteles de exportación

Existen dos cárteles de exportación: la Caja de Estabilización y Sostenimiento de los Precios de los Productos Agrícolas (CSSPPA), que controla las exportaciones de café y de cacao, y la Organización Central de Productores - Exportadores de Bananas y Piñas, que coordina la distribución de las bananas y piñas hacia la Unión Europea.

Subvenciones a la exportación

En 1984 se introdujo una subvención a la exportación con el fin de conceder a las empresas exportadoras una prima evaluada en el 40 por ciento del valor añadido de los insumos importados, subvención que luego quedó suprimida.

Ventajas arancelarias y fiscales

El régimen de admisión temporal permite importar materias primas que se incluyan en la fabricación de productos exportados ulteriormente. La duración de la suspensión es de 12 meses como máximo (disposiciones de derecho común). La cuantía de las garantías exigidas asciende al 50 por ciento de los derechos suspendidos.

El régimen de devolución de derechos, aunque está previsto en el marco del Programa de ajuste sectorial (PASCO), todavía no se aplica en Cte d'Ivoire.

Promoción de las exportaciones

El principal organismo encargado de promover las exportaciones es el Centre de commerce international d'Abidjan (CCI-A), creado por Decreto N. 84-933 de 27 de julio de 1984. El CCI-A es un establecimiento público de carácter industrial y comercial que está bajo la tutela del Ministerio de Industria y Comercio. Sus actividades consisten en promover y desarrollar los intercambios comerciales entre Cte d'Ivoire y sus interlocutores extranjeros.

Ciertos ministerios técnicos y organismos privados participan en la aplicación de la política de promoción de las exportaciones. Se trata, entre otros, de la Dirección de Promoción del Comercio Exterior (Ministerio de Industria y Comercio) y de la Chambre de commerce et d'industrie de la Cte d'Ivoire (CCI-CI) financiada por el sector privado.

La promoción de las exportaciones tropieza, entre otros obstáculos, con la falta de instituciones aptas para sostener el esfuerzo privado de la exportación, y en especial una compañía de seguros y crédito a la exportación, un parque nacional de exportación, etc.

Medidas que afectan a la producción y al comercio

Empresas públicas y proceso de privatización

En 1985 el Estado poseía aproximadamente el 50 por ciento del capital de las empresas del país, y el resto estaba distribuido entre el sector privado (10 por ciento) y los capitales extranjeros (40 por ciento).

Las reformas emprendidas en el marco del programa de ajuste sectorial - competitividad han motivado un importante programa de privatización.

Hasta la fecha, han sido privatizadas una quincena de empresas. Son, entre otras, la compañía de distribución de electricidad, dos editoriales, un complejo de explotación de ganado, un complejo turístico, tres sociedades agroindustriales, etc.

En total, se han privatizado unas 60 empresas, unas 15 de ellas en el año actual, y las demás son objeto de planes de reestructuración. Cabe citar entre estas últimas:

-    los grandes complejos agroindustriales del sector de la hevea, de la palma de aceite, del azúcar y el algodón;

-    la sociedad de ferrocarriles;

-    la sociedad de refinación;

-    la sociedad de telecomunicaciones; y

-    diversas sociedades de los sectores de hidrocarburos, hotelería y servicios.

Legislación fiscal y de las inversiones

El nuevo Código de Inversiones (1995) otorga ventajas fiscales y arancelarias importantes a las empresas. Indica claramente la voluntad del Estado de fomentar las inversiones en su conjunto sin consideración de su cuantía.

El nuevo Código no establece ninguna discriminación en cuanto al origen de los bienes de inversión. A todos los bienes de inversión, producidos en el país o importados, pueden aplicárseles, en iguales condiciones y con los mismos efectos, las ventajas siguientes, previstas en el Código:

  • la exoneración de derechos de entrada (fiscales y aduaneros) sobre la importación de todo el material necesario para la realización de la inversión, incluido el primer lote de piezas de recambio, por una cuantía al menos igual al umbral superior (2.000 millones de francos CFA); por las cantidades de inversión comprendidas entre el umbral inferior (500 millones de francos CFA) y el superior, se aplica un derecho de entrada único del 5 por ciento, con excepción de los materiales de construcción, los bienes muebles y los vehículos de turismo, por los cuales se ha de pagar la totalidad de los derechos de entrada cualquiera que sea la cuantía de la inversión;
  • la exoneración del IVA sobre los gastos de material y equipo, los vehículos utilitarios y las piezas de recambio por una cuantía de inversión al menos igual al umbral inferior, con excepción de los materiales de construcción, los bienes muebles y los vehículos de turismo;
  • la exoneración del impuesto sobre los beneficios;
  • la exoneración del impuesto sobre las patentes y licencias; y
  • en el caso de inversiones de cuantía al menos igual al umbral superior, la exoneración de la contribución territorial de las propiedades edificadas.

La empresa que desee gozar de las ventajas previstas en el régimen de la concesión debe cumplir, entre otras, las obligaciones siguientes:

  • emplear a directivos, agentes de maestría y otros trabajadores nacionales e impartirles formación conforme a la reglamentación en vigor y, sobre todo, al funcionamiento del fondo de desarrollo de formación profesional;

  • cumplir las normas de calidad nacional o internacional aplicables a los bienes y servicios que sean objeto de su actividad;

  • no alterar las condiciones ecológicas, en particular el medio ambiente; y

  • respetar las disposiciones reglamentarias relativas al depósito de los acuerdos y contratos que atañen a los títulos de propiedad industrial o de adquisición de tecnología.

El régimen de concesión es aplicable a todas las actividades económicas con excepción de la construcción y obras públicas y los servicios financieros.

Las inversiones a las que no pueden aplicarse los regímenes de concesión o de declaración están sujetas al derecho común en la materia y, entre otras, a las disposiciones del Código General de Impuestos y del Código de Aduanas. Las inversiones en materia de servicios financieros están sujetas a las disposiciones de la Ley N. 90-589 de 25 de julio de 1990 sobre la reglamentación bancaria en Cte d'Ivoire, y de los decretos adoptados para su aplicación.

Con arreglo a la reglamentación en vigor, el ejercicio de actividades financieras o bancarias está subordinado a la concesión de un acuerdo dictado por el Ministro encargado de economía, de finanzas y del Plan, previo dictamen favorable de la Comisión Bancaria de la Unión Monetaria del África Occidental (artículos 7 al 9 de la Ley N. 90-589 de 25 de julio de 1990).

Asimismo, los establecimientos financieros se clasifican por decreto en categorías diferenciadas teniendo en cuenta sus actividades.

No pueden ejercer las actividades de otra categoría sin una autorización previa de conformidad (artículo 10).

Por último, ateniéndose al artículo 25 de la Ley indicada, ciertas operaciones requieren una autorización previa del Ministerio de Economía y Finanzas. Se trata, en particular:

  •  
  • de cesiones por un banco o un establecimiento financiero de más del 20 por ciento de su activo correspondiente a sus operaciones en Cte d'Ivoire;
  • de adopciones o cesiones de participación cuyo efecto sea elevar la participación de una misma persona por encima de la minoría de bloqueo o de la mayoría de los derechos de voto, o reducir esa participación por debajo de dichos límites.

El Centre pour la promotion des investissements en Cte d'Ivoire (CEPICI), creado por Decreto N. 93-774 de 29 de septiembre de 1993 y establecido oficialmente el 8 de marzo de 1995, tiene por misión principal, por una parte, facilitar los procedimientos administrativos relativos a la implantación y a la vida de las empresas y, por otra parte, el cumplimiento de los requisitos relativos a la concesión de las ventajas vinculadas a la inversión y, en particular, las ofrecidas en el marco del nuevo Código de Inversiones.

Reglamentación de los precios y de la comercialización

Hasta 1990, los precios de todos los productos podían fijarse por decreto (Ley N. 60-273 de 2 de septiembre de 1960 sobre la reglamentación de los precios en Cte d'Ivoire).

Desde 1991, los precios de los bienes y servicios intercambiados en Cte d'Ivoire se determinan libremente por el juego de la competencia. No obstante, los precios de los bienes y servicios de primera necesidad o de gran consumo pueden ser regulados previo dictamen de la Comisión de la Competencia. Solamente 22 grupos de bienes y servicios están sujetos al control de precios.

En enero de 1994, a raíz de la devaluación, los precios de 34 bienes y servicios (incluida una lista de 22 productos) se bloquearon por un período de tres meses. Al término de ese período, sólo los bienes y servicios que figuran en la lista estaban sujetos al control de precios. Liberalizados los precios del cemento y del arroz, únicamente quedaban reglamentados los precios de 20 bienes y servicios a menudo considerados de primera necesidad:

-    el agua;

-    la electricidad y el gas;

-    los transportes urbanos;

-    los transportes ferroviarios;

-    las telecomunicaciones;

-    los productos petrolíferos;

-    el carbón de madera;

-    los honorarios de médicos, clínicas y hospitales;

-    las tasas escolares y universitarias;

-    el trigo, la harina;

-    los aceites alimenticios;

-    el algodón;

-    el azúcar;

-    los machetes;

-    ciertas pilas; y

-    los productos farmacéuticos.

En conjunto, la reglamentación de los precios en Cte d'Ivoire atañe a los bienes y servicios cuyo comercio interno y externo está limitado, y con ella se pretende, pues, impedir los abusos de precios motivados por situaciones monopolísticas.

Legislación sobre la competencia

La legislación de Cte d'Ivoire sobre la competencia data de diciembre de 1991 (Ley N. 91-999 de 27 de diciembre de 1991, relativa a la competencia).

Para la aplicación de dicha Ley se creó una comisión de la competencia, que dictamina sobre todas las cuestiones de competencia que le plantea el Gobierno o que ella misma decide.

Es obligatoriamente consultada por el Gobierno sobre todo proyecto de texto legislativo y reglamentario por el que se establezcan medidas susceptibles de limitar la competencia.

Asimismo, puede dictaminar sobre las mismas cuestiones a petición

  •  
  • de las entidades territoriales, organizaciones profesionales y sindicales, organizaciones de consumidores autorizadas, cámaras consulares en lo relativo a los intereses que tienen encomendados;
  • de una empresa víctima de discriminación en materia de ventajas para las inversiones autorizadas por el Estado.

La Comisión de la Competencia emite dictamen para la solución de la diferencia de los acuerdos ilícitos y los abusos de posición dominante, así como en materia de control de la concentración económica, en las condiciones siguientes:

  •  
  • 1) Está prohibida toda acción concertada, convenio, coalición, acuerdo expreso o tácito que tenga por objeto o pueda tener por efecto obstaculizar o limitar la libre competencia, en especial cuando dicha acción tienda a:
  • a) limitar el acceso al mercado por el libre ejercicio de la competencia por las empresas que no intervengan en ello;
  • b) crear obstáculos a la fijación de precios por el libre juego del mercado favoreciendo artificialmente su alza o su baja;
  • c) limitar o controlar la producción, las salidas comerciales, las inversiones o el progreso técnico o comercial;
  • d) distribuir los mercados o las fuentes de abastecimiento.
  • 2) Está prohibida, en las mismas condiciones, toda práctica o maniobra abusiva dimanante de una empresa o de un grupo de empresas que ocupen en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo una situación dominante caracterizada por una situación de monopolio o por una concentración excesiva del poder económico.

Estos abusos pueden consistir en rechazo de venta, en venta emparejada o en condición de venta discriminatoria, así como en ruptura de relaciones comerciales establecidas, fundada únicamente en la negativa del interlocutor a someterse a condiciones comerciales injustificadas.

Programas en vigor sobre la liberalización del comercio, incluidos los acordados en el marco del ajuste sectorial y/o de negociaciones sobre la deuda

El deterioro fuerte y prolongado de la relación de intercambio registrado en los años ochenta sumió a Cte d'Ivoire en una recesión económica persistente.

Ello provocó una pérdida de competitividad importante, un descenso general de la actividad económica, una agravación del déficit presupuestario y una explosión de la deuda pública.

Para corregir esos desequilibrios el Gobierno de Cte d'Ivoire, con el apoyo de las instituciones financieras internacionales, ha emprendido una serie de programas que, desde 1990 han sido reforzados mediante el plan de estabilización y de relanzamiento económico, fundado en los principios siguientes:

  • el restablecimiento y el mantenimiento de un estricto equilibrio macroeconómico;
  • la inhibición directa del Estado, a través de la privatización de ciertas actividades: el Estado no interviene en las actividades mercantiles más que cuando las entidades económicas privadas no pueden asegurar el relevo en el respeto del interés general;
  • la inhibición indirecta del Estado, por medio de una desreglamentación destinada a recurrir de manera más sistemática a los ajustes por las leyes del mercado.

A partir de 1991 se lanzó un nuevo programa de estabilización y relanzamiento económico, apoyado por tres programas de ajuste sectorial, que han permitido reestructurar el sector financiero (PASFI), restablecer la competitividad global de la economía (PASCO) e iniciar un programa de mejoramiento de los servicios de salud y de educación. Además, se ha establecido un plan de reformas del sector público y de privatización de unas 60 empresas públicas.

El programa de rehabilitación del sector financiero ha permitido, sobre todo, sanear y reestructurar las instituciones financieras (bancos, seguros, bolsas de valores), restablecer la liquidez de los bancos, emprender importantes mejoras de la política monetaria y perfeccionar los mecanismos de mediación financiera.

En su conjunto, estas medidas han permitido que el saldo primario de operaciones financieras del Estado pase de un déficit de 225.000 millones de francos CFA en 1989 a un superávit de más de 60.000 millones de francos CFA en 1994. Paralelamente, se ha frenado la tendencia del PIB a la baja, hasta entonces persistente, registrándose un crecimiento positivo en 1994. Se han sentado las bases necesarias para el crecimiento.

Para atraer a los inversores, el Gobierno ha puesto en práctica una política innovadora de promoción de las inversiones y de inhibición del Estado del sector productivo mediante la adopción de un conjunto de medidas destinadas a mejorar la competitividad de la economía, intensificar el tejido económico y promover el sector privado. Son, entre otras, las siguientes:

  • importantes medidas de atenuación fiscal tales como:
  • la reducción de los derechos de aduana, que pasan de un tipo medio superior al 100 por ciento a un tipo del 40 por ciento aproximadamente;
  • el reforzamiento de la neutralidad del IVA mediante la extensión de su campo de aplicación;
  • la reducción del tipo de ciertos impuestos o su supresión;
  • el descenso del tipo del beneficio industrial y comercial, que se establece en lo sucesivo en un 35 por ciento en lugar del 50 por ciento;
  • la baja del impuesto sobre los agios bancarios, que pasa del 25 al 10 por ciento;
  • la revisión a la baja del impuesto patronal para el personal expatriado, que se fija en lo sucesivo en el 11,5 por ciento frente al 16 por ciento que venía aplicándose, y la supresión de dicho impuesto para el personal local;
  • la reducción del tipo del impuesto sobre la renta de valores muebles aplicable a los productos de las obligaciones;
  • la baja de los derechos de aportación;
  • la exoneración de los derechos e impuestos sobre ciertos productos;
  • la ordenación de ciertos impuestos vinculados a la fabricación de productos locales;
  • la prolongación de tres a cinco años de la duración del informe deficitario.
  • flexibilización de la legislación laboral con el fin de acrecentar la competitividad de la mano de obra local;
  • adopción de una ley sobre el cobro simplificado de ciertos créditos comerciales;
  • liberalización del comercio exterior;
  • revisión, en curso, del derecho de negocios de los países de la zona franca;
  • alivio y simplificación del conjunto de los procedimientos administrativos relativos al comercio, tanto interior como exterior;
  • liberalización de los precios;
  • promoción activa de la competencia;
  • mejoramiento de los costos de ciertos factores de producción tales como la mano de obra, el agua, la electricidad y el gas, y acrecentamiento de la capacidad energética del país, sobre todo con la puesta en práctica del proyecto CIPREL;
  • aplicación del proyecto de informatización del archivo del Tribunal de Abidján;
  • mejoramiento de la seguridad de bienes y personas.

Conviene añadir a esta lista no exhaustiva las ventajas e incitaciones a la inversión que figuran en los proyectos de Código de Inversiones de la ley minera, por el que se establecen mejores condiciones de acceso, más transparentes, rápidas y equitativas, en provecho de todas las entidades económicas, cualquiera que sea su sector de actividad.