Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Suiza: mayo de 1996

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/31
22 de mayo de 1996

LAS REFORMAS ECONÓMICAS EN SUIZA SE VEN IMPULSADAS POR LOS RESULTADOS DE LA RONDA URUGUAY Y LA MAYOR COMPETENCIA EUROPEA

Desde 1993, Suiza ha venido actuando en varios frentes de política -en el marco de un "programa de revitalización" y de su reciente aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay- con miras a mejorar la competencia, suprimir los obstáculos internos a la movilidad de los factores y al comercio, y a reformular la política vigente en esferas protegidas como la agricultura y los servicios. Según el informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas y las prácticas comerciales en Suiza, el "programa de revitalización" se estableció, después de que los votantes suizos rechazaran la participación en el Espacio Económico Europeo (EEE), debido principalmente a que se consideró necesario seguir el ritmo de la evolución reglamentaria europea.

Las reformas se estaban aplicando en un período de crecimiento lento en el que el desempleo era relativamente elevado y persistente. Aunque los resultados del sector financiero y de algunas industrias manufactureras innovadoras, entre las que cabe citar los productos farmacéuticos y la electrónica avanzada, han sido buenos, muchas industrias tradicionales y el turismo han experimentado fuertes presiones al reajuste.

El informe de la Secretaría indica que el impulso económico de Suiza se ha visto entorpecido por una herencia de débil legislación anticártel, estrictas normas nacionales, algunas restricciones a la inversión y la falta de integración en el mercado interno. La comparación de muchos precios al por menor de bienes y servicios con los de los mercados vecinos resulta desfavorable debido a obstáculos "privados" o "informales" al comercio y al alto grado de protección del sector agropecuario. En cambio, un sector nacional protegido, que incluye muchos servicios de infraestructuras, ha obstaculizado los resultados globales de la economía y ha comprometido las ventajas de un régimen de comercio por lo general abierto con respecto a las manufacturas. (Suiza no utiliza restricciones cuantitativas ni medidas antidumping, compensatorias o de salvaguardia.)

Los recientes esfuerzos de reforma se han aplicado también a la agricultura, que tradicionalmente ha estado sujeta a una política agrícola muy intervencionista con objetivos relacionados con la producción, los ingresos y el medio ambiente. Como primera medida, en 1992 el Gobierno anunció un cambio gradual de la ayuda a la agricultura: de la intervención de los precios a pagos directos. El informe señala que la nueva política cobró impulso a raíz de la Ronda Uruguay y quedará fortalecida mediante la iniciativa "Política Agrícola 2002", sometida a consulta política en octubre de 1995. Con esa iniciativa se trata de suprimir los canales de comercialización exclusivos, los precios al productor garantizados y los contingentes de producción, y de supeditar la ayuda estatal a criterios ecológicos. Sin embargo, con objeto de promover la producción, las autoridades han seleccionado algunos sectores como los de los cereales, las patatas, el azúcar y las semillas oleaginosas a los que se seguirán concediendo elevados niveles de asistencia.

En cuanto a los servicios, el informe considera que el sector del transporte aéreo figura entre los más afectados por la no participación de Suiza en la EEE. Al carecer de la condición de transportista del EEE, Swissair no puede obtener derechos de cabotaje y sus estrategias en materia de rutas sufren restricciones en el más extenso mercado Europeo. Los problemas económicos de Swissair ofrecen contraste con los resultados de los sectores de banca y seguros, en los que el empleo ha crecido más del 10 por ciento entre 1989 y 1994. El informe afirma que los bancos con sede en Suiza dependen de los mercados internacionales con respecto a la tercera parte aproximadamente de su activo y pasivo. Dada la concentración de sus actividades exteriores en banca de inversión y gestión de carteras de valores, en vez de servicios bancarios minoristas relativamente improductivos, la no participación en el EEE no ha afectado gravemente a su posición en el mercado de la Unión Europea. En el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), Suiza ha consolidado la presencia comercial, el consumo en el extranjero y el suministro transfronterizo con respecto a toda una gama de servicios bancarios y de inversión, pero no ha consolidado el suministro transfronterizo de seguros.

Algunos segmentos del mercado de servicios de telecomunicaciones han estado abiertos desde los últimos años del decenio de 1980, y se prevé la liberalización de todos los servicios, con inclusión de la telefonía por frecuencias vocales y la red básica, para 1998. Aunque se exigirá a PTT Telecom que opere en condiciones comerciales; el informe señala que esa empresa tiene el propósito de proceder a adquisiciones estratégicas para desarrollar su posición en el mercado. Están prohibidas las subvenciones cruzadas entre actividades liberalizadas y actividades monopolísticas, no obstante, según el informe, puede resultar difícil impedirlas.

Aunque la legislación vigente en muchas esferas relacionadas con el comercio se ha armonizado con las normas y principios internacionales, en particular los de la UE, en el informe se indican problemas reglamentarios que impiden la plena integración de los mercados. Uno de los casos señalados son las tentativas de los importadores suizos de utilizar las disposiciones en materia de propiedad intelectual con objeto de proteger los acuerdos exclusivos de los proveedores "no autorizados". Incumbe ahora al Tribunal Federal suizo aclarar el alcance de la legislación en materia de marcas de fábrica o de comercio en esos casos. Aunque en principio el Gobierno está dispuesto a concluir acuerdos recíprocos con los interlocutores comerciales para suprimir los obstáculos al comercio relacionados con la propiedad intelectual, al parecer no se prevén cambios autónomos con ese fin. El informe de la Secretaría indica que la segmentación del mercado puede verse agravada por restricciones de los comerciantes basados en el extranjero respecto de los residentes en Suiza.See footnote 1

Como conclusión, la Secretaría de la OMC afirma que el programa de aplicación de la Ronda Uruguay, complementado con la intensificación de la competencia dentro de Europa, contribuirá al avance de la liberalización y la desreglamentación económicas. Sobre la base de los resultados de la Ronda Uruguay, Suiza apoya un ambicioso programa de trabajo para la OMC, con inclusión de nuevas negociaciones en esferas como las siguientes: aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio, efectos en el comercio de las políticas industriales, ambientales y sociales, y normas en materia de competencia. Aunque tal vez este programa esté inspirado en cierta medida en la no participación de Suiza en el EEE, refleja también el interés real de una nación comerciante de tamaño medio, con ventajas en servicios y actividades manufactureras modernas, en elaborar políticas y desarrollar su comercio en un clima multilateral transparente y sin confrontaciones.

Nota para las redacciones

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría, junto con un informe elaborado por Suiza, los días 28 y 29 de mayo de 1996. El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio.

Los dos informes, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del examen de las políticas comerciales de la Suiza. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de la República Checa, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional y las políticas comerciales por clase de medidas y por sectores. Desde la entrada en vigor de la OMC, los informes abarcan también las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas de los informes de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991), Nueva Zelandia (1990), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
SUIZA
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

El entorno económico

    Desde el primer examen de las políticas comerciales de Suiza, realizado en 1991, la economía ha sufrido una grave recesión que ha puesto brusco fin a ocho años de constante crecimiento económico. Si bien en 1993 y 1994 se reanudó la expansión, la economía permaneció estancada en 1995 y se espera un crecimiento nulo en 1996. El desempleo ha aumentado a más del 4 por ciento -tasa sin precedentes en los últimos decenios- y muestra pocas señales de descenso.

    La fuerte apreciación de la moneda, alrededor del 11 por ciento en términos reales entre 1993 y 1995, ha aminorado el ritmo del proceso de recuperación y agravado las tensiones estructurales de la economía suiza. Aunque los resultados del sector financiero y de algunas industrias manufactureras innovadoras -por ejemplo, algunos productos químicos y la electrónica avanzada- han sido buenos, los sectores manufactureros tradicionales y el turismo han registrado una contracción. El aumento de la parte correspondiente a los servicios en la producción y el empleo refleja una tendencia, en el conjunto de las ramas de actividad y dentro de cada una de ellas, a centrarse en actividades de dirección y funciones conexas y trasladar muchas actividades manufactureras al extranjero.

    Las exportaciones de mercancías siguieron concentrándose en unos cuantos sectores, en particular maquinaria, instrumentos, relojes, productos químicos y productos medicinales. Las exportaciones de servicios comerciales representaron alrededor de 20.000 millones de dólares EE.UU. en 1994; la cuarta parte procedía del sector financiero. Con la recesión, la balanza comercial de Suiza pasó a registrar superávit, pese a que las exportaciones de mercancías crecieron lentamente -a un ritmo del 4 por ciento en términos reales- entre 1993 y 1995.

Integración económica internacional

    La economía suiza presenta un alto grado de integración internacional, gracias a un régimen de comercio abierto con respecto a los productos industriales. Los aranceles aplicados a las manufacturas son por lo general bajos y no existen restricciones cuantitativas ni medidas antidumping, compensatorias o de salvaguardia.

    Los proveedores preferenciales, en particular la Unión Europea y los países de Europa central y oriental, han ganado terreno en los últimos tiempos en el mercado de importación. El comercio realizado en el marco del acuerdo de libre comercio concluido en 1972 con la UE representa actualmente alrededor de cuatro quintas partes de las importaciones de mercancías y dos terceras partes de las exportaciones. En el marco de la AELC, Suiza ha concluido desde 1991 doce acuerdos preferenciales con países de Europa central y oriental y países mediterráneos, con el fin de lograr condiciones de acceso similares a las que goza la Unión Europea.

    A pesar de las liberales condiciones de acceso, Suiza sigue siendo un país de precios elevados. La comparación de muchos precios al por menor con los de los mercados vecinos resulta desfavorable, como consecuencia de la gran protección prestada al sector agropecuario y de la débil competencia interna con respecto a una serie de bienes y servicios. El acceso a los mercados ha sufrido durante mucho tiempo obstáculos "privados" o "informales" que cabe atribuir a una herencia de débil legislación anticártel, reglamentos técnicos específicos y protectores, algunas restricciones a la inversión y derechos exclusivos en el marco de la legislación en materia de propiedad intelectual.

Tendencias de la política comercial

    Desde los primeros años del decenio de 1990 el entorno de la política comercial de Suiza ha ido cambiando rápidamente. El proceso de integración europea se ha intensificado y la Ronda Uruguay ha ofrecido importantes oportunidades de mayor liberalización multilateral. La negativa al Espacio Económico Europeo (EEE) por referéndum celebrado en 1992 aumentó la importancia de la Ronda Uruguay, provocó una reconsideración de los vínculos europeos del país e inspiró un programa autónomo de reforma económica (el "programa de revitalización").

    La participación en el EEE se hubiera traducido en la inmediata adopción por parte de Suiza de la legislación de la UE en materia de servicios, reglamentos técnicos, contratación pública y competencia. Ello hubiera contribuido a la armonización de las normas y a la eliminación de los obstáculos al acceso relacionados con los cárteles y, además, hubiera garantizado la libre circulación de personas, bienes y servicios originarios del EEE entre Suiza y los demás miembros. Después, se han celebrado negociaciones con la UE en las que se han abordado cuestiones de integración bilateral de los mercados con respecto a esferas tales como los reglamentos técnicos, el transporte terrestre y aéreo, y el movimiento de personas. Estas negociaciones, que se considera constituyen un todo único, no se habían concluido en el momento de redactar el presente informe.

    El programa de revitalización, adoptado en 1993, tiene por objeto suprimir distorsiones del sistema de incentivos, eliminar obstáculos normativos al comercio, mejorar la movilidad interna de los factores e infundir más competencia en mercados antes protegidos. Sus principales elementos son los siguientes:

    -    Revisión completa de la política en materia de competencia, cuya fortaleza y alcance aumentarán considerablemente en el marco de una nueva Ley de Competencia a partir de mediados de 1996;

    -    supresión de los obstáculos relacionados con normas y armonización de las prescripciones nacionales con las internacionales en el marco de la Ley sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, de 1995;

    -    mayor integración de los mercados nacionales de productos y factores en el marco de la nueva Ley sobre el Mercado Interno, que autoriza a los residentes suizos y a las empresas con sede en Suiza a ofrecer bienes y servicios, así como su mano de obra, en cualquier cantón o municipio;

    -    mayor acceso a los mercados de contratación pública tras la adopción de la Ley Federal de Contratación Pública y la ratificación de un Concordato Intercantonal, sobre la base de las disposiciones del Acuerdo sobre Contratación Pública, de la OMC; y

    -    establecimiento del impuesto sobre el valor añadido, que ha suprimido una prima implícita a la integración comercial vertical y un sesgo desfavorable a las exportaciones.

    Se proyecta la adopción de nuevas medidas, basadas en el programa de revitalización y encaminadas a eliminar, reducir o racionalizar los monopolios, en esferas como la comercialización de los productos agropecuarios, las telecomunicaciones y los servicios postales, la electricidad y los ferrocarriles.

    Aunque estas reformas deberán suprimir en su momento muchos obstáculos tradicionales a la movilidad de los factores y al comercio, subsisten otras restricciones, entre ellas las limitaciones al acceso de extranjeros a los mercados suizos de la tierra y la mano de obra. Esas limitaciones, destinadas inicialmente a proteger el empleo o la identidad del país, siguen socavando la elasticidad de los mercados de los factores e impiden que la economía tenga la flexibilidad necesaria para realizar ajustes.

    Al no existir una resolución del Tribunal Federal, no está claro si puede utilizarse la legislación suiza en materia de marcas de fábrica o de comercio, revisada en 1992, para excluir las importaciones paralelas. Si bien el Consejo Federal ha indicado la posibilidad de concluir acuerdos recíprocos con los interlocutores comerciales para suprimir los obstáculos al comercio relacionados con la propiedad intelectual, al parecer no se prevén cambios autónomos para lograr ese mismo objetivo. La segmentación del mercado puede verse agravada por restricciones del comercio del sector privado destinadas a mantener precios de importación elevados. Recientemente se han puesto de manifiesto algunas pruebas de esto: un fabricante de automóviles con sede en la UE prohibió a sus comerciantes de Italia que vendieran a residentes suizos, tras la supresión de los obstáculos normativos a las importaciones por parte de Suiza. La legislación suiza en materia de competencia brinda pocas posibilidades de recurso en esos casos y no existe ningún mecanismo internacional efectivo de reparación.

Evolución de las políticas sectoriales

Agricultura y elaboración de productos alimenticios

    Suiza ha aplicado durante mucho tiempo una diversidad de programas de política agrícola muy intervencionistas con objetivos relacionados con la producción, los ingresos y el medio ambiente. No obstante, desde el comienzo del decenio de 1990 aumentaron las presiones encaminadas a la reforma, al coincidir las necesidades de negociación en la Ronda Uruguay con las restricciones económicas y ecológicas internas.

    Como primera medida, en 1992 el Gobierno anunció un cambio gradual de la ayuda a la agricultura: de la intervención de los precios a pagos directos. La nueva política cobró impulso a través de la legislación de aplicación de los resultados de la Ronda Uruguay y quedará fortalecida mediante la iniciativa "Política Agrícola 2002", sometida a consulta política en octubre de 1995. Con ello se trata de suprimir los canales de comercialización exclusivos, los precios al productor garantizados y los contingentes de producción, y de supeditar la ayuda estatal a criterios ecológicos. Sin embargo, las autoridades siguen considerando necesario promover la producción en sectores como los de los cereales, las patatas, el azúcar y las semillas oleaginosas con elevados niveles de asistencia. Recientes estimaciones sugieren que la compensación total en materia de ingresos por las reformas relacionadas con la OMC (incluida la arancelización) podría dar lugar a un aumento de los desembolsos federales de entre el 17 y el 24 por ciento con relación a su nivel de 1993.

    La conversión en aranceles de las restricciones no arancelarias a la importación ha aumentado la transparencia, pero no es probable que se traduzca en una decidida expansión del comercio. El equivalente ad valorem medio de los aranceles aplicados a los productos agropecuarios, teniendo en cuenta los suministros realizados en el marco de contingentes y fuera de ellos, se estimó en más del 80 por ciento en 1995. El derecho a importar en el marco de los contingentes arancelarios se confiere mediante diversos mecanismos: importaciones anteriores de los comerciantes, procedimiento de subasta, adjudicación por orden cronológico de presentación de solicitudes y asignación a prorrata. Con arreglo al sistema de "prise en charge", el acceso a los contingentes está supeditado a la compra de productos nacionales.

Sector manufacturero

    El sector que ha arrojado mejores resultados en los últimos años ha sido el de los productos químicos, sobre la base principalmente de los productos farmacéuticos; su crecimiento real entre 1990 y 1994 fue de más de un tercio. Las empresas suizas han mostrado también fortaleza en esferas especializadas como la tecnología de precisión y la relojería, en contraste con las fuertes presiones encaminadas al reajuste ejercidas en la industria pesada, las prendas de vestir y la maquinaria eléctrica. Estas tendencias, aunque acentuadas por la apreciación de la moneda, reflejan los cambios de la ventaja comparativa, antes en actividades tradicionales de gran intensidad de capital y ahora en actividades de producción relacionadas con educación y conocimientos técnicos. Al igual que en otros tiempos, en Suiza el cambio estructural viene inducido esencialmente por el mercado, sin intervención significativa de las políticas.

    Los esfuerzos que se están desplegando para establecer normas de origen paneuropeas que abarquen el EEE, Suiza y los países de Europa central y oriental, tal vez faciliten un mayor recurso a fuentes exteriores y atenúen las presiones sobre el sector del vestido y otros sectores "sensibles".

Servicios

    El sector del transporte aéreo figura entre los más afectados por la no participación de Suiza en el EEE. Al carecer de la condición de transportista del EEE, Swissair no puede obtener derechos de cabotaje y sus estrategias en materia de rutas sufren restricciones en el más extenso mercado europeo. A su vez, los mayores costes de los viajes y el menor número de conexiones entre los miembros del EEE tienen efectos desfavorables en el sector.

    Los problemas de rentabilidad que se plantean en el sector de la aviación ofrecen contraste con los resultados de los sectores de banca y seguros, en los que el empleo ha crecido más del 10 por ciento entre 1989 y 1994. Los bancos con sede en Suiza dependen de los mercados internacionales con respecto a la tercera parte aproximadamente de su activo y pasivo. Dada la concentración de sus actividades exteriores en banca de inversión y gestión de carteras de valores, en vez de en servicios bancarios minoristas relativamente improductivos, la no participación en el EEE no ha afectado gravemente a su posición en el mercado de la UE. En el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, Suiza ha consolidado la presencia comercial, el consumo en el extranjero y el suministro transfronterizo con respecto a toda una gama de servicios bancarios y de inversión, pero no ha consolidado el suministro transfronterizo de seguros.

    Algunos segmentos del mercado suizo de servicios de telecomunicaciones han estado abiertos desde los últimos años del decenio de 1980; y se prevé la liberalización de todos los servicios, con inclusión de la telefonía por frecuencias vocales y la red básica, para 1998. Por razones constitucionales principalmente, la Confederación conservará una participación mayoritaria en PTT Telecom, que, no obstante, deberá operar en condiciones comerciales. En previsión del nuevo entorno, la PTT está tratando de desarrollar posiciones estratégicas, o ampliar las ya existentes, mediante adquisiciones. Están prohibidas las subvenciones cruzadas entre actividades liberalizadas y actividades monopolísticas, aunque puede resultar difícil impedirlas.

Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

    El apoyo de Suiza al sistema multilateral de comercio tiene sus raíces en su tradición de independencia. Así pues, aunque la mayor parte de su comercio de mercancías se realiza con un interlocutor preferencial, la Unión Europea, el país ha desempeñado una importante función autónoma en la OMC y en la elaboración de los Acuerdos de la Ronda Uruguay. Las políticas comerciales suizas

no han dado lugar a casos de solución de diferencias en el marco del GATT/OMC en muchos años y la legislación suiza de aplicación de las disposiciones de la OMC no se puso a prueba internamente mediante referéndum, a pesar de su repercusión en la agricultura y de la falta de alternativas inmediatas de empleo en una economía vacilante.

    El programa de aplicación de la Ronda Uruguay, complementado con la intensificación de la competencia dentro de Europa, contribuirá al avance de la liberalización y la desreglamentación económicas. Sobre la base de los resultados de la Ronda Uruguay, Suiza apoya un ambicioso programa de trabajo para la OMC, con inclusión de nuevas negociaciones en esferas como las siguientes: aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio; efectos en el comercio de las políticas industriales, ambientales y sociales; y normas en materia de competencia. Aunque tal vez este programa esté inspirado en cierta medida en la no participación de Suiza en el EEE, refleja también el interés real de una nación comerciante de tamaño medio, con ventajas en servicios y actividades manufactureras modernas, en elaborar políticas y desarrollar su comercio en un clima multilateral transparente y sin confrontaciones.

Footnote: 1Por ejemplo, según informaciones, un fabricante alemán de automóviles prohibió recientemente a sus comerciantes de Italia que vendieran a residentes suizos o austriacos que trataran de beneficiarse de los precios de venta más bajos vigentes en Italia. Aunque la Comisión Europea ha iniciado al amparo de la ley en materia de competencia de la CE, una investigación respecto de la prohibición de las ventas que afectaba a Austria, esa iniciativa no parece posible en el caso de Suiza. En cambio, si bien la ley de competencia de Suiza se aplica en principio a todas la prácticas que afectan a los mercados nacionales, independientemente del lugar de su aplicación, su observancia puede plantear problemas. No existe ningún mecanismo internacional efectivo de reparación.