Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Zambia: agosto de 1996

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/37
23 de agosto de 1996

LAS REFORMAS COMERCIALES Y ECONÓMICAS DE ZAMBIA COMIENZAN A DAR SUS FRUTOS

Desde finales de 1991 Zambia está cambiando fundamentalmente su política comercial y económica. El régimen de comercio se ha liberalizado considerablemente y se ha producido un proceso importante de descentralización y desreglamentación en otros sectores de la actividad económica. En un reciente informe de la Secretaría de la OMC sobre las prácticas y políticas comerciales de Zambia se indica que el Gobierno ha eliminado los controles de los precios, privatizado muchas empresas estatales y suprimido los controles cambiarios de su moneda, la kwacha.

El informe de la Secretaría y el que ha elaborado el Gobierno de Zambia serán el centro de atención de los debates del Órgano de Examen de las Políticas Comerciales durante dos días, el 9 y 10 de septiembre de 1996. En el informe de la Secretaría se señala que las reformas emprendidas actualmente por Zambia comienzan a dar sus frutos. La inflación ha descendido de más del 100 por ciento en 1992 y en 1993 a alrededor del 35 por ciento en 1995. Las exportaciones no tradicionales, principalmente del sector manufacturero, se han duplicado en los cuatro últimos años y en 1995 crecieron alrededor del 35 por ciento. Asimismo, en el informe se hace observar que las nuevas políticas agrícolas, la reforma de los mercados financieros y una continua atención al proceso de privatización y a la reforma fiscal deberán contribuir a mejorar las perspectivas de exportación y crecimiento de Zambia.

Zambia figura entre las cinco primeras naciones del mundo en cuanto a reservas, capacidad de refinado y producción de cobre. Las exportaciones de cobre aportan más del 70 por ciento de los ingresos de Zambia en divisas mientras que las exportaciones de cobalto representan otro 10 por ciento. Según el informe, las exportaciones no tradicionales, entre otras, los productos de las industrias electromecánicas, los productos agropecuarios, los productos alimenticios elaborados y los textiles, han crecido mucho recientemente y han representado alrededor del 17 por ciento de los ingresos totales por exportaciones de mercancías en 1995, frente al 8 por ciento aproximadamente en 1990.

Las reformas orientadas al mercado han tenido como resultado la liquidación o privatización de casi todas las empresas de propiedad estatal. Asimismo, se han reducido considerablemente las actividades de comercio de Estado. Sin embargo, en el informe se observa que la Corporación de Suministro de Electricidad de Zambia, su sector de telecomunicaciones y la Empresa Nacional del Petróleo de Zambia continúan ejerciendo derechos de monopolio en sus respectivos campos de actividad. Se están llevando a cabo diversos estudios para la privatización de la Zambia Consolidated Copper Mines. La Ley de Competencia y Comercio Leal, aprobada en 1994, estableció un código de conducta para todas las empresas y prohíbe las prácticas comerciales anticompetitivas, como la formación de cárteles y las prácticas de licitación colusorias. La Ley de Inversiones de 1993, modificada en 1995, dispone incentivos generales a los inversores y ofrece un tipo impositivo de favor sobre los ingresos procedentes de las actividades agrícolas y de las exportaciones no tradicionales. La Ley garantiza asimismo que las inversiones privadas están protegidas de la nacionalización o de cualquier otro tipo de adquisición forzosa.

Durante la Ronda Uruguay, Zambia consolidó todas sus líneas arancelarias de productos agropecuarios, el 97 por ciento de esas líneas se han consolidado a un tipo máximo del 125 por ciento. Más de 180 productos no agropecuarios se han consolidado a tipos comprendidos entre el 30 y el 60 por ciento. El promedio simple de los aranceles n.m.f. es del 13,6 por ciento, con unos promedios del 18,2 por ciento para los productos agropecuarios y del 7,5 por ciento y 13,5 por ciento para los productos del sector minero y la industria respectivamente. En el informe se afirma que los aranceles en Zambia no muestran ninguna progresividad de los productos primarios a los productos semielaborados pero es del 16 por ciento para los productos acabados. La progresividad es más acentuada en sectores como los de los productos de papel y los textiles. Zambia no aplica impuestos, gravámenes ni cargas a las exportaciones ni otorga subvenciones directas a la exportación.

Según el informe, los compromisos de acceso a los mercados contraídos por Zambia en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) abarcan los servicios relativos al sector de la minería y su explotación, los servicios profesionales y los servicios relacionados con el turismo y el transporte. Muchos hoteles, bancos y medios de transporte que antes estaban dirigidos por el Estado han sido privatizados y la compañía aérea nacional de Zambia ha sido liquidada. Zambia está actualmente revisando su legislación de propiedad intelectual para ponerla en conformidad con las disposiciones del Acuerdo de la OMC.

En lo que respecta a sus acuerdos regionales, Zambia participa en el Mercado Común del África Oriental y Meridional (COMESA), que sustituyó en diciembre de 1994 a la Zona Comercial Preferencial de los Estados del África Oriental y Meridional (ZCP). Las importaciones procedentes de los demás miembros del COMESA entran en Zambia con un arancel equivalente al 40 por ciento del tipo n.m.f. aplicable. Zambia es también miembro de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional.

En el informe se llega a la conclusión de que las medidas de reajuste de Zambia han estimulado el rápido crecimiento de las exportaciones de productos no tradicionales y han contribuido a que este país pueda comenzar a diversificar su economía y, por ende, a depender menos del cobre. En el informe se observa que los esfuerzos de Zambia para seguir aplicando estas reformas podrían reforzar la confianza y contribuir a atraer las inversiones extranjeras. Según el informe, será también de importancia crucial que las exportaciones no tradicionales de Zambia, entre otras, las de textiles, productos de las industrias electromecánicas, productos de la floricultura y productos alimenticios no tropiecen con nuevos obstáculos protectores y que el sistema de comercio multilateral continué apoyando los esfuerzos de Zambia.

Nota para las redacciones

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría, junto con un informe elaborado por Zambia, los días 9 y 10 de septiembre de 1996. El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio.

Los dos informes, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del examen de las políticas comerciales de Zambia. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de Zambia, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional y las políticas comerciales por clase de medidas y por sectores. Desde la entrada en vigor de la OMC, los informes abarcan también las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas de los informes de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
ZAMBIA
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

La República de Zambia ha llevado a cabo un cambio fundamental en la dirección de su política. A partir de finales de 1991 se ha apartado decididamente de las medidas de sustitución de las importaciones para pasar a una política orientada al exterior como base de su estrategia de crecimiento. El régimen de comercio se ha liberalizado considerablemente y el principal instrumento de la política comercial son actualmente los aranceles.

La reforma comercial ha ido acompañada de un proceso de descentralización y desreglamentación en otras esferas de la actividad económica: se han suprimido los controles de los precios internos y se ha reducido de manera constante la intervención del Estado en la comercialización; la reforma paraestatal y la privatización han reducido considerablemente la intervención del Estado en la actividad económica; se han suprimido los controles cambiarios y actualmente el tipo de cambio de la moneda de Zambia, la kwacha, viene determinado por el mercado. El programa de reforma estructural se ha apoyado con esfuerzos en pro de la estabilidad macroeconómica.

Las reformas se emprendieron tras un largo período de constante declive económico iniciado a mediados del decenio de 1970, caracterizado en particular por una disminución de los ingresos por habitante de alrededor del 30 por ciento, que situó a Zambia entre los países menos adelantados, y un descenso de las inversiones internas brutas de más del 40 por ciento a menos del 15 por ciento del PIB. Esta trayectoria reflejaba no solamente el descenso de la producción y de los precios del principal producto de exportación de Zambia, el cobre, sino también los efectos de restricción del crecimiento de los intensos controles estatales de la actividad económica.

Las reformas de Zambia no han rendido aún todos sus frutos, por influencia de las sequías sufridas en tres de los cuatro años transcurridos desde 1995 y del descenso de la producción de cobre (agravado por problemas de eficiencia). Así pues, únicamente en 1993 se registró una tasa de crecimiento positiva. No obstante, se empiezan a observar algunos signos favorables. En particular, la inflación ha descendido considerablemente, de bastante más del 100 por ciento en 1992 y en 1993 a alrededor del 35 por ciento en 1995, lo que indica un entorno macroeconómico más estable. Además, las exportaciones no tradicionales, principalmente del sector manufacturero, se han duplicado en los cuatro últimos años; en 1995 crecieron alrededor del 35 por ciento. El sector manufacturero sigue sujeto a elevados costos de producción, incluidos los de insumos de servicios infraestructurales básicos como los servicios financieros y las telecomunicaciones. No obstante, cabe esperar que el proceso continuo de liberalización (con inclusión de las recientes reducciones arancelarias y la reforma de los mercados financieros), la prosecución de la privatización, las mejoras proyectadas en el sector minero, y reformas fiscales como el establecimiento de un impuesto sobre el valor añadido en sustitución del antiguo impuesto sobre las ventas, mejoren las perspectivas de exportación y crecimiento de Zambia.

Zambia figura entre los principales productores de cobre del mundo. El sector de explotación de minas y canteras representa más del 80 por ciento de las exportaciones de mercancías de Zambia; produce alrededor del 6 por ciento del PIB y proporciona empleo al 10 por ciento aproximadamente de la fuerza laboral del sector formal. La agricultura representa más del 20 por ciento del PIB y alrededor del 17 por ciento del empleo. El sector manufacturero, al que corresponde alrededor del 14 por ciento de las exportaciones de mercancías del país, aporta cerca de la cuarta parte del PIB y proporciona poco más del 11 por ciento del empleo. En cuanto al sector de los servicios, es la principal fuente de empleo de Zambia -más del 60 por ciento de la fuerza laboral- y representa alrededor de la mitad del PIB.

Zambia en el comercio mundial

La vulnerabilidad de Zambia a factores externos se refleja en su cuenta de comercio exterior, en la que influyen de manera notable el precio del cobre y la necesidad de realizar importaciones de maíz por motivos meteorológicos. Otro factor importante para la cuenta corriente son los intereses devengados por la deuda exterior de Zambia: en los cinco últimos años los pagos previstos por ese concepto arrojaban un promedio de más del 25 por ciento del valor de las exportaciones de mercancías.

El cobre aporta más del 70 por ciento de los ingresos en divisas procedentes del comercio de mercancías y el cobalto otro 10 por ciento. En 1992 Zambia figuraba en segundo lugar entre los principales productores de cobalto del mundo; en cuanto a reservas, capacidad de refinado y producción de cobre, se halla entre las cinco principales naciones. Las exportaciones no tradicionales -entre otras, productos de las industrias mecánicas, productos agropecuarios, productos alimenticios elaborados y textiles- han crecido rápidamente; en 1995 representaron alrededor del 17 por ciento de los ingresos totales procedentes de las exportaciones de mercancías, frente al 8 por ciento aproximadamente en 1990.

Entre las principales importaciones de Zambia figuran los bienes de capital para el sector minero, el petróleo crudo, los abonos y el maíz. La parte correspondiente a este último producto en las importaciones totales refleja la intensidad de las sequías: cerca del 20 por ciento de las importaciones totales de mercancías en 1992, el 2 por ciento en 1994 y el 8,6 por ciento en 1995. El reciente aumento de las importaciones de abonos es en parte reflejo de la mayor atención últimamente prestada por el sector privado a los productos agropecuarios como exportaciones no tradicionales. La proporción de las importaciones totales correspondiente a las otras importaciones, incluidas las de bienes de consumo e insumos intermedios, ha aumentado del 40 al 60 por ciento aproximadamente desde 1992, como consecuencia en parte de la considerable liberalización del régimen de comercio y del crecimiento de las exportaciones de manufacturas.

El Japón, que compra gran parte del cobre de Zambia, es el principal mercado de las exportaciones de este país; le sigue a poca distancia la Unión Europea (UE). En el caso de los textiles, que figuran entre las principales exportaciones no tradicionales de Zambia, sus mercados más importantes son la UE y Suiza. Las exportaciones de productos agropecuarios, que consisten sobre todo en productos de la floricultura, se comercializan principalmente fuera de la región, ya que muchos países vecinos producen artículos similares. Dentro de la región, el principal importador de productos de Zambia es el Zaire, seguido por Zimbabwe. En cuanto a las importaciones de Zambia, ocupa el primer lugar entre los países de procedencia Sudáfrica: cerca del 30 por ciento de las importaciones totales; le siguen, por orden de importancia, la UE, Zimbabwe, el Japón y los Estados Unidos.

Marco institucional y legislativo

En agosto de 1991 la República de Zambia pasó a ser una democracia multipartidista, a cuyo frente figura un Presidente ejecutivo que no puede ocupar el cargo durante más de dos mandatos de cinco años. El poder legislativo reside en el Parlamento, compuesto por el Presidente y la Asamblea Nacional. El Presidente y la mayor parte de los miembros de la Asamblea son elegidos por sufragio universal de la población adulta. El Gabinete, integrado por el Presidente, el Vicepresidente y los Ministros designados por el Presidente, formula la política del Gobierno.

La legislación de Zambia se compone de la Constitución, las leyes del Parlamento e instrumentos reglamentarios promulgados por lo general por los Miembros del Gabinete. Los proyectos de ley, incluidos los relacionados con el comercio, se inician en los Ministerios competentes y se someten a la aprobación del Gabinete antes de su presentación al Parlamento. La Ley de Aduanas e Impuestos Especiales de 1995 es el principal instrumento legislativo por el que se rige el comercio exterior de Zambia: importaciones y exportaciones de mercancías, normas de origen, valoración en aduana, concesiones arancelarias, impuestos especiales, y derechos antidumping y compensatorios. La Ley de Competencia y Comercio Leal de 1994 estableció un código de conducta para todas las entidades comerciales; prohíbe las prácticas comerciales anticompetitivas, como la formación de cárteles y las prácticas de licitación colusorias. En virtud de la Ley de Inversiones de 1993, modificada en 1995, se ofrecen incentivos generales a los inversores, con inclusión de un tipo impositivo de favor sobre los ingresos procedentes de las actividades agrícolas y de las exportaciones no tradicionales; las inversiones privadas están protegidas de la nacionalización o de cualquier otro tipo de adquisición forzosa. Todas las solicitudes de inversión se tramitan en el Centro de Inversiones ("ventanilla única" a estos efectos), excepto en el caso de las inversiones en el sector minero y en el sector de los servicios financieros, que dependen respectivamente de los Ministros de Minas y de Hacienda.

De conformidad con las reformas orientadas al mercado, casi todas las empresas de propiedad estatal se han liquidado o privatizado, o está prevista su privatización, por conducto del Organismo de Privatización de Zambia. El comercio de Estado y la participación estatal en las actividades productivas se han reducido considerablemente. No obstante, la Zambia Consolidated Copper Mines (para cuya privatización se están estudiando diversas modalidades), la Corporación de Suministro de Electricidad de Zambia, la Empresa de Telecomunicaciones de Zambia y la Empresa Nacional del Petróleo de Zambia tienen monopolios o ejercen derechos en sus respectivos campos de actividad.

Zambia otorga, como mínimo, trato n.m.f. a todos sus interlocutores comerciales. Tras su independencia, aplicó de facto el Acuerdo General hasta que pasó a ser parte contratante en febrero de 1982. Es Miembro fundador de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Al igual que los demás Miembros de la OMC, Zambia ha consolidado todas sus líneas arancelarias de productos agropecuarios. Alrededor del 97 por ciento de esas líneas se ha consolidado a un tipo máximo del 125 por ciento; en cuanto al resto, los tipos consolidados oscilan entre el 45 y el 60 por ciento. Se han consolidado también unas 186 líneas de productos no agropecuarios, a tipos máximos comprendidos entre el 30 y 60 por ciento. En el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) y con limitaciones en cuanto a la presencia de personas físicas extranjeras, Zambia ha consolidado el acceso a los mercados con respecto a algunos servicios, entre ellos los relativos a la explotación y exploración de minas, los servicios profesionales, los servicios de turismo y los servicios relacionados con los viajes. Zambia está examinando su legislación relacionada con el comercio, incluida la concerniente a la propiedad intelectual, para ponerla en conformidad con los Acuerdos de la OMC.

Zambia participa en el Mercado Común del África Oriental y Meridional (COMESA), que sustituyó en diciembre de 1994 a la Zona Comercial Preferencial de los Estados del África Oriental y Meridional (ZCP). Las importaciones procedentes de los demás miembros del COMESA entran en Zambia con un arancel equivalente al 40 por ciento del tipo n.m.f aplicable. Zambia es también signatario de la Comunidad de Desarrollo de Africa Meridional.

Características de la política comercial e instrumentos de política comercial y sus efectos

Desde finales de 1991 se han reducido considerablemente los obstáculos al comercio. Se han eliminado las restricciones cuantitativas de las importaciones y únicamente se mantienen controles de las importaciones por razones de salud y seguridad o motivos similares. Actualmente el principal instrumento de política comercial son los derechos de aduana.

El Arancel de Zambia se ha simplificado también considerablemente. Durante los cinco últimos años el tipo máximo ha descendido del 100 al 25 por ciento; las categorías arancelarias se han reducido de 12 a 4, con tipos de 0, 5, 15 y 25 por ciento; y se han eliminado prácticamente todas las suspensiones y exenciones. Casi todos los tipos son ad valorem. La valoración en aduana se basa en la Definición de Valor de Bruselas, pero las autoridades se proponen adoptar en breve el método basado en el "valor de transacción" a tales efectos.

El promedio simple de los aranceles n.m.f. aplicados por Zambia es del 13,6 por ciento. El promedio más elevado corresponde a la agricultura: el 18,2 por ciento; en el sector minero y en la industria el tipo medio es, respectivamente, del 7,5 y el 13,5 por ciento. Alrededor de las dos terceras partes de la totalidad de las líneas arancelarias están gravadas con tipos del 15 o el 25 por ciento; en el caso del 20 por ciento aproximadamente de las líneas, principalmente materias primas y maquinaria para la producción, se aplican tipos nulos. En conjunto, la progresividad arancelaria es negativa de los productos primarios a los productos semielaborados, pero los tipos ascienden a más del 16 por ciento cuando se trata de productos acabados; la progresividad es más acentuada en sectores como los de los productos de papel y los textiles.

Las autoridades esperan reducir los aranceles en 1997 y 1998, en particular en lo que se refiere a los productos intermedios y los bienes de consumo. Ahora bien, los derechos aplicados en frontera representan bastante más del 50 por ciento de los ingresos públicos, factor que podría aminorar el ritmo de nuevas reducciones arancelarias. En 1994 se estableció un órgano independiente, la Autoridad Fiscal de Zambia, para mejorar la recaudación fiscal.

Además de los aranceles, las importaciones están sujetas a un derecho de declaración de importación, establecido en octubre de 1995 por motivos fiscales y que se aplica a un tipo del 5 por ciento a los productos comerciales por un valor mínimo de 500 dólares EE.UU. Se aplican derechos especiales que oscilan entre el 10 y el 125 por ciento a un número reducido de productos -ya sean importados o de producción nacional- entre los que figuran el azúcar, las bebidas, los productos del petróleo, el tabaco, los neumáticos y los tubos. En julio de 1995 se estableció un impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 20 por ciento en sustitución del impuesto sobre las ventas del 23 por ciento; el IVA se aplica a los bienes y servicios tanto de producción nacional como importados.

Desde los primeros años del decenio de 1970 Zambia viene aplicando un derecho antidumping del 15 por ciento a las importaciones de ventanas y puertas, y marcos de ventanas y puertas de hierro o acero, sea cual fuere el país de origen. Zambia, que se propone actualizar su legislación en materia de medidas antidumping y compensatorias, no aplica ninguna otra medida "de urgencia". Tampoco mantiene prescripciones en materia de contenido nacional; la última de esas medidas se suprimió en el presupuesto de 1996.

Zambia no aplica impuestos, gravámenes ni cargas a las exportaciones ni otorga tampoco subvenciones directas a la exportación. Existe un sistema de reintegro para los exportadores que está siendo objeto de examen con miras a reducir las demoras en los reembolsos. Los exportadores de productos no tradicionales están exentos del derecho de aduana y del IVA con respecto a las importaciones de maquinaria y equipo; en cuanto al impuesto sobre los ingresos, tienen derecho a un tipo de favor del 15 por ciento -frente al tipo normal del 35 por ciento- con respecto a los ingresos procedentes de sus exportaciones. Se está estudiando el establecimiento de zonas de elaboración para la exportación. Con excepción de las prohibiciones mantenidas por motivos relacionados con el medio ambiente, se han suprimido las restricciones de las exportaciones. Sin embargo, se prohíben de vez en cuando las exportaciones de maíz, según haya sido la cosecha nacional, y se imponen limitaciones a la exportación de chatarra de metal. Todos los exportadores tienen pleno derecho a retener las divisas procedentes de sus exportaciones.

En 1991 Zambia suprimió todas sus subvenciones directas a los productos y a los consumidores. En 1992 se eliminaron los controles y regulaciones de los precios con respecto a la práctica totalidad de los bienes y servicios, con inclusión de los productos alimenticios básicos, los productos farmacéuticos y las telecomunicaciones; sigue habiendo precios administrados para los productos del petróleo, la electricidad y el transporte.

Aspectos sectoriales de la política comercial

En lo que se refiere a la asignación de los recursos, las señales han cambiado considerablemente en Zambia desde 1991: del control estatal a la orientación al mercado. Con el paso a una estructura de incentivos más neutral, el Gobierno espera que el sector privado, al asignar los recursos según la ventaja comparativa, diversifique la economía y disminuya, por ende, su dependencia del cobre y la consiguiente vulnerabilidad de Zambia a las variaciones de la producción y los precios de este producto. Hay algunas indicaciones de éxito. En el período transcurrido desde 1991 el descenso del valor de las exportaciones de cobre, como consecuencia de la reducción de la producción, se ha visto compensado con creces por un incremento de las exportaciones no tradicionales. Este incremento se ha producido principalmente en las manufacturas, pero también la agricultura ha respondido a las medidas de reforma, en particular en el sector de la floricultura, en el que las exportaciones se han multiplicado recientemente por siete.

El Gobierno ha reorientado sus objetivos en el sector de la agricultura: de la meta más estricta de la seguridad alimentaria, especialmente para la población urbana, al objetivo más general de una contribución de la agricultura a los ingresos nacionales y al empleo. A este respecto, en el marco de un programa sectorial de liberalización, se han suprimido las restricciones cuantitativas de las importaciones, se han eliminado las subvenciones y las juntas de comercialización monopolísticas, se han suprimido los controles de los precios y se ha iniciado la privatización de todas las empresas públicas del sector. La ayuda estatal al sector está circunscrita a las actividades de investigación, la infraestructura, los servicios de extensión agrícola y el mantenimiento de una reserva estratégica de productos alimenticios, principalmente maíz, que es el producto alimenticio básico del país. Los proyectos en mayor escala, como el Programa de Emergencia de Distribución de Semillas, encaminado a la diversificación mediante el fomento de cultivos resistentes a la sequía, están financiados en gran parte por donantes extranjeros. Los aranceles son prácticamente el único instrumento de política comercial del sector, pero siguen siendo relativamente elevados: se aplica el tipo máximo del 25 por ciento a más de la mitad de las líneas arancelarias del sector.

Las autoridades se proponen también reducir sustancialmente la intervención del Estado en el sector minero, de manera que sus funciones se limiten esencialmente a las de facilitar y regular las actividades del sector. Así pues, en virtud de disposiciones legislativas promulgadas en los últimos tiempos, se ha eliminado la participación forzosa del Gobierno en las empresas mineras, se ha establecido la libertad de las operaciones comerciales y se han garantizado los derechos de explotación. Además, en 1994 se suprimieron los derechos monopolísticos de comercialización de los metales y en 1995 se estableció un nuevo sistema de regalías para fomentar la diversificación vertical de los productos minerales. Actualmente el sector privado puede obtener fácilmente autorización para realizar una amplia gama de actividades, de exploración y prospección inclusive. No obstante, persiste el dominio en el sector de la Zambia Consolidated Copper Mines (ZCCM), empresa bajo control estatal. La productividad es relativamente baja en el sector del cobre, como consecuencia en parte de la profundidad de las minas de la ZCCM, el agotamiento de las reservas del mineral, la falta de mano de obra cualificada y los problemas de gestión. Se están procurando reducir los costos y las autoridades esperan que con ello, y con la privatización en proyecto de la ZCCM, la prevista iniciación de la producción en nuevos lugares y la mejora de los métodos de extracción, se estabilice la producción en niveles próximos a los actuales.

En el sector manufacturero, la reforma ha dado lugar a la liquidación de las empresas más ineficientes. En particular, el Gobierno ha liquidado la Corporación Industrial y Minera de Zambia, que, en su calidad de sociedad de cartera bajo control estatal, dominaba el sector. Al parecer, los recursos empiezan a destinarse a usos más eficientes; la privatización parece haber atraído nuevas inversiones y algunas empresas establecidas están ampliando sus instalaciones. Evidentemente, ese entorno más liberal ha influido en las exportaciones de manufacturas, que se han duplicado en los cuatro últimos años. Sin embargo, la productividad del sector sigue siendo relativamente baja, debido en parte a la debilidad de los servicios infraestructurales e incluso a la escasez ocasional de energía provocada por las sequías. La protección en frontera es relativamente moderada en este sector; no existen restricciones cuantitativas de las importaciones, pero los aranceles aplicados a algunos productos acabados, entre ellos algunos productos alimenticios elaborados y productos textiles, se elevan hasta el 25 por ciento.

Desde la iniciación de la reforma se han privatizado muchas empresas de propiedad estatal orientadas al sector de los servicios, incluidos hoteles, bancos y empresas de transporte. En esta última esfera, se ha liquidado la compañía aérea nacional. Con excepción de las limitaciones impuestas en las esferas de las telecomunicaciones, los servicios financieros y la energía, el sector de los servicios está abierto a las inversiones extranjeras. En la banca, las sucursales o filiales de propiedad extranjera tienen libertad de acceso al mercado, a condición de que estén constituidas en sociedad en el país y de que la mitad, como mínimo, de sus directores sean residentes establecidos en Zambia. Sigue habiendo monopolios o derechos exclusivos en algunas esferas, por ejemplo en telecomunicaciones y energía. Se espera que las nuevas reformas que se proyecta realizar en el sector den impulso a otros sectores, entre ellos el manufacturero, al reducir los costos en concepto de telecomunicaciones, servicios financieros y transporte. Por otra parte, se espera que sectores como el del turismo, donde el proceso de desreglamentación y privatización está bastante avanzado, empiecen pronto a mostrar un mayor crecimiento.

Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

Zambia ha llevado a cabo un cambio profundo en la orientación de su política. Con el apoyo de medidas de estabilización macroeconómica, ha aplicado una serie de enérgicas medidas estructurales encaminadas a restablecer un crecimiento estable y sostenible. La liberalización del comercio forma parte integrante -de hecho es un elemento fundamental- de los esfuerzos de reforma de Zambia, lo que indica su fe en la eficacia de mercados abiertos y competitivos y su adhesión a los principios de la OMC.

Las medidas de reajuste de Zambia están empezando a dar señales de éxito. En particular, sus exportaciones no tradicionales han crecido rápidamente y están empezando a conducir a una diversificación de la economía y, por ende, a una menor dependencia del cobre. En este contexto, la aplicación continua de una política firme contribuirá a reforzar la confianza y podría servir para atraer las necesarias inversiones extranjeras. Será también de importancia crucial que las exportaciones no tradicionales de Zambia -textiles, productos de las industrias mecánicas, productos de la floricultura y productos alimenticios, entre otras- no tropiecen con nuevos obstáculos protectores y que el sistema multilateral apoye los esfuerzos de Zambia con mercados abiertos.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
ZAMBIA
Informe del Gobierno

La economía de Zambia siempre se ha caracterizado por el predominio de la minería del cobre. La evolución y la política económicas del país siempre han estado sujetas a una influencia considerable del cobre en lo que respecta a ingresos, empleo y exportaciones.

Durante muchos años la industria del cobre ha representado aproximadamente el 90 por ciento de los ingresos de divisas y una proporción sustancial de la producción nacional. En 1995 esta industria contribuyó con el 5,5 por ciento al producto interno bruto (PIB) real y con alrededor del 80 por ciento a los ingresos totales por exportación, y dio empleo a un promedio de 59.800 trabajadores aproximadamente, lo cual supuso el 11,9 por ciento del total de la mano de obra asalariada.

Durante el pasado decenio, la producción de cobre ha disminuido constantemente. En 1965, Zambia producía unas 680.000 toneladas métricas de ese mineral. En 1977 la producción aumentó hasta alcanzar 700.000 toneladas. En 1991, cayó a unas 380.000 toneladas, y en 1995 fue de 307.181 toneladas. Esto representa menos del 50 por ciento de la producción de 1969.

Esta disminución de la producción de cobre, agravada por la caída de sus precios desde 1974, la reducción de las reservas mineras y el aumento de los costes de producción, tuvo una influencia negativa en los resultados y en las perspectivas de crecimiento de la economía de Zambia, dando lugar a una caída significativa del PIB y a un grave deterioro de los niveles de vida.

Desde 1989, por ejemplo, las tasas de crecimiento real del PIB han sido negativas salvo en 1993, año en que el crecimiento del PIB se disparó hasta alcanzar una tasa bruta del 9,2 por ciento. Este crecimiento se vio favorecido principalmente por el significativo aumento de la producción agrícola causado en gran medida por las condiciones climáticas favorables de la temporada 1992/1993.

Zambia ha tenido anteriormente problemas de ajuste. Entre 1983 y 1987 sometió su economía a un programa de ajuste estructural, cuyos objetivos eran semejantes a los de las medidas de ajuste actuales. Sin embargo, esos programas, que al igual que las medidas actuales, tuvieron el apoyo del Fondo Monetario Internacional, fracasaron debido a incoherencias en su aplicación, y en 1987 se abandonaron.

Desde 1992 el nuevo Gobierno ha venido adoptando medidas para tratar de mejorar la economía. Con este fin ha intervenido a nivel macroeconómico y ha tomado otras medidas de reforma, entre las que figuran la liberalización de los tipos de interés y de cambio; la lucha contra la inflación mediante una política fiscal prudente; la liberalización del comercio; la reforma del sector público; la privatización de empresas estatales, etc.

Los principales objetivos de la política económica del Gobierno son:

1.    El restablecimiento de la economía de Zambia.

2.    La rápida expansión de los sectores manufacturero y agrícola.

3.    La mejora y la ampliación de las infraestructuras económicas para favorecer las inversiones extranjeras directas, el turismo y otras actividades.

4.    La mejora y la ampliación de las infraestructuras sociales para elevar los niveles de vida.

No obstante, el logro de estos objetivos se ha visto dificultado por obstáculos como la sequía que ha golpeado el país durante los tres últimos años.

Los resultados de algunos sectores de la economía también han estado sujetos a la influencia negativa de diversos factores, tanto internos como externos. Internamente, la liberalización de los tipos de interés en un contexto de elevada inflación llevó a un rápido aumento de los tipos de interés nominal, en particular durante 1992 y 1993. Por ejemplo, los tipos medios de interés de los préstamos bancarios, que en enero de 1993 eran del 85 por ciento, habían subido en agosto al 139 por ciento. Los elevados tipos de interés han desalentado la utilización del crédito por el sector empresarial, con la consiguiente reducción de las oportunidades de inversión y de crecimiento de la producción.

Asimismo, las medidas de estabilización han provocado la apreciación de la moneda nacional en relación con las monedas extranjeras y han creado dificultades a los exportadores de Zambia, incluida la industria del cobre. La liberalización económica también ha causado problemas a las industrias nacionales, muchas de las cuales tropiezan con graves dificultades, mientras que otras han tenido que cerrar.

Un factor internacional que ha causado serios problemas a la economía del país ha sido la disminución sustancial de los precios de los metales en el mercado mundial a partir de 1990.

Pese a todos sus aspectos perjudiciales para la economía, las medidas de reforma han tenido algunos resultados positivos.

Desde que se estableció el nuevo Gobierno, hace cuatro años, ha aumentado la estabilidad macroeconómica. La inflación es baja, los tipos de interés han disminuido, los precios de los alimentos básicos han permanecido estables, la situación de la balanza de pagos es viable y las relaciones financieras externas de Zambia se han normalizado. Estos resultados se deben a las mejoras introducidas en la política económica y a la mayor adecuación de la gestión financiera, así como a la disposición de la población zambiana a hacer los sacrificios necesarios para mejorar las perspectivas de crecimiento económico.

La economía ha evolucionado hacia una situación de equilibrio financiero entre el exterior y el interior. Esto ha llevado a una incipiente recuperación del ingreso real medio por habitante.

Durante el período 1991-1994, el PIB real aumentó un 3,2 por ciento y el PIB real por habitante disminuyó aproximadamente un 7 por ciento. Estos resultados tienen que evaluarse en un contexto de casi dos decenios de deterioro económico.

Numerosos cambios anuncian un viraje económico. La actividad está aumentando en la construcción; crecen las ventas de cemento producido en el país; el consumo de energía (petróleo y electricidad) aumenta; el turismo crece; se establecen nuevas empresas; aumentan las inversiones, con capitales tanto nacionales como extranjeros; el pequeño sector de las exportaciones no tradicionales tendió a expandirse hasta hace poco tiempo; algunos titulares zambianos de activos están repatriando desde el extranjero sus ingresos en divisas; ya no hay escasez de bienes básicos de consumo e inversión; se está reparando la infraestructura física del país; y el sector privado del transporte ha registrado una notable expansión gracias a la política de estímulos del Gobierno.

El Gobierno estableció la Autoridad Fiscal de Zambia, a consecuencia de lo cual ha mejorado la recaudación de las contribuciones. Esto ha permitido reducir los déficit presupuestarios. Se ha creado la Junta de Exportaciones de Zambia para promover las exportaciones y mejorar sus resultados. También se ha creado el Centro de Inversiones a fin de potenciar las actividades en esa esfera. Se ha establecido el Organismo de Privatización de Zambia para promover la venta de empresas estatales. En el aspecto financiero, se creó hace dos años una bolsa de valores en Lusaka para desarrollar los mercados financieros y fomentar la participación de los inversores en el capital de las empresas. La utilización eficaz de estos mecanismos institucionales de apoyo a la exportación y a la inversión permitirá mejorar la situación económica. Se han suprimido todos los controles directos sobre el comercio, salvo para una breve lista de artículos cuyo control se justifica por razones ambientales, de salud o de seguridad. Asimismo, se han reducido los niveles y la dispersión de los derechos de importación.

El motor del crecimiento económico es el sector privado. Para facilitar su funcionamiento, el Gobierno se halla en una fase avanzada de privatización de todas las empresas estatales, incluida, en el sector del cobre, la Zambia Consolidated Copper Mines.

Políticas y prácticas comerciales - Objetivos generales de las políticas comerciales

En 1991/1992 el nuevo Gobierno, constituido tras el triunfo del Movimiento para una Democracia Multipartidista (MDM), empezó a aplicar el nuevo programa de recuperación económica inspirado en el programa de ajuste estructural que propugna el FMI. En el marco de estas nuevas medidas económicas, la política comercial se propone crear una economía competitiva y productiva impulsada por la iniciativa del sector privado, que elevará los niveles de vida de los zambianos. Entre sus objetivos concretos figuran los siguientes:

1.    La completa liberalización del comercio.

2.    La promoción y diversificación del comercio mediante la exportación de mercancías no tradicionales.

3.    La creación de un entorno nacional propicio a la inversión, el crecimiento y la elevación de los niveles de vida.

Un objetivo prioritario de la política comercial, del Gobierno es alentar la diversificación de las exportaciones para reducir la dependencia respecto del cobre. Con este fin, se estimulan las exportaciones en sectores distintos de la minería. La floricultura y la horticultura están actualmente logrando resultados bastante satisfactorios.

En el proceso de mejora de la economía, sigue siendo un factor clave la promoción del sector privado. El Organismo de Privatización de Zambia continúa vendiendo empresas estatales a particulares y empresas privadas. El Gobierno ha dejado de subvencionar a las empresas estatales. Han desaparecido los monopolios del sector público, como pone de manifiesto la liquidación de la compañía aérea nacional y de las juntas de comercialización.

Situación macroeconómica internacional que afecta al sector exterior de Zambia

El doble proceso de liberalización y mundialización favorece la expansión del comercio internacional. El Gobierno tiene el propósito de participar plenamente en el sistema internacional de comercio suprimiendo todas las trabas burocráticas y otros obstáculos a la entrada de importaciones.

Según los pronósticos y proyecciones actuales de la UNCTAD, la demanda de cobre, principal puntal de la economía de Zambia, aumentará en general con ritmo acelerado en los próximos años. Esta visión optimista se basa en el supuesto de que los países en desarrollo de Asia y otros países seguirán registrando altas tasas de crecimiento económico y que los principales países de Europa Oriental concluirán con resultados satisfactorios el proceso de transición de sus economías y podrán superar la actual situación de depresión. En cuanto a los países desarrollados, se espera que no experimentarán ninguna recesión importante durante los años que restan hasta el final del siglo.

La tendencia actual del mercado internacional crea perspectivas de alivio de la carga de la deuda, e incluso de condonación de las deudas de los países en desarrollo, en particular de los menos adelantados. Zambia, que hasta ahora ha obtenido resultados satisfactorios en la aplicación del programa de ajuste estructural, debería beneficiarse de las medidas que los donantes internacionales adopten con miras a la condonación de las deudas.

Problemas en los mercados exteriores

Para comprender los problemas con que tropieza Zambia en los mercados exteriores, es preciso tomar en cuenta la situación geográfica del país y la estructura de su comercio. Zambia es un país sin litoral, lo cual encarece el costo de los fletes, con el consiguiente perjuicio para la competitividad de los precios de sus exportaciones.

Por otra parte, los precios mundiales del cobre están sujetos a fluctuaciones considerables. Por consiguiente, su economía es vulnerable a importantes conmociones exógenas, ya que depende del cobre, cuyas exportaciones generaron aproximadamente el 94 por ciento de los ingresos de divisas durante el período comprendido entre 1990 y 1994.

Otros obstáculos importantes con que tropiezan los exportadores de Zambia son los reglamentos y las normas, en particular, en el caso de los productos agropecuarios, que están sujetos a normas y reglamentos muy estrictos.

Zambia se beneficia de esquemas del Sistema Generalizado de Preferencias ofrecidos por los países desarrollados. Sin embargo, no todas las exportaciones pueden acogerse al trato preferencial previsto en estos esquemas.

Zambia es miembro de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC), a la que pertenecen todos los Estados miembros de la Unión Aduanera del África Meridional (SACU). Sudáfrica, que es miembro de ambas organizaciones, es el principal proveedor de Zambia en la región. Ese país satisface alrededor del 40 por ciento de las necesidades de importación de Zambia, mientras que Zambia sólo suministra aproximadamente el 1,5 por ciento de las importaciones de Sudáfrica.

Sudáfrica y los otros Estados miembros de la SACU aplican tipos arancelarios muy proteccionistas, imponen obstáculos no arancelarios y subvencionan a sus exportaciones. Esto crea competencia desleal para los productos de Zambia en el mercado regional. La ampliación del acceso de los productos de Zambia a los mercados de la región contribuirá a mejorar en forma considerable su balanza comercial.