Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Japón: enero de 1998

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/69
19 de enero de 1998

EL DESARROLLO DE LA DESREGLAMENTACIÓN Y DE LAS REFORMAS ESTRUCTURALES DEBERÍA PERMITIR AL JAPÓN ESTIMULAR LA DEMANDA INTERNA Y FOMENTAR EL ACCESO AL MERCADO

Los esfuerzos emprendidos por el Japón para desreglamentar su economía deberán intensificarse si el Japón pretende estimular la demanda interna y ofrecer mejores oportunidades de acceso al mercado a sus interlocutores comerciales. En el nuevo informe de la OMC sobre las políticas y prácticas comerciales del Japón se señala que el Japón trata de robustecer los mecanismos del mercado mediante la reforma estructural y la desreglamentación, así como de reorientar su economía para centrarla en mayor grado en la demanda nacional que en la demanda de exportación.

En el informe se hace notar, no obstante, que varios sectores, incluida la agricultura, la construcción y determinados servicios, siguen estando sujetos a reglamentaciones restrictivas que afectan tanto al acceso al mercado por parte de los extranjeros como a una asignación mejor de los recursos nacionales.

En el informe se observa que la economía del Japón no ha mejorado desde el último examen de las políticas comerciales efectuado por la OMC en abril de 1995. Diversos conjuntos de medidas de estímulo fiscal y monetario adoptadas en 1995 sostuvieron un crecimiento económico moderado, si bien dieron lugar a un empeoramiento de la situación de la hacienda pública. Desde el segundo trimestre de 1997 se ha producido una desaceleración en la economía nacional y la demanda de exportaciones se ha convertido en la única fuente relevante de crecimiento. En el informe se hace notar también que la crisis financiera en las economías de Asia Oriental afectará probablemente al Japón de forma más grave que a otros países industrializados, debido principalmente a los lazos estrechos en materia de comercio e inversiones que el Japón mantiene en la región.

El informe de la Secretaría de la OMC y la exposición de políticas preparada por el Gobierno del Japón servirán de base para el examen de las políticas y prácticas comerciales del Japón los días 27 y 28 de enero de 1998.

La desreglamentación y la reforma estructural son los temas principales de las actuales medidas en materia de comercio e inversiones aplicadas por el Japón y el grado en que se pueda lograr un progreso importante a ese respecto afectará a su capacidad para lograr sus objetivos económicos y sociales. Por ejemplo, el mejoramiento de los plazos para el despacho de aduana y los procedimientos de inspección sanitaria son elementos importantes de las medidas de reforma. Por lo que respecta a las normas y los reglamentos obligatorios, que abarcan tanto las medidas técnicas como las relacionadas con la sanidad, el Japón trata de coordinar sus medidas internas con las normas internacionales.

En el informe se observa que los programas de importaciones e inversión del Japón siguen contando con importantes incentivos gubernamentales; no está claro, sin embargo, que esos programas aborden debidamente los obstáculos existentes. Además, los planes excluyen en gran medida a importantes sectores de interés para los interlocutores comerciales, especialmente en agricultura y servicios, sectores que no se han visto expuestos, por regla general, al comercio internacional y están sujetos a abundante reglamentación estatal.

Desde el último examen de las políticas comerciales en abril de 1995 no ha habido cambios fundamentales en la estructura arancelaria del Japón. El promedio aritmético de los tipos fue del 9,4 por ciento en 1997, y aproximadamente el 60 por ciento de las líneas arancelarias presentan un tipo igual o inferior al 5 por ciento. Los elevados aranceles máximos se producen en relación con la agricultura, las manufacturas alimentarias, los productos textiles y el calzado, y en varios sectores se produce un aumento progresivo y considerable de los aranceles, principalmente de los artículos semielaborados y elaborados, y en particular en la elaboración de alimentos y el refino de petróleo. Se operaron varias reducciones arancelarias, incluida la eliminación de los aranceles aplicados bien de forma autónoma o en aplicación de acuerdos existentes, particularmente a determinados productos químicos, textiles y metales no ferrosos. Con respecto a los productos de tecnología de la información, el Japón se ha comprometido a reducir a cero sus aranceles consolidados relativos al 57 por ciento de las líneas arancelarias en ese sector. Sin embargo, permanecen sin consolidar los aranceles aplicados a los productos pesqueros, a algunos productos derivados de la madera y al petróleo, y se aplican normas de comercio de Estado a productos tales como el arroz, el trigo y la cebada, los productos lácteos, la seda cruda, la sal y el tabaco en rama.

El Japón no forma parte de ninguna de las uniones aduaneras o zonas de libre comercio, aunque es un destacado miembro del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) y de la reunión Asia-Europa (ASEM). El Japón ha suscrito, esencialmente con los Estados Unidos, varios acuerdos o entendimientos que abarcan, entre otras cosas, el sector del automóvil, los semiconductores, los servicios financieros y los seguros. Como parte de las consultas llevadas a cabo con los Estados Unidos en 1995, el Japón desplegó medidas para aumentar el acceso y las oportunidades comerciales de los automóviles y partes de automóviles extranjeros competitivos, sobre la base de la nación más favorecida. El Japón y los Estados Unidos acordaron también establecer el Foro Gubernamental Mundial para tratar de las cuestiones que afectan a la industria mundial de los semiconductores, e invitaron a participar en dicho Foro a la Unión Europea y a Corea. En el informe se observa también que la única limitación "voluntaria" de las exportaciones que sigue aplicando el Japón es el acuerdo de vigilancia de las exportaciones de automóviles a la Unión Europea; este acuerdo llegará a término en 1999.

En consonancia con lo establecido en los Acuerdos de la OMC, el Japón ha modificado su política de contratación pública y su normativa en materia de propiedad intelectual. Desde 1995, la proporción de licitaciones selectivas y directas ha disminuido en favor de la contratación pública. A fin de prevenir las violaciones de los derechos de propiedad industrial en la frontera, la Ley del Derecho de Autor del Japón fue enmendada y se triplicaron los importes de las multas por infracción en 1996.

Desde 1995, el Japón ha eliminado 9 de los 11 cárteles de exportación. En cuanto a los cárteles de exportación restantes, relacionados bien con la protección de la calidad o con la propiedad intelectual, o con los monopolios de importación en los países que sean interlocutores comerciales, se eliminarán para finales de 1999. El Japón ha introducido cambios en el derecho de competencia nacional en aplicación de la Ley Antimonopolio, aunque siguen manifestándose inquietudes en cuanto a los efectos del acceso extranjero al Japón de grupos integrados horizontal y verticalmente. Las empresas de cartera que habían sido prohibidas con anterioridad están ahora permitidas en cierta medida. La liberalización de la Ley sobre establecimientos de venta al por menor en gran escala ha provocado un fuerte incremento en el número de solicitudes de apertura de grandes almacenes.

En cuanto a la agricultura, en el informe se indica que la productividad agrícola del Japón sigue siendo baja. La proporción de autosuficiencia se redujo hasta un 42 por ciento en el ejercicio fiscal de 1995 y la agricultura representó aproximadamente el 20 por ciento de las importaciones de mercancías del Japón en 1996. En el informe se observa que el nivel general de apoyo a la agricultura sigue siendo muy superior al del promedio de la OCDE y que hasta la fecha la agricultura ha quedado en gran medida excluida de los esfuerzos de desreglamentación del Japón. Aunque las importaciones de arroz no son actualmente objeto de arancelización, este trato especial convenido en la Ronda Uruguay habrá de examinarse en el año 2000.

Los servicios generaron aproximadamente el 64 por ciento del PIB del Japón y cerca del 68 por ciento del empleo en 1996. No obstante, en el informe se señala que el sector de servicios del Japón tiene una productividad inferior al manufacturero. La actividad manufacturera genera aproximadamente el 24 por ciento del PIB del Japón, una proporción elevada en comparación con la de otras economías desarrolladas. En lo que respecta al sector de servicios, en el informe se observa que se han manifestado inquietudes en cuanto a los vínculos existentes entre reglamentos complejos y productividad reducida.

En el informe se indica que el Japón está reduciendo gradualmente su dependencia tradicional de la intervención y el control gubernamental en el sector de servicios. Las nuevas modificaciones introducidas en 1996 han dado lugar a reformas de los servicios financieros; en las negociaciones de los servicios financieros de la OMC, que concluyeron satisfactoriamente en diciembre de 1997, el Japón presentó una oferta de compromisos revisada, incluida la consolidación de los principales elementos de las medidas bilaterales acordadas previamente con los Estados Unidos en materia de seguros, banca y otros servicios financieros. Estas medidas, junto con nuevas iniciativas de liberalización de las telecomunicaciones y otras medidas de desreglamentación expondrán a los servicios a una competencia mayor. No obstante, las medidas de reforma unilaterales adoptadas por el Japón en los sectores del transporte aéreo y marítimo han quedado reducidas fundamentalmente a los servicios nacionales y subsisten políticas proteccionistas en algunos servicios profesionales.

Nota para las redacciones

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría de la OMC, junto con un informe elaborado por el Japón, los días 27 y 28 de enero de 1997. El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares, y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Los dos informes citados, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del Examen de las Políticas Comerciales del Japón. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales del Japón, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, las prácticas comerciales por clase de medidas y las políticas comerciales por sectores. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC, los informes abarcan también las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas del informe de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Benin (1997), Bolivia (1993), Brasil (1992 y 1996), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992, 1994 y 1996), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995 y 1997), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), El Salvador (1996), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Fiji (1997), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993 y 1997), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Paraguay (1997), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
JAPÓN
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

Introducción

Desde el último examen de las políticas comerciales, que tuvo lugar en abril de 1995, la situación económica del Japón no ha mejorado. En 1995 diversos conjuntos de medidas de estímulo fiscal y monetario sostuvieron un crecimiento económico moderado si bien dieron lugar a un empeoramiento de la situación de la hacienda pública; el déficit fiscal general de la administración central y las administraciones locales rebasó el 5 por ciento y la deuda pública superó el 100 por ciento del PIB. A partir de mediados de 1996 se imprimió una nueva dirección a la política seguida que pasó a centrarse en la consolidación fiscal lo que culminó, en abril de 1997, en un aumento del impuesto sobre el consumo que deprimió gravemente la demanda interna, de modo que, a partir del segundo trimestre de 1997, se ha producido una desaceleración en la economía nacional y la demanda de exportaciones se ha convertido en la única fuente de crecimiento.

Durante el mismo período, el sector financiero del Japón se ha visto gravemente afectado a la vez por problemas estructurales internos, entre los que figuran las quiebras de uno de los bancos principales y de una de las principales compañías de inversiones mobiliarias, así como las fusiones de emergencia de algunas empresas bancarias, y por la crisis económica que ha afectado, desde mediados de 1997, a otras economías de Asia, en particular las de Tailandia y Corea, que son receptoras de buena parte de las inversiones japonesas.

En noviembre de 1997, el Gobierno propuso una nueva serie de medidas cuya finalidad era reducir los obstáculos reglamentarios para las empresas y estabilizar los mercados financieros; estas medidas tienen la finalidad de ofrecer un marco para una recuperación de origen endógeno sin graves repercusiones fiscales negativas. En el conjunto figuran propuestas de desreglamentación en los sectores de las telecomunicaciones, el transporte por carretera, las líneas aéreas nacionales, las agencias de colocación y las estaciones expendedoras de gasolina; propuestas de varios cambios en las reglamentaciones sobre la utilización y enajenación de las tierras, incluida la eliminación de límites en los precios de las transacciones de tierras, la modificación de las reglamentaciones de utilización de la tierra en las zonas urbanas, la revisión de las condiciones de los arrendamientos de viviendas, la asignación de tierras agrícolas a otros usos, incluido el residencial y la financiación de la construcción de "casas para el fin de semana" suburbanas; por último, propuestas de estabilización de los mercados financieros, mejora de la protección de los inversores y depositantes y de regulación del mercado de valores. El Gobierno también anunció que se procedería a un examen del sistema impositivo del Japón en lo tocante a los impuestos sobre sociedades, financieros y sobre la tierra "desde los puntos de vista de la creación de un contexto empresarial atractivo en el plano internacional, una utilización eficaz de la tierra y de proporcionar un estímulo adicional a las iniciativas privadas". Otras medidas que se anunciaron a mediados de diciembre incluían un paquete de 10 billones de yen en apoyo del sector bancario, así como una reducción del impuesto sobre la renta que ascendió a 2 billones de yen en el ejercicio fiscal de 1997.

Por su naturaleza algunas de las medidas propuestas se plantean directamente la reactivación económica; el Gobierno ha estimado que el efecto directo del paquete económico de noviembre ascenderá a unos 6 billones de yen por año (aproximadamente el 1 por ciento del PIB). Otras, como la revisión de la política impositiva, se orientan hacia el largo plazo.

La crisis financiera y estructural en otras economías de Asia Oriental, de la que se espera que reduzca considerablemente el crecimiento en la región, afectará probablemente al Japón de forma más grave que a otros de los principales países industrializados, debido a que la estructura del comercio y la inversión del Japón se ha ido concentrando cada vez más en Asia Oriental. Un volumen sustancial de la producción manufacturera de las empresas de propiedad japonesa, destinada tanto a la exportación como a los mercados interiores, se ha deslocalizado a otras partes de Asia Oriental en busca de coste más reducido y de mercados dinámicos; así la parte de Asia Oriental en las exportaciones e importaciones del Japón ha seguido creciendo, alcanzando el 43 y el 36 por ciento respectivamente en 1996 (en comparación con el 30 y el 28 por ciento en 1990).

Marco institucional y jurídico

Participación de la OMC

El Japón es uno de los signatarios originales de todos los Acuerdos Comerciales Multilaterales de la OMC y del Acuerdo sobre Contratación Pública. El Japón aplica el trato n.m.f. a todos los países y territorios aduaneros salvo los seis siguientes: Albania, Guinea Ecuatorial, Líbano, Nepal, la República Popular Democrática de Corea y Viet Nam.

Tanto al nivel del Gabinete como mediante varias entidades dependientes del Primer Ministro o del Gabinete se trata de lograr la coherencia de las políticas interna y exterior. El Japón participa en las negociaciones sobre telecomunicaciones básicas, y ha suscrito la Declaración sobre el Comercio de Productos de Tecnología de la Información (el "Acuerdo sobre Tecnología de la Información"), también ha participado en las negociaciones sobre los servicios financieros que recientemente han concluido. El Japón participa asimismo en los grupos de trabajo de la OMC sobre comercio e inversión y sobre comercio y política de competencia.

El Japón ha participado activamente en los procedimientos de solución de diferencias de la OMC, en calidad tanto de parte reclamante como de parte demandada. Hasta la fecha el Japón ha solicitado que se celebren consultas en cuatro asuntos y ha sido objeto de reclamaciones en otros ocho, asimismo ha participado como tercero en seis asuntos. Las resoluciones de un grupo especial sobre impuestos sobre las bebidas alcohólicas han quedado confirmadas por el Órgano de Apelación y las autoridades han manifestado su intención de aplicar su recomendación. En relación con otros asuntos prosiguen las consultas entre las partes.

Acuerdos bilaterales y regionales

El Japón ha suscrito, esencialmente con los Estados Unidos, varios acuerdos o entendimientos sobre la ampliación del acceso al mercado o la reducción de los obstáculos comerciales; éstos abarcan, entre otras cosas, los automóviles y sus partes, los semiconductores, los servicios financieros y los seguros. El Japón no forma parte de ninguna de las uniones aduaneras o zonas de libre comercio; por otra parte, es un destacado miembro del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) y de la reunión Asia-Europa (ASEM).

Características y tendencias de la política comercial

Evolución reciente

La política económica recientemente aplicada se ha propuesto conseguir un robustecimiento adicional de los mecanismos del mercado mediante la reforma estructural y la desreglamentación, así como una reorientación de la economía para centrarla en mayor grado en la demanda nacional que en la demanda de exportación. El Programa de Acción de Desreglamentación, que se anunció por primera vez en marzo de 1995 y se ha revisado anualmente desde entonces, se ha planteado como objetivo aclarar y reducir el alcance de las reglamentaciones gubernamentales, especialmente en lo relativo a los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte nacional. Sin embargo la agricultura, la construcción y el transporte internacional han quedado en gran medida exentos de esas iniciativas de desreglamentación. A este respecto se han manifestado ciertas inquietudes en cuanto al proceso de reforma estructural.

El Japón agregó 14 de las antiguas Repúblicas de la Unión Soviética al campo abarcado por su sistema de SGP en 1995-1996. El Japón nunca ha considerado que algún país en desarrollo pudiese quedar exento de la aplicación de su SGP; sin embargo, en 1997 dejó de aplicarse al Territorio en Fideicomiso de las Islas del Pacífico el sistema cuando dicho fideicomiso llegó a término.

Tipo e incidencia de los instrumentos de política comercial

Aranceles

No ha habido cambios fundamentales en la estructura arancelaria del Japón desde el último examen. El promedio aritmético de los tipos fue del 9,4 por ciento en 1997; aproximadamente el 60 por ciento de las líneas arancelarias presentan un tipo igual o inferior al 5 por ciento. Los aranceles máximos se producen en relación con la agricultura, las manufacturas alimentarias, los productos textiles y el calzado, y alcanzan aproximadamente el 920 por ciento (el equivalente ad valorem de un tipo específico) en relación con algunos productos vegetales (tubérculos de "amorphophalus" o "konnyaku"). En varios sectores se produce un aumento progresivo y considerable de los aranceles, principalmente de los artículos semielaborados y elaborados, y en particular en la elaboración de alimentos y el refino de petróleo.

En cuanto a los productos industriales (definidos como los contenidos en los capítulos 25 a 97 del Sistema Armonizado (SA)) el promedio aritmético del arancel fue del 4,9 por ciento en 1997. Se operaron varias reducciones arancelarias, incluida la eliminación de los aranceles aplicados bien de forma autónoma o en aplicación de acuerdos existentes, particularmente a determinados productos químicos, textiles y metales no ferrosos; en el ejercicio fiscal de 1996, las reducciones de aranceles consolidados en el contexto de la OMC se llevaron a cabo antes de lo previsto en relación con 697 productos de minería y de manufacturas con arreglo a los compromisos contraídos por el Japón en el APEC. Se suprimió el sistema de contingentes arancelarios sobre el ganado bovino de engorde, la avena, las melazas de alta calidad y el ron y el aguardiente de caña o tafia. De conformidad con la Declaración sobre el Comercio de Productos de Tecnología de la Información, el Japón se ha comprometido a reducir a cero sus aranceles consolidados relativos al 57 por ciento de las líneas; prácticamente todas esas líneas ya se benefician de hecho de un régimen de franquicia arancelaria.

Trámites de importación

Se han acelerado los procedimientos portuarios y aduaneros aplicables a las importaciones, lo que ha dado lugar a una reducción del tiempo dedicado al despacho en aduana, que sin embargo sigue siendo prolongado en comparación con el de los demás países desarrollados. Las autoridades declaran que se están esforzando en una mayor agilización de dichos procedimientos mediante una extensión de la utilización de computadoras. Se ha aprobado la creación de cuatro nuevas Zonas de Acceso Extranjero, emplazamientos centralizados para las operaciones e instalaciones relacionadas con las importaciones cuyo objeto es racionalizar la distribución de la mercancía importada.

Limitaciones de las importaciones

Permanecen sin consolidar un total de aproximadamente 120 líneas arancelarias al nivel de 9 dígitos del SA, entre las que figuran productos pesqueros y algunos productos derivados de la madera y el petróleo, y se aplican contingentes de importación a algunos artículos. Se sigue practicando un comercio de Estado en lo que se refiere al arroz, el trigo y la cebada, los productos lácteos, la seda cruda, la sal, el tabaco en rama, el alcohol industrial y el opio. El cártel de importación que abarca las importaciones de seda de China quedó abolido y se sustituyó por un sistema de contingentes de importación en 1996; se celebran consultas anuales con China en relación con las importaciones de hilados y tejidos de seda. También existen controles sobre otros productos entre los que figuran limitaciones voluntarias de las exportaciones de ajo y jengibre por parte de China. El Japón ha notificado al Órgano de Vigilancia de los Textiles un programa de eliminación progresiva de su sistema de confirmación previa y confirmación aduanera en lo relativo a las importaciones de productos derivados de la seda procedentes de la República de Corea.

Obstáculos técnicos

El Japón intenta cada vez en mayor medida amoldar sus normas y reglamentos técnicos y sanitarios nacionales a las normas internacionales. El número de normas industriales japonesas que se atiene a tales normas internacionales ha aumentado desde 1995, y el objetivo es armonizar 1.000 normas en tres años, además también ha aumentado un tanto la aceptación del ensayo, la certificación y la aprobación en fábrica realizadas en el extranjero. Los reglamentos técnicos obligatorios (que en algunos casos sirven para la aplicación de unas normas que de otro modo serían voluntarias) se aplican sobre todo a los alimentos, los productos farmacéuticos, los abonos, los artículos eléctricos y los productos a que se refieren las reglamentaciones de seguridad para los vehículos que transitan por carretera, si bien se dispone de escasa información sobre el número total de tales reglamentos.

Contratación pública

En 1996, el Japón instauró unas directrices operacionales cuyo objeto era aplicar el Plan de Acción de 1994 con el fin de lograr mayor equidad y transparencia en la contratación pública. En ese año, la parte de los productos extranjeros en curso de adquisición cuyo valor era superior a 100.000 DEG representaba aproximadamente el 18 por ciento. Desde 1995, la proporción de licitaciones selectivas y directas ha disminuido en favor de la contratación pública.

Medidas excepcionales

En 1995 se iniciaron investigaciones antidumping y se impusieron derechos definitivos a los hilados de algodón procedentes del Pakistán. Tras los exámenes realizados en 1996 y 1997 esos derechos se redujeron o eliminaron. El Japón nunca ha hecho uso de medidas compensatorias o de medidas de salvaguardia del GATT.

Medidas de promoción de la importación y la inversión

Los programas de promoción de la importación y la inversión del Japón incluyen incentivos sustanciales del Gobierno, sin embargo no parece evidente que dichos programas traten exhaustivamente los obstáculos que se plantean; hasta la fecha la mayoría de las medidas se han centrado en la asistencia con los procedimientos existentes, en lugar de perseguir mejoras estructurales fundamentales. Las medidas de promoción de las importaciones, incluidos los incentivos fiscales y las medidas financieras se han ampliado por lo menos hasta marzo de 1998. También se ampliaron las medidas de promoción de la entrada de inversiones directas, que incorporan esencialmente incentivos fiscales, apoyo financiero y asistencia técnica.

Restricciones a la exportación

En aplicación de las disposiciones de la OMC, el Japón está reduciendo el número y el alcance de las restricciones de las exportaciones. La única limitación "voluntaria" de las exportaciones que subsiste es el acuerdo de vigilancia de las exportaciones de automóviles a la Unión Europea, que llegará a término en 1999. Nueve de cada once cárteles de exportación han quedado abolidos desde 1995. En cuanto a los cárteles de exportación restantes, relacionados bien con la protección de la calidad o con la propiedad intelectual, o con los monopolios de importación en los países que sean interlocutores comerciales se eliminarán para finales de 1999.

Medidas relacionadas con el mercado interno

En aplicación de la Ley Antimonopolio se han introducido cambios en el Derecho de competencia del Japón. Las exenciones establecidas por dicha Ley que permiten el mantenimiento del precio al por menor de determinados cosméticos y medicinas de venta sin receta fueron anuladas en 1997. El número de cárteles autorizados ("exentos") ha disminuido continuamente. Se considera prioridad oficial la atenuación de los impedimentos a las fusiones y adquisiciones. Sin embargo siguen manifestándose inquietudes en cuanto a los efectos del acceso extranjero al Japón de grupos integrados horizontal y verticalmente (kigyo-shudan y keiretsu).

Propiedad intelectual

El Japón es miembro fundador de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y signatario de la mayoría de los principales tratados relativos a los derechos de la propiedad intelectual. Entre las enmiendas legislativas recientes figura una reducción en el tiempo requerido por la oficina de patentes para tratar los asuntos de su competencia y la introducción de un sistema de impugnación posterior a la adjudicación de la patente; así la duración media de la espera con vistas a la aprobación de las solicitudes de patente y modelo de utilidad quedó reducida a menos de 24 meses a finales de 1995. Para prevenir las violaciones de los derechos de propiedad industrial en la frontera, la Ley de derechos de autor fue enmendada y se triplicaron los importes de las multas por infracción en 1996.

Políticas sectoriales

Agricultura

La productividad agrícola del Japón sigue siendo baja, lo que refleja el rápido envejecimiento de la población agrícola y el tamaño extremadamente reducido que por término medio tienen las explotaciones agropecuarias. La proporción de autosuficiencia agrícola se redujo hasta un 42 por ciento en el ejercicio fiscal de 1995 y la agricultura representó aproximadamente el 20 por ciento de las importaciones de mercancías del Japón en 1996. Abundan las elevadas crestas y la progresividad arancelarias junto con sustanciales concesiones arancelarias para el uso final por concepto de elaboración nacional y el nivel general de apoyo a la agricultura sigue siendo muy superior al del promedio de la OCDE. El elevado coste de los insumos agrícolas ha sido un factor importante a la hora de fomentar la relocalización de las industrias elaboradoras de alimentos japonesas en el extranjero.

La aplicación de los requisitos de arancelización con arreglo a la OMC por parte del Japón dieron lugar a un aumento significativo en el número de tipos específicos. La arancelización de las restricciones cuantitativas suele entrañar niveles de derechos prohibitivos, como lo han experimentado otros Miembros de la OMC. Frecuentemente se han subutilizado los contingentes arancelarios y no existe un sistema para reasignar los contingentes no utilizados. El Japón ha recurrido a las salvaguardias especiales del Acuerdo de la OMC en relación con varios productos sujetos a la arancelización. Las importaciones de arroz no son actualmente objeto de arancelización; la cuestión de la continuación del trato especial convenido en la Ronda Uruguay habrá de negociarse en el año 2000.

A pesar de que se hayan realizado algunos avances en la distribución, como la eliminación en 1995 del requisito de que todos los productores de arroz deberían vender su producción al Gobierno, hasta la fecha la agricultura ha quedado en gran medida excluida de los esfuerzos de desreglamentación del Japón. La superproducción de arroz sigue siendo un problema crónico y las disposiciones de abandono de arrozales han seguido siendo la principal respuesta que el Gobierno ha dado a esta cuestión.

Energía y servicios públicos

Más del 90 por ciento de los combustibles primarios del Japón son importados; en consecuencia, el principal objetivo de la política energética del Japón siempre ha sido conseguir un suministro estable y las reglamentaciones han tendido a desincentivar el rendimiento. Como consecuencia de ello, el precio de la energía ha sido por lo general más elevado que en otros países desarrollados. No obstante ciertos indicios parecen denotar un cambio en la dirección de la política; los recientes avances en la desreglamentación han incorporado ciertas medidas de intensificación de la competencia, incluida la liberalización de las importaciones de productos derivados del petróleo en marzo de 1996 y la introducción de la competencia en la venta al por mayor de energía eléctrica a las empresas de servicios públicos. También se han agilizado los acuerdos de monopolio regional en el caso de las empresas suministradoras de gas industrial.

Manufacturas

La actividad manufacturera genera aproximadamente el 24 por ciento del PIB del Japón, una proporción elevada en comparación con la de otras economías desarrolladas. En 1996, las exportaciones de manufacturas fueron un 7 por ciento inferiores a las de 1995. También han seguido aumentando las inversiones extranjeras directas del Japón en actividades manufactureras en el extranjero. En comparación tanto con los niveles históricos como con los internacionales los aranceles de la mayoría de las manufacturas son por lo general bajos; no obstante existen excepciones entre las que figuran los productos textiles y las prendas de vestir, así como el cuero y los productos derivados del cuero.

Como consecuencia esencialmente de las consultas sobre automóviles y partes de automóviles llevadas a cabo en 1995 entre el Japón y los Estados Unidos, el Japón desplegó medidas, entre otras cosas, para aumentar el acceso y las oportunidades comerciales de los automóviles y partes de automóviles extranjeros competitivos, sobre una base n.m.f. De esta forma cierto número de "partes críticas" han quedado desreglamentadas. Como se señaló anteriormente, subsisten las restricciones voluntarias de las exportaciones en lo relativo a las exportaciones de automóviles del Japón a la Unión Europea.

Se ha establecido un nuevo marco de consultas sobre semiconductores con los Estados Unidos, tanto al nivel intergubernamental como al del sector privado. Tras la expiración del Acuerdo sobre Semiconductores de 1991 entre el Japón y los Estados Unidos ambos Gobiernos acordaron establecer el Foro Gubernamental Mundial al nivel gubernamental y el Consejo Mundial de los Semiconductores al nivel del sector privado; también participan en dichos acuerdos los Gobiernos de los productores de la Unión Europea y de la República de Corea.

Los cambios recientes en la política del Japón con respecto a los productos farmacéuticos y los cosméticos incluye la reclasificación de determinadas vitaminas, plantas medicinales y minerales como productos alimenticios (facilitando el acceso a dichos productos), algunos cambios en la organización de la solicitud del sistema de revisión de nuevos medicamentos, así como la aplicación menos estricta de las reglamentaciones sobre importaciones paralelas de cosméticos. El Japón participa en la Conferencia Internacional sobre Armonización de Sustancias Farmacéuticas para Uso Humano cuyo objeto es armonizar los requisitos en materia de calidad, inocuidad y eficacia de los productos farmacéuticos.

Se ha determinado que la industria del hierro y el acero es uno de los sectores que pueden solicitar asistencia del Gobierno, como préstamos a bajo interés, garantías de préstamo y ventajas fiscales, en el marco de la Ley de medidas provisionales para facilitar la innovación empresarial. El Gobierno garantiza el tratamiento nacional en la aplicación de la ley.

Servicios

Los servicios privados generaron aproximadamente el 64 por ciento del PIB del Japón y cerca del 68 por ciento del empleo en 1996. Con frecuencia se ha señalado que el sector de servicios del Japón tiene una productividad inferior al manufacturero; si se tiene en cuenta que los servicios representan aproximadamente las dos terceras partes del PIB, es evidente que el crecimiento de la productividad de los servicios constituye un factor determinante del nivel de vida en Japón. Este es particularmente el caso de los servicios de insumo, como los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte, cuyos incrementos de productividad pueden reducir significativamente los costes en otros sectores.

Se han manifestado inquietudes en cuanto a los estrechos vínculos existentes entre reglamentos complejos y productividad reducida en los sectores de servicios. La legislación aplicable a determinadas partes de los sectores de los servicios financieros, de telecomunicaciones y de transporte aéreo y marítimo, deja un considerable margen de discrecionalidad a las autoridades. En cuanto a las iniciativas recientes, muestran un cambio en la dirección de la política aplicada; al mismo tiempo que procede a una desreglamentación general, el Japón está reduciendo gradualmente su dependencia tradicional de la intervención y el control gubernamental, por ejemplo, al tender en su acción a eliminar las disposiciones de "ajuste de demanda y oferta" que limitan la competencia en muchos ámbitos.

De aplicarse plenamente las recientes innovaciones en los servicios financieros y en las telecomunicaciones podrían mejorar las perspectivas de crecimiento de la productividad en dichos sectores. En cuanto a las nuevas modificaciones de la Ley de Control de Cambios y Comercio Exterior, anunciados en 1996 dentro del conjunto de las medidas de reforma estructural (la versión japonesa del "Big Bang") de los servicios financieros, nuevas iniciativas de liberalización de las telecomunicaciones y otras medidas de desreglamentación incluidas en el Programa de Acción de Desreglamentación expondrán a dichos servicios a una competencia mayor. En cuanto a los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos en materia de seguros y banca y otros servicios financieros deberán hacerse extensivos sobre una base n.m.f. a todos los Miembros de la OMC; todos los principales elementos de dichos acuerdos, junto con otras concesiones relacionadas con los seguros y el comercio de divisas, serán consolidados por el Japón en las negociaciones de los servicios financieros de la OMC. No obstante, las medidas de reforma unilaterales adoptadas por el Japón en los sectores del transporte aéreo y marítimo han quedado reducidas fundamentalmente a los servicios nacionales; también subsisten políticas proteccionistas en algunos servicios profesionales.

Políticas comerciales e interlocutores comerciales extranjeros

Desde el último examen de las políticas comerciales, el Japón se ha mostrado activo en la aplicación de las conclusiones de la Ronda Uruguay. Las iniciativas de liberalización comercial adoptadas en el seno del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) también habrán de aplicarse con carácter n.m.f. No obstante la creciente concentración de comercio e inversión en la región de Asia ha puesto al Japón en una situación más directamente vulnerable a la crisis económica y financiera en la región que otras de las principales economías industrializadas.

Se han adoptado algunas medidas tendentes a lograr una mayor desreglamentación y reforma estructural en la economía del Japón; no obstante, éstas todavía tienen un alcance parcial y varios sectores, incluida la agricultura, la construcción y determinados servicios, especialmente financieros, siguen estando sujetos a reglamentaciones restrictivas que afectan tanto al acceso al mercado por parte de los extranjeros como a una asignación mejor de los recursos nacionales. Por consiguiente una continuación resuelta del proceso de desreglamentación constituiría un elemento esencial para estimular el mercado nacional, como se lo proponen las autoridades, así como para fomentar un mayor acceso al mercado.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
JAPÓN
Informe del Gobierno

El Japón en el sistema multilateral

Evolución de la globalización y actividades normativas del Japón

El Gobierno del Japón ha intensificado sus actividades normativas con miras al siglo XXI mediante la adopción de medidas encaminadas a llevar adelante la armonización entre la economía japonesa y la internacional y responder activamente a la tendencia hacia la globalización.

El Gobierno del Japón ha aplicado amplias reformas en el mercado interno para establecer una estructura económica apta para aprovechar al máximo las fuerzas del mercado. A este efecto, el Gobierno se ha esforzado por llevar adelante una política de reforma mediante la desreglamentación y el mejoramiento de medidas de acceso a los mercados, que incrementa la eficiencia y elasticidad de la economía japonesa y realza el atractivo internacional del Japón como foro para actividades económicas. Por ejemplo, en la esfera de la desreglamentación, el Japón formuló en 1995 un Programa de Acción de Desreglamentación que abarca 1.091 artículos en 11 esferas y ha seguido mejorando y revisando este plan en 1996 mediante la adición de 569 nuevos artículos. De la misma manera, se han hecho esfuerzos para incrementar todavía más el nivel de libertad, equidad y globalización del sistema financiero japonés y, de esta manera, hacer que el mercado japonés sea comparable a los de Nueva York y Londres. Esta reforma, por ejemplo, fomentaría el acceso y la utilización del yen a través de fronteras nacionales, al facilitar la obtención de capital en el Japón y la libre utilización del yen en el extranjero.

Consolidación del sistema multilateral

Durante más de 40 años desde su adhesión en 1955 el Gobierno del Japón se ha comprometido a mantener y fortalecer un sistema multilateral de comercio no discriminatorio en el marco del GATT/OMC.

El Japón ha participado activamente en las negociaciones comerciales multilaterales, en particular la Ronda Kennedy, la Ronda de Tokio y la Ronda Uruguay, y el Japón se ha beneficiado en gran medida de la liberalización del comercio mundial dentro del sistema basado en normas. El Japón, por su parte, ha contribuido al crecimiento sostenido de la economía mundial mediante su progresiva liberalización y eliminación de obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio.

El Japón ha participado activamente en la promoción de la liberalización comercial y de inversiones en la OMC como uno de sus Miembros principales al encabezar, por ejemplo, la creación de un consenso en el marco de las subvenciones y medidas compensatorias sobre las denominadas nuevas cuestiones como el comercio y la política de competencia y el comercio y las inversiones, y también sobre el ATI.

En particular por lo que respecta a las inversiones, el Japón trata activamente de contribuir al éxito del propuesto Acuerdo Multilateral sobre inversiones de la OCDE, al tiempo que trabaja para examinar la relación entre comercio e inversiones mediante conversaciones con países en desarrollo en el marco de la OMC.

El Japón cree también que es importante fomentar el desarrollo de los países menos adelantados, así como el de las economías en transición, para que puedan adherirse lo antes posible a la OMC, ya que ello facilitará la integración de esas economías en el sistema de comercio multilateral, y de esa manera se garantizará la universalidad del sistema de la OMC. El Japón está decidido a seguir desempeñando un papel directivo en el apoyo al proceso de adhesión de los países y economías solicitantes.

Además, el Japón atribuye gran importancia al sistema multilateral de comercio, cuya primacía se ha reafirmado en la Declaración Ministerial de Singapur. Por consiguiente, es indispensable estructurar los acuerdos comerciales regionales de manera que sirvan de complemento para el mismo y sean compatibles con sus normas.

La OMC ha tenido y seguirá teniendo en el futuro como misión lograr, mediante negociaciones, la constante liberalización del comercio dentro de un sistema basado en normas. El Gobierno del Japón, que reconoce plenamente sus responsabilidades, está dispuesto a hacer frente a los diversos retos, que pueda encontrar en su camino hacia una mayor liberalización.

Entorno comercial y económico

Entorno económico del Japón

Han pasado cuatro años desde el punto más bajo de la depresión económica, ocurrido en octubre de 1993, y la tendencia ascendente de la economía es una de las más duraderas del período de la posguerra. No obstante, el ritmo de recuperación es lento. La economía japonesa registró, especialmente hasta mediados de 1995, tasas de crecimiento muy bajas (casi nulas) y ajustes pequeños, pero frecuentes, de existencias y producción. En consecuencia, se adoptaron varias medidas económicas para fomentar el crecimiento económico, en particular fuertes inversiones públicas y reducciones fiscales.

Ahora bien, en el ejercicio fiscal de 1996 se registró una intensificación del movimiento ascendente. Se aceleraron los ajustes de existencias, producción y empleo. A partir de mediados de 1995, la tendencia del tipo de cambio se ha orientado a la corrección de la sobrevaloración del yen, lo cual ha contribuido a una aportación positiva de la demanda externa, con lo que se ha ayudado al crecimiento económico, y se ha reducido la incertidumbre del nivel de empleo gracias a una mejor situación laboral. Pese al incremento del impuesto sobre el consumo en abril de 1997, la tendencia básica de la recuperación económica con la demanda en sectores privados como primordial factor favorable continúa, aun cuando el ritmo de recuperación por el momento se haya hecho gradual, y se observan actitudes circunspectas de las empresas en lo que se refiere a su análisis de las condiciones comerciales.

Las condiciones financieras se han caracterizado por dinero fácil ya desde septiembre de 1995, cuando el tipo de descuento oficial se redujo a un 0,5 por ciento. Los tipos de interés a largo plazo han sido inferiores a un 3 por ciento desde mediados de 1996, en tanto que los tipos de interés a corto plazo se han mantenido prácticamente sin alteración. La masa monetaria a nivel de M2+CD ha aumentado a una tasa anual de un 3 por ciento aproximadamente. La política monetaria flexible ha contribuido a la tendencia ascendente de la economía al estimular la construcción de viviendas y las inversiones en planta y maquinaria.

Los precios de las acciones parecen haber seguido tendencias dispares. Los de industrias altamente rentables se han mantenido inalterados, en tanto que los de los sectores financieros y de la construcción han descendido.

Por lo que respecta a los movimientos de los tipos de cambio, se ha mantenido la tendencia depreciativa del yen. Se afirma con frecuencia que este movimiento de los tipos de cambio es consecuencia de una creciente inversión en títulos dominados por el dólar debido a la creciente diferencia de tipos de interés entre los Estados Unidos y el Japón y a la disminución del superávit por cuenta corriente.

Tendencias del comercio exterior

Las estadísticas comerciales indican que el superávit comercial del Japón aumentó durante dos años sucesivos a partir de 1991, debido, entre otras cosas, a una economía interna estancada. En 1992 se registró un superávit comercial de 13,48 billones de yen, que es el segundo en importancia en el período posterior a 1986. No obstante, se ha registrado una tendencia general y creciente a la contracción del superávit comercial, que en 1996 se situó en 6,74 billones, pese a que en el primer semestre de 1997 se registró un superávit de 3,98 billones, lo cual indica un incremento anual del 28,3 por ciento.

Aunque el valor total de las exportaciones disminuyó en un 6,5 por ciento en 1993, aumentó durante tres años consecutivos a partir de 1994.

- Valor total de las exportaciones (1996) 44,73 billones de yen (incremento del 7,7 por ciento respecto de 1995).

- Incremento anual (primer semestre de 1997) de hasta un 15,1 por ciento (respecto del primer semestre de 1996).

- Incremento del valor total de las exportaciones en 1996 por regiones (respecto de 1995).

Oriente Medio hasta un 24,9 por ciento

China hasta un 15,5 por ciento

Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) hasta un 9,3 por ciento

Estados Unidos hasta un 7,4 por ciento

Unión Europea (UE) hasta un 3,7 por ciento

- De la misma manera, el valor total de las importaciones aumentó durante tres años consecutivos a partir de 1994.

- Valor total de las importaciones (1996) 37,99 billones de yen (incremento del 20,4 por ciento respecto de 1995).

- Incremento anual (primer semestre de 1997) de hasta un 12,9 por ciento.

- Incremento del valor total de las importaciones en 1996 por regiones (respecto de 1995).

China hasta un 30,1 por ciento

Oriente Medio hasta un 28,8 por ciento

ASEAN hasta un 25,7 por ciento

Estados Unidos hasta un 22,0 por ciento

También ha estado aumentando sostenidamente la proporción de las mercancías manufacturadas en el total de las importaciones, habiendo alcanzado en 1996 un nivel sin precedentes del 59,4 por ciento (lo cual significa un incremento del 28,5 por ciento respecto de 1985).

Tendencias de las inversiones japonesas

Las inversiones extranjeras directas (IED) del Japón, de acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda, ascendieron a 5.409,4 millones de yen en el ejercicio fiscal de 1996, lo cual representa un incremento del 9,1 por ciento respecto del ejercicio fiscal de 1995. Esa tendencia ascendente se ha mantenido por tercer año consecutivo. En el ejercicio fiscal de 1995 se registró un incremento del 15,8 por ciento respecto de 1994.

Las características principales de las IED en el ejercicio fiscal de 1996 fueron:

i) Un fuerte incremento de las IED en el sector del transporte, resultado de operaciones comerciales en el extranjero de empresas del automóvil, que llevaron a su nivel histórico más elevado las inversiones en la industria manufacturera.

ii) No obstante, la tasa de incremento de la corriente de IED en Asia se frenó, al registrarse una tasa de crecimiento anual del 9,7 por ciento (1.308,3 millones de yen), ya que la tasa de crecimiento había sido del 18,2 por ciento en el ejercicio fiscal de 1995. Esta desaceleración se debió en gran medida a una reducción radical de las inversiones en China, que habían registrado un rápido incremento hasta el ejercicio fiscal anterior. Más del 70 por ciento de las inversiones en China se había realizado en la industria manufacturera. Las inversiones generales en la industria manufacturera asiática registraron por consiguiente una disminución del 4,5 por ciento respecto del ejercicio fiscal anterior y se situaron por debajo de los niveles de inversión en América del Norte. Los niveles de inversión general en América del Norte aumentaron en un 15,8 por ciento (2.593,3 millones de yen) respecto del ejercicio fiscal anterior. Las inversiones en la industria manufacturera mantuvieron su tendencia creciente con un incremento anual del 36,4 por ciento.

La corriente de IED al Japón llegó a 770.700 millones de yen, lo que representa un incremento del 108,5 por ciento respecto del ejercicio fiscal de 1995, que fue resultado de la duplicación de las sumas de inversión en industrias manufactureras y no manufactureras. De esta manera, la tendencia decreciente del ejercicio fiscal anterior se convirtió en un crecimiento en el ejercicio fiscal de 1996. Por consiguiente, la diferencia entre las corrientes exterior e interior de IED se redujo considerablemente, al pasar de una relación del 1:13 en el ejercicio fiscal de 1995 a 1:7 en el ejercicio fiscal de 1996.

Las características principales de las entradas de IED en 1996 fueron:

i) En la industria manufacturera se registró un gran incremento de IED en los subsectores de maquinaria y metal. En la industria no manufacturera, las inversiones en el sector de servicios aumentaron en virtud de inversiones procedentes de Singapur, al tiempo que las inversiones en los sectores del comercio y servicios inmobiliarios también registraron un importante incremento.

ii) Las corrientes de inversión procedentes de América del Norte, que han representado la proporción más importante, aumentaron todavía más (un 36,9 por ciento (244.500 millones de yen) respecto del ejercicio fiscal anterior). La proporción de corrientes de inversión procedentes de Asia aumentó en un 6,7 por ciento (24.700 millones de yen) en el ejercicio fiscal de 1995, hasta un 17,8 por ciento (137.200 millones de yen). Por lo que respecta a Europa, las corrientes de inversión procedentes de los países importantes, como los Países Bajos, Alemania y el Reino Unido registraron un incremento. No obstante, su participación conjunta disminuyó del 34,5 por ciento (127.400 millones de yen) en el ejercicio fiscal de 1995 al 28,6 por ciento (220.200 millones de yen). La menor proporción correspondiente a Europa fue consecuencia del importante crecimiento de la proporción de IED procedente de países de Asia y América Latina. Se ha registrado un fuerte incremento de las inversiones de filiales extranjeras en el Japón (de 23.300 millones de yen en el ejercicio fiscal de 1985 a 100.000 millones de yen en el ejercicio fiscal de 1996).

Evolución de la política comercial 1995-1997

La Ronda Uruguay y la aplicación de la OMC

El Gobierno del Japón ha aplicado fielmente los resultados de las negociaciones de la Ronda Uruguay. A continuación se exponen algunos ejemplos que demuestran los esfuerzos normativos del Gobierno a este respecto.

Como consecuencia de las negociaciones de la Ronda Uruguay, el promedio de los tipos arancelarios se redujo al 1,5 por ciento para los productos industriales, al 1,0 por ciento para los productos forestales, al 4,1 por ciento para los productos pesqueros y al 9,3 por ciento para los productos agropecuarios. Por consiguiente, el tipo arancelario medio para productos no agrícolas se redujo a un nivel general del 1,7 por ciento, que es uno de los más bajos del mundo.

El Japón contribuyó a culminar con éxito las negociaciones del Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ATI) en la Conferencia Ministerial del Singapur de la OMC en 1996. El Japón ya ha aplicado en julio de 1997 las primeras reducciones arancelarias y eliminará los aranceles en los productos de tecnología de la información antes del año 2000. Por lo que respecta a la iniciativa sobre eliminación de aranceles de los productos farmacéuticos, el Japón amplió el número de líneas arancelarias para abarcar unos 400 productos, en julio de 1997, sobre la base de los resultados de exámenes realizados.

Las normas relativas a derechos especiales (derecho antidumping, etc.) se revisaron de conformidad con los Acuerdos de la Ronda Uruguay.

El Japón ha adoptado las siguientes medidas por lo que respecta al acceso a los mercados en la esfera agropecuaria:

a) a partir del 1º de abril de 1995, el Japón ha aplicado reducciones arancelarias de conformidad con su Lista;

b) de conformidad con los compromisos de acceso especificados en su lista, el Japón ha introducido contingentes arancelarios y establecido oportunidades de acceso actual, que están sujetas a arancelización; y

c) el Japón ha establecido oportunidades de acceso mínimo para el arroz de conformidad con el Anexo 5 del Acuerdo sobre la Agricultura.

Con objeto de aplicar las medidas antes mencionadas se promulgaron las siguientes leyes modificadas: la Ley Arancelaria Revisada; la Ley de Medidas Arancelarias Temporales; la Ley provisional de indemnización a los productores de leche para elaboración y la Ley de estabilización de los precios de los capullos de seda y de la seda cruda. Además, se promulgó la Ley de Estabilización de la Oferta y la Demanda y los Precios de los Productos Básicos. La MGA Total del Japón en la esfera del apoyo interno en el ejercicio fiscal de 1995 fue inferior al nivel asumido en su Lista para el ejercicio fiscal de 1995, debido principalmente a reducciones de los precios administrados y otras medidas.

A partir del 1º de enero de 1995 se han aplicado reducciones arancelarias de conformidad con la Lista en las esferas de la silvicultura y productos pesqueros.

Por lo que respecta al comercio de servicios, el Gobierno del Japón ha desempeñado una parte importante tanto en la negociación de la Ronda Uruguay como en las posteriores negociaciones en curso. El Gobierno del Japón presentó una oferta de alto nivel a la conclusión de las negociaciones de la Ronda Uruguay sin ninguna excepción de NMF, que abarcaba aproximadamente 100 de un total de 155 sectores en su Lista de compromisos específicos. La oferta incluye importantes sectores de servicios como, entre otros, servicios prestados a las empresas, servicios de telecomunicaciones, servicios de construcción y servicios de ingeniería conexos, servicios de distribución, servicios financieros y servicios de transporte.

Por lo que respecta a las negociaciones en curso después de la conclusión de la Ronda Uruguay, especialmente la negociación sobre servicios de telecomunicaciones básicas, servicios financieros y servicios de transporte marítimo, el Gobierno del Japón ha contribuido considerablemente a las negociaciones mediante la presentación de ofertas anticipadas. En cuanto a la negociación de los servicios de telecomunicaciones básicas, el Gobierno del Japón ha contraído un compromiso por el que se elimina la limitación de las inversiones extranjeras en una amplia gama y desempeñó un importante papel en el éxito de las negociaciones. El Gobierno del Japón también está haciendo grandes esfuerzos para que culminen con éxito las negociaciones sobre servicios financieros, mediante la presentación de una oferta de alto nivel que recoge las enmiendas a la Ley de Control de Cambios y Comercio Exterior.

En la esfera de los derechos de la propiedad intelectual, desde que concluyeron las negociaciones de la Ronda Uruguay, el Japón ha modificado las leyes y reglamentos al respecto. Se han modificado la Ley de Patentes y la Ley del Derecho de Autor de conformidad con el Acuerdo sobre los ADPIC. Esa modificación incluye la prórroga de la duración de la patente o la expansión de la protección de los derechos conexos a interpretaciones, etc., respecto de los países Miembros de la OMC.

Desde el establecimiento de la OMC, el Japón ha planteado formalmente, acogiéndose a los procedimientos de solución de diferencias de la OMC, las cuatro cuestiones que se exponen seguidamente con miras a lograr acuerdos mutuamente satisfactorios: las medidas unilaterales adoptadas por los Estados Unidos en virtud de los artículos 301 y 304 de la Ley de Comercio de 1974 (relativos a la cuestión entre el Japón y los Estados Unidos de automóviles y partes de automóviles), ciertas medidas de inversión en la industria automotriz adoptadas por el Brasil, ciertas medidas que afectan a la industria del automóvil adoptadas por Indonesia y las medidas que afectan a la contratación pública de los Gobiernos estatales de los Estados Unidos. El Japón ha participado también, como tercera parte, en las diferencias entre otros Miembros relativas a la descripción comercial de las vieiras de la CE, el régimen de la CE sobre el banano, las subvenciones a la exportación aplicadas por Hungría a productos agropecuarios, la prohibición de las importaciones de camarones en los Estados Unidos, la clasificación aduanera de la CE de ciertos equipos de computadoras, las medidas adoptadas por los Estados Unidos que afectan a los productos textiles y prendas de vestir, la imposición por los Estados Unidos de derechos antidumping a la importación de receptores de televisión de Corea y las restricciones cuantitativas a la importación de productos aplicadas por la India.

Relaciones con otros países e iniciativa regional

El Japón, por ser un importante país comerciante, mantiene estrechas relaciones con sus principales interlocutores comerciales mediante consultas bilaterales, así como mediante reuniones celebradas en el marco de iniciativas regionales tales como el APEC y la ASEM.

El Japón ha mantenido relaciones mutuamente beneficiosas con otros vecinos asiáticos en la esfera económica. El Japón cree que para garantizar un crecimiento sostenible de los países en desarrollo y una mayor liberalización en Asia, es indispensable reforzar los mercados financiero y de capital, así como fortalecer la base para un mayor crecimiento económico modernizando la estructura industrial y la infraestructura de desarrollo. Con motivo de la reciente crisis monetaria de Tailandia, el Japón ha prometido una gran cuantía de gastos para el paquete de socorro que organizaron algunos países asiáticos y bancos de desarrollo multilaterales, en lo que el FMI desempeña un cometido fundamental. Éste es uno de los ejemplos que demuestran la buena disposición del Japón para cooperar con sus vecinos asiáticos, por diversos medios, para lograr el desarrollo sostenible de la región.

APEC

El Japón cree que la promoción de relaciones económicas cooperativas con las economías de la región asiática del Pacífico mediante un foro, como el Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), fomentará el establecimiento de una comunidad económica regional abierta en esa zona. El Japón cree que esto estimularía el comercio mundial y por lo tanto contribuiría al desarrollo de la economía mundial. La aprobación en 1996 del Plan de Acción de Manila para el APEC, que marcó una nueva "fase de acción" en las actividades del APEC, fue un acontecimiento importante. El Plan de Acción Individual (PAI) del Japón presenta un amplio conjunto de medidas que habrán de tomarse sobre la base del Programa de Acción de Osaka de 1995, que se formuló para aplicar la Declaración de Bogor de 1994. El Japón atribuye gran importancia al proceso del PAI, y ha realizado consultas activas con otras economías miembros, cuyos resultados se reflejan en el PAI en el grado máximo posible. El Japón seguirá esforzándose por mejorar su PAI con miras a establecer un proceso dinámico y constante de PAI, teniendo en cuenta los intereses del sector privado, que es el principal beneficiario de la liberalización del comercio y de las inversiones, así como los de otras economías miembros.

ASEM

Se han adoptado varias medidas en materia de política comercial en el marco de la Reunión Asia-Europa (ASEM), desde la celebración de la reunión inaugural en marzo de 1996. La Reunión de funcionarios superiores sobre comercio e inversiones (SOMTI) y la Reunión de Directores Generales y Comisionados de Aduanas se celebraron dos veces. En septiembre de 1997 se celebró la Reunión de Ministros de Finanzas y la Reunión de Ministros de Economía.

Los países Miembros aprobaron el Plan de Acción de promoción de las inversiones y el marco para el Plan de Acción de facilitación del comercio en la Reunión de Ministros de Economía, teniendo en cuenta que esos planes pueden adoptarse en la segunda ASEM. El foro comercial y la conferencia comercial se celebraron con el objeto de promover la interacción entre los sectores comerciales.

Relaciones comerciales Japón - Estados Unidos

Las relaciones comerciales entre el Japón y los Estados Unidos han mejorado en el curso de los tres últimos años como resultado de la considerable disminución del déficit comercial de los Estados Unidos con el Japón, que en parte fue consecuencia del crecimiento de las exportaciones estadounidenses al Japón y en parte también a la solución de diferencias comerciales en las esferas de la industria automotriz y las partes de automóvil, los productos semiconductores y los servicios de seguros. Los Estados Unidos han manifestado preocupación sobre el reciente incremento del superávit comercial del Japón con los Estados Unidos, que se ha registrado a partir de octubre pasado, debido al crecimiento constante de la economía de los Estados Unidos y a la depreciación del yen. El Gobierno del Japón estima que debido a los constantes cambios estructurales de la economía japonesa, como el incremento de las importaciones de productos manufacturados y la proporción de producción extranjera por parte de los fabricantes japoneses, además de las fluctuaciones a corto plazo, no es probable que la balanza comercial del Japón crezca considerablemente a plazo medio.

En vista de la importancia de la balanza comercial a escala mundial, el Gobierno del Japón está comprometido a fomentar más reformas estructurales, en particular la desreglamentación, con miras a lograr un crecimiento económico propulsado por la demanda interna.

Se han celebrado consultas sectoriales específicas relativas a diversas cuestiones como el automóvil y las piezas de automóvil, los semiconductores y los seguros. Los resultados de esas consultas se han aplicado sobre una base de NMF.

Relaciones económicas con Europa

El Japón y la UE mantienen reuniones periódicamente a diversos niveles e intercambian opiniones sobre las respectivas situaciones económicas y sobre cuestiones comerciales y de inversión bilaterales. Se han celebrado consultas sectoriales para abordar cuestiones específicas cuando ha sido necesario. Todos los resultados de esas consultas se han aplicado sobre una base de NMF. Ese enfoque cooperativo, basado en un diálogo intenso, ha contribuido a fomentar algunas tendencias positivas, como el mejoramiento en años recientes del desequilibrio comercial Japón-UE y la solución de diversas diferencias comerciales bilaterales sin llegar al enfrentamiento. El Japón y la UE mantienen también la valiosa práctica del análisis objetivo mediante el estudio conjunto de estadísticas u otros datos objetivos en el marco de la Reunión de Expertos UE-Japón sobre Estadísticas Comerciales y el Diálogo de Expertos UE-Japón sobre Distribución.

La UE ha concertado acuerdos europeos con países de Europa Central y Oriental que desean adherirse a la UE y también ha extendido la categoría de asociado a algunos de sus copartícipes mediterráneos mediante la concertación de "Acuerdos Euromediterráneos". El Japón ha expresado a la UE su interés y preocupación en esta materia, ya que algunas de las medidas adoptadas por los países de Europa Central y Oriental, que otorgan trato preferencial a la UE, podrían tener consecuencias negativas para los intereses de terceros países.

El Japón también ha expresado a la UE la esperanza de que se lleve adelante de manera estable el proceso de ajuste de la tercera etapa de la Unión Económica y Monetaria (UEM), teniendo en cuenta el fuerte impacto que tendrá en la economía mundial la introducción del euro como moneda única.

Integración regional

En los últimos años se ha incrementado el número y el alcance de los acuerdos comerciales regionales, que tienen posibilidades de contribuir al desarrollo de la economía mundial en general. No obstante, en realidad siguen existiendo ciertas dudas sobre su compatibilidad con los Acuerdos de la OMC. El Japón está gravemente preocupado porque algunos acuerdos regionales han establecido obstáculos al comercio con países no miembros, y porque de hecho han debilitado el sistema multilateral libre, no discriminatorio y abierto constituido en el marco de la OMC.

El Japón cree que, en esas circunstancias, la OMC debería examinar estrictamente los acuerdos regionales para ver si son compatibles con los Acuerdos de la OMC. En consecuencia, el Japón ha asumido la iniciativa y ha presentado propuestas a la OMC para mejorar la capacidad de la Organización de examinar los acuerdos comerciales regionales, y está contribuyendo activamente a la labor del Comité de Acuerdos Comerciales Regionales.

El Japón no pertenece a ningún acuerdo regional preferencial y no ofrece aranceles preferenciales a ningún país o región, excepto los aplicados a países en desarrollo de conformidad con el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP).

Evolución de la política interna que afecta a la política comercial

Reformas de la estructura económica

El Gobierno formuló en diciembre de 1995 el Plan Social y Económico de Reformas Estructurales. Sobre la base de este plan ha promovido varias medidas teniendo presente dos objetivos: rectificación de la estructura de costos elevados de la economía y desarrollo de líneas industriales para las que se prevé un fuerte crecimiento. El Consejo Económico, que es un órgano asesor del Primer Ministro, presentó en diciembre de 1996 a una reunión del Consejo de Ministros un informe sobre la marcha de los trabajos relativos a la aplicación de las reformas identificadas en el Plan.

El Consejo Económico también inició en julio de 1996 deliberaciones sobre cómo fomentar reformas estructurales, en particular medidas de desreglamentación en seis esferas, a saber, telecomunicaciones avanzadas, distribución física, sistema financiero, tierra y vivienda, empleo y trabajo y atención médica y bienestar social. Se eligieron esas seis esferas porque se consideró urgente introducir reformas estructurales en ellas y porque se espera que generen importantes efectos económicos. El Consejo recomendó en diciembre de 1996 al Primer Ministro reformas de gran trascendencia en esas esferas, que se recogen en un informe titulado "Reforma estructural en seis esferas".

El Primer Ministro Hashimoto anunció en noviembre de 1996 su decisión de adoptar medidas radicales y un enfoque integrado en la aplicación de las seis reformas fundamentales, una de las cuales es la reforma de la estructura económica. Esa decisión se adoptó con miras a abordar problemas que han surgido como consecuencia de los cambios que está sufriendo la industria japonesa y la ralentización del crecimiento económico debido al creciente envejecimiento de la población del Japón. En respuesta a la iniciativa del Primer Ministro, el Gobierno adoptó como decisión del Consejo de Ministros en diciembre de 1996 el Programa de Reforma de la Estructura Económica y en mayo de 1997 el Plan de Acción para la Reforma de la Estructura Económica. El Plan de Acción aspira a revitalizar la economía japonesa y estipula que el Gobierno adoptará medidas amplias encaminadas a la creación de un medio favorable a nuevas actividades comerciales y que sea atractivo tanto para las empresas japonesas como para las extranjeras. Esto se conseguirá en particular mediante la reducción de la elevada estructura de costos del Japón con la aplicación de amplias medidas de desreglamentación en esferas tales como el suministro de energía, la información y las telecomunicaciones, y la contención del gasto público.

En marzo de 1997, el Gobierno volvió a revisar el Programa de Acción de Desreglamentación, de acuerdo con aquellas decisiones. Además, el Gobierno decidió en julio medidas normativas sobre cuestiones de acceso a los mercados, a fin de adoptar los pasos necesarios para mejorar el acceso a los mercados, que forma parte de la reforma de la estructura económica.

Estimaciones de la Secretaría de Planificación Económica (EPA) indican que las mencionadas reformas de la estructura económica permitirán que la tasa de crecimiento del PIB real aumente un 0,9 por ciento, y una estimación del Ministerio de Comercio Exterior y de Industria (MITI) indica que el PIB en el año 2001 habrá aumentado en un 6,0 por ciento mediante la desreglamentación.

Reforma de la estructura fiscal

El 18 de marzo de 1997 el Consejo de Ministros decidió, como objetivo provisional de conformidad con los cinco principios de reforma estructural fiscal presentados recientemente por el Primer Ministro, aspirar al objetivo de consolidación fiscal reduciendo la relación déficit fiscal-PIB nacional y local al 3 por ciento, o menos, y eliminando la emisión de bonos especiales para financiación del déficit antes del ejercicio fiscal de 2003. El Consejo de Ministros decidió también designar los tres últimos ejercicios fiscales del presente siglo como "período de reforma intensiva" para promover reformas y reducciones del gasto sin excepción alguna. El 3 de junio de 1997 la Conferencia sobre la Reforma de la Estructura Fiscal (presidida por el Primer Ministro) constituida por el Gobierno y los partidos gobernantes hizo público el informe "Medidas de fomento de la reforma de la estructura fiscal" y el Consejo de Ministros, sobre la base del informe, ha decidido las medidas y políticas concretas para aplicar la reforma y la reducción de los gastos.

En particular, para asegurarse de que los gastos generales (gastos discrecionales) en el presupuesto para el ejercicio fiscal de 1998 son inferiores a los del presupuesto de 1997, los objetivos de reducciones cuantitativas en las principales esferas de gastos, de acuerdo con lo decidido por la Conferencia sobre la Reforma de la Estructura Fiscal, se reflejarán en la etapa de las solicitudes de créditos presupuestarios para el ejercicio de 1998.

Además, se tratará de reducir todavía más los gastos en función del progreso en la reducción del déficit fiscal. De conformidad con esta decisión, se harán los esfuerzos más denodados para establecer una estructura fiscal sólida, incluida la aplicación decidida de las reformas estructurales necesarias. En el presente período extraordinario de sesiones de otoño de 1997, se presentó a la Dieta un proyecto de Ley de reforma de la estructura fiscal.

Política de fomento de la competencia

La organización y facultades de la Comisión para el Control de Fraudes Comerciales (FTC) se reforzó mediante la Enmienda de la Ley Antimonopolio (AMA), que entró en vigor el 14 de junio de 1996. Se espera que esa enmienda garantice una aplicación todavía más rigurosa de la Ley Antimonopolio por la Comisión.

El 18 de junio de 1997 se promulgó otra enmienda de la Ley Antimonopolio.

En virtud de esta enmienda:

1) hacia finales de 1997 se eliminará la existente prohibición aplicada a las sociedades de cartera en la medida en que las sociedades de cartera no constituyan una excesiva concentración de poder económico; y

2) en el mismo día de la promulgación quedará sin efecto el requisito de notificación de contratos internacionales.

La FTC fomenta activamente la política de competencia mediante la desreglamentación. En relación con el examen de los sistemas de exención de la AMA, por ejemplo, la Dieta aprobó un proyecto de Ley general que entró en vigor en julio de 1997 con respecto a la derogación y reforma del sistema de exención de la AMA en virtud de leyes individuales (otras leyes aparte de la Ley Antimonopolio y la Ley de Exenciones). Por lo que respecta al examen de los reglamentos gubernamentales, la Comisión organizó grupos de estudio de expertos para proponer la orientación del examen desde el punto de vista de la política del fomento de la competencia en cada sector. Los grupos de estudio han emitido varios informes, en particular sobre telecomunicaciones (1995), servicios internos de transporte aéreo de pasajeros (1997), sector eléctrico (1997) y sector del gas (1997).

La FTC adopta medidas legales rigurosas contra las infracciones de la Ley Antimonopolio. El número de acciones emprendidas contra infracciones de esa naturaleza fue de 25 casos en 1995 y de 30 casos en 1996. Esos casos se desglosan de la manera siguiente:

 

1995

1996

Monopolios privados

0

1

Manipulación de licitaciones

14

15

Cárteles (con exclusión de la manipulación de licitaciones)

5

7

Prácticas comerciales desleales

4

2

Otros

2

5

Total de casos

25

30

El pago total de recargos contenidos en las órdenes en el curso de los dos últimos años se ha calculado en 9.500 millones de yen (equivalentes a unos 79 millones de dólares EE.UU.)

La Comisión se ha esforzado por eliminar la manipulación de licitaciones. Los casos de manipulación de licitaciones representan más de la mitad de las acciones judiciales emprendidas. De esos casos, la Comisión instituyó acusaciones penales ante el Fiscal General en los dos siguientes: 1) manipulación de las licitaciones para contratos de instalaciones eléctricas encargadas por el Organismo de Alcantarillado del Japón (1995) y 2) manipulación de licitaciones para contadores de agua pedidos por el Gobierno Metropolitano de Tokio (1997). En 1990, la FTC adoptó la política de entablar acciones judiciales para aplicar sanciones penales a las infracciones que obstaculicen gravemente la competencia en un determinado sector comercial, como es el caso de los cárteles de precios, los cárteles de restricción de la oferta, los acuerdos de asignación de mercados, la manipulación de licitaciones y los boicoteos, que:

1) constituyan infracciones graves que puedan tener amplias consecuencias para la vida de los ciudadanos; o

2) involucren a empresas o industrias que notoriamente sean infractoras o que no apliquen medidas para eliminar la infracción, y en los casos en que no se considere que las medidas administrativas de la FTC cumplan los fines de la Ley Antimonopolio.

Además, la Comisión considera particularmente importante eliminar las infracciones de la Ley Antimonopolio en los sectores económicos en que los reglamentos gubernamentales se hayan suavizado, ya que esa infracción podría anular los beneficios de la desreglamentación. A este efecto, la Comisión ha aplicado varias medidas autorizadas en virtud de la AMA.

Por ejemplo:

1) se determinó que la asociación gremial de empresas de transporte por carretera había decidido incrementar las tarifas aplicadas por sus miembros. Seguidamente la asociación permitió que sus miembros notificaran esos incrementos a la autoridad gubernamental pertinente. En febrero de 1996, la FTC emitió una recomendación contra esas actividades por infringir la Ley Antimonopolio (febrero de 1996, FTC);

2) la Comisión determinó que una organización pública de pruebas de alimentos para los pacientes de hospitales y otra empresa relacionada con aquélla colaboraron para monopolizar el mercado. La FTC emitió una recomendación contra esas actividades en mayo de 1996; y

3) la Comisión también emitió avisos contra prácticas anticompetitivas en las esferas del transporte por taxi y el transporte aéreo.

En la esfera de los exámenes de actividades comerciales y la actual situación económica, la FTC publicó en 1996 los resultados del estudio sobre las actividades de asociaciones gremiales japonesas observadas desde la perspectiva de las empresas de propiedad extranjera. Los resultados del estudio indican que se ha mejorado la apertura, la no discriminación y la transparencia de las actividades de asociaciones gremiales. No obstante, ciertos organismos gubernamentales tienden a utilizar las asociaciones gremiales para transmitir información a fin de facilitar objetivos administrativos. Entre las infracciones de la Ley Antimonopolio por las asociaciones gremiales establecidas en determinadas industrias, las cometidas en relación con reglamentos gubernamentales o acciones administrativas representan una proporción elevada. Por consiguiente, a fin de evitar esas infracciones de las asociaciones gremiales, es necesario no sólo que las propias asociaciones sino también las autoridades administrativas adopten las medidas oportunas. La FTC se esforzará por que sean más conocidas del público en general las directrices sobre las asociaciones mercantiles y otras directrices, y que también las autoridades administrativas pertinentes comprendan plenamente la esencia de la Ley Antimonopolio.

En 1997 la Comisión publicó también los estudios sobre las condiciones presentes relativas a las transacciones de película y papel fotográficos entre las empresas interesadas.

En la esfera de la cooperación técnica, la FTC ha realizado cursos de capacitación anuales sobre política de fomento de la competencia para participantes de países en desarrollo y economías en transición. La Comisión también ha realizado cursos de capacitación sobre política de fomento de la competencia para participantes de países miembros del APEC en el marco del mecanismo de cooperación técnica y económica "socios para el progreso" del APEC.

Reforma del sistema financiero

La reforma del sistema financiero fue iniciada por el Primer Ministro Hashimoto en noviembre de 1996. Mediante la aplicación de amplias y radicales medidas, la reforma tiene por objeto transformar a Tokio en un mercado financiero internacional de la categoría de Nueva York y Londres. Entre las diversas esferas, el precursor de la reforma es la enmienda de la Ley de Control de Cambios y Comercio Exterior. La enmienda superó el examen de la Dieta en el mes de mayo y entrará en vigor el próximo abril. En otras esferas, los consejos pertinentes publicaron informes en el mes de junio y, mediante la consolidación de las conclusiones de las deliberaciones realizadas por esos consejos, el plan amplio de reforma se publicó el 13 de junio.

El plan se ha formulado sobre la base de los conceptos siguientes:

i) aclaración del horizonte cronológico para promover coherentemente la reforma;

ii) aplicación de todas las medidas de reforma que se considere necesarias de acuerdo con los tres principios siguientes:

- libertad (es decir, un mercado liberal de acuerdo con los principios de mercado);

- equidad (es decir, un mercado transparente y fiable);

- global (es decir, un mercado avanzado e internacional);

iii) creación de medidas desde el punto de vista de los usuarios.

Teniendo presente que la reforma debe beneficiar a los usuarios, el plan abarca las cuatro perspectivas siguientes:

i) ampliar la elección de medios para inversores y prestatarios;

ii) mejorar la calidad de los servicios de intermediarios y promover la competencia entre ellos;

iii) desarrollar un mercado con utilidad ulterior;

iv) establecer un marco fiable y normas para transacciones equitativas y transparentes.

Los sistemas financieros deben reformarse para garantizar una rentabilidad adecuada a los activos financieros domésticos japoneses por valor 1.200 billones de yen, una financiación flexible para las industrias pujantes de la próxima generación y una corriente de capital activa con el resto del mundo. Se espera que la amplia reforma del sistema financiero del Japón, que incluye medidas radicales de desreglamentación y medidas para garantizar la transparencia y fiabilidad del mercado, creen ese sistema en el que el mecanismo de mercado funcione a pleno rendimiento y se logre una óptima asignación de recursos.

Mediante esos esfuerzos de reforma, el Japón trata de mejorar el nivel de funcionamiento del mercado financiero japonés para evitar su posible hundimiento. Para hacerlo, se debe reforzar la situación del yen como moneda internacional.

Situación actual del proceso de desreglamentación

Desde 1993, sucesivos Gobiernos japoneses han atribuido gran importancia al proceso de desreglamentación. El Consejo de Ministros decidió en 1995 un Programa de Acción Trienal de Desreglamentación (de los ejercicios fiscales de 1995 a 1997) con miras a:

i) ampliar la gama de posibilidades en respuesta a las necesidades diversificadas del consumidor y reducir las diferencias de precios entonces existentes entre el Japón y el extranjero;

ii) ampliar la demanda interna, facilitando las importaciones e incrementando las oportunidades comerciales y contribuir así a la armonización con el medio internacional;  y

iii) reducir la labor administrativa adoptando normas simplificadas, entre ellas la utilización de métodos electrónicos no dependientes de documentos físicos.

En marzo de 1997 se decidió la revisión definitiva del Programa de Acción Trienal. Este programa indica que, a marzo de 1997, se habían aplicado 1.635 medidas de desreglamentación. En el ejercicio fiscal de 1997 y más adelante se espera haber aplicado en 12 esferas unas 1.200 medidas en total, entre ellas 890 nuevas medidas mencionadas en este programa.

El programa se formuló mediante un proceso transparente, que tuvo en cuenta lo siguiente:

i) comentarios y propuestas de gobiernos extranjeros con motivo de consultas económicas;

ii) comentarios y propuestas por escrito de gobiernos extranjeros y organizaciones del sector privado del Japón y del extranjero; y

iii) opiniones recibidas de instancias tales como el Comité de Reforma Administrativa (ARC) y el Consejo Económico.

El enfoque fundamental adoptado en virtud del programa incluye los siguientes puntos:

i) en principio, los reglamentos económicos deberán garantizar un mínimo de costos de transacción. El principio fundamental por lo que respecta a los reglamentos de naturaleza social es mantener un marco reglamentario mínimo compatible con la necesidad de servir objetivos de política legítimos;

ii) el tipo de administración ex ante se sustituye por un sistema de examen ex post facto;

iii) en el reglamento existente se determina un plazo para el examen de cada uno de los cambios propuestos;

iv) las autoridades pertinentes, que no respondan a las peticiones y opiniones de desreglamentación recibidas de partes interesadas nacionales y extranjeras deberán aclarar las razones de no responder.

Se espera aplicar en el futuro otras medidas de desreglamentación de manera sostenida y mediante un proceso igualmente transparente.

Futuras orientaciones normativas

Ulterior desarrollo del proceso de reforma

Con los progresos en tecnología de las telecomunicaciones el mundo se está convirtiendo rápidamente en una comunidad global y se están produciendo cambios fundamentales mientras nos dirigimos a una nueva sociedad en la que las personas, los productos, el capital y la información circulen libremente. Al mismo tiempo, el Japón se enfrenta a un sin fin de problemas, entre ellos el rápido envejecimiento de la población, la crisis presupuestaria y el vaciamiento de la industria, que, si no se abordan, podrían dar como resultado que el Japón quedase retrasado respecto del mundo. En otras palabras, se han observado graves limitaciones en el sistema socioeconómico japonés, que ha sostenido el desarrollo del país durante más de 50 años en la posguerra. En esta nueva era en la que se ha registrado un incremento espectacular de los negocios transfronterizos y en el que los propios sistemas nacionales se han convertido en factores determinantes de competitividad industrial, el mejoramiento de la eficiencia y flexibilidad generales de la economía ha sido una prioridad para el Gobierno japonés. Reconociendo las necesidades urgentes de reformas de amplia trascendencia, el Gobierno del Japón está actualmente fomentando la aplicación de las amplias reformas que se han descrito en el presente informe, a fin de crear un nuevo sistema socioeconómico japonés que sea más compatible con los mecanismos del mercado y, por ende, apropiado para el siglo XXI.

Al tiempo que adoptaba medidas radicales de reforma interna, el Gobierno del Japón ha estado plenamente consciente de los beneficios de que ha disfrutado en virtud del sistema multilateral de comercio y la responsabilidad que le incumbe en su mantenimiento y fortalecimiento. El Japón reconfirma su ya antiguo compromiso de mantener y fortalecer un sistema de libertad de comercio multilateral en estrecha cooperación con otros Miembros en el marco de la OMC y dentro de otras estructuras como el APEC y la ASEM, y reitera su buena disposición para encabezar un movimiento activo y continuado de liberalización del comercio y de las inversiones en el próximo decenio.