Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/168
28 de junio de 2001

Gabón: junio de 2001

El informe de la Secretaría de la OMC, junto con la declaración de política formulada por el Gobierno del Gabón, servirán de base para el primer examen de la política comercial del Gabón por el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC los días 26 y 28 de junio de 2001.

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La reforma económica del Gabón se verá beneficiada con una mayor participación en el sistema multilateral de comercio 

La reforma económica del Gabón se vería beneficiada con una mayor participación en el sistema multilateral de comercio, según un informe de la OMC sobre las políticas y prácticas comerciales del Gabón. El entablar un diálogo sostenido con los interlocutores comerciales y el procurar un mayor respeto de las normas y disciplinas de la OMC constituiría un baluarte más eficaz contra las presiones proteccionistas. Una vez que el Gabón consiga coronar la transición a la economía posterior al auge del petróleo, apoyándose más en la empresa privada que en la actividad económica dirigida por el Estado y financiada con los ingresos del petróleo, el país aprovechará mejor las oportunidades comerciales que ofrece el sistema multilateral de comercio. El informe también destaca los beneficios de la asistencia técnica en el logro de una mayor participación.

El informe señala que desde los primeros años 90 el Gabón inició dos transiciones muy importantes para el futuro del país: por una parte, la incorporación de la libre competencia en el mercado interno para estimular la economía posterior al auge del petróleo, y por la otra, la democratización de la vida política, que debería culminar en 2005 con el primer traspaso del poder presidencial desde el año 1967.

La reforma económica apunta a lograr una economía diversificada y competitiva, que permita equilibrar el mercado de trabajo mediante la oferta de empleo. En efecto, la principal riqueza del Gabón es el petróleo, pero la producción nacional ha comenzado a disminuir en 1997, fenómeno que continuará si no se descubren nuevos yacimientos. Desde entonces, el país se ha visto atrapado por la crisis económica, y a la caída del 9,6 por ciento del PIB en términos reales en 1999 le siguió una nueva reducción del 1,3 por ciento en el año 2000.

Gracias a los ingresos del petróleo, que actualmente representan el 60 por ciento del presupuesto público, el Estado ocupa desde hace tiempo el primer lugar como empleador e inversionista, lo cual hace que las empresas del Gabón vivan de los mercados públicos. Los controles del gasto público han hecho disminuir las inversiones públicas en los últimos años. El sector industrial y el agropecuario no han colmado el vacío, al estar en gran parte poco desarrollados; también los servicios podrían contribuir más a la actividad económica. Las necesidades de la población en materia de alimentos y productos manufacturados son satisfechas principalmente por las importaciones, financiadas sobre todo con los ingresos procedentes de las exportaciones del petróleo y también de la madera.

La evolución favorable del precio del petróleo en los mercados internacionales en 1999 y 2000 ha compensado con creces la disminución del volumen exportado y se ha traducido en el aumento de los ingresos de exportación del petróleo (75 por ciento del total). La recuperación de las exportaciones de los productos forestales también ha sido notable, tanto en cuanto a su volumen como al precio vigente en los mercados internacionales. Las exportaciones de todos los productos han aumentado un tercio en 1999 y un 20 por ciento en 2000 (en dólares de los Estados Unidos). En cambio, en 1999 las importaciones disminuyeron y en el año 2000 acusaron un aumento menor que el de las exportaciones. En consecuencia, en 1999 y 2000 la cuenta corriente del Gabón ha arrojado saldo positivo.

Aunque el Gabón es rico en términos de renta por habitante, está muy endeudado y ha tenido dificultades persistentes para mantener el servicio de su deuda. En 2002-2005 las autoridades prevén que las dificultades aumentarán en ese sentido debido a la reducción de los ingresos petroleros causada por la merma de la producción nacional de petróleo. Las autoridades tienen la intención de proseguir los esfuerzos encaminados a controlar el gasto público y a aumentar los ingresos no petroleros mediante métodos de recaudación más eficaces, a fin de liberar excedentes en forma continua.

Tras concertar un acuerdo con el FMI a fines del año 2000, la reforma del Gabón se ha orientado al logro de tres objetivos principales: el saneamiento de las finanzas públicas con miras a garantizar la estabilidad económica; el proceso de privatización encaminado a reducir las limitaciones estructurales de la economía, y la reforma de la función pública, a fin de controlar y mejorar la prestación de los servicios en beneficio de los ciudadanos.

El Gabón cuenta con las inversiones extranjeras fuera del sector del petróleo a fin de afianzar una nueva base para la actividad económica. Uno de los medios para alcanzar ese fin es la privatización de las empresas estatales. Ya se han privatizado las empresas estatales del agua y la electricidad (1997), del azúcar (1997), de la explotación de la madera (1998), de importación y distribución de productos alimenticios y productos diversos (1998), de ferrocarriles (1999) y del cemento (2000). Sin embargo, el proceso de privatización ha perdido dinamismo a partir de 1999. En 2001 las privatizaciones tendrán lugar prioritariamente en las telecomunicaciones, el transporte aéreo y el sector agroalimentario.

El Gabón ha mejorado el entorno de la actividad económica con una importante reforma de aspectos clave de la reglamentación. Se ha introducido un nuevo código de inversiones que ofrece niveles de protección normalizados y se han modificado los códigos para la inversión en silvicultura, minería y petróleo. Se ha simplificado el establecimiento de empresas mediante un procedimiento de ventanilla única. También es significativa la aplicación de nuevas leyes comerciales, convenidas a nivel regional en el marco de la OHADA. Están previstas nuevas reformas, en concreto mediante la aprobación legislativa de un proyecto de ley contra la corrupción y de un Código del Trabajo revisado.

La reforma comercial también ha desempañado una función importante en el nuevo entorno económico. La política de comercio exterior del Gabón consiste principalmente en la que decide la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC), que absorbió a la Unión Aduanera y Económica del África Central (UDEAC), creada en 1964. La reforma comercial y el proceso de integración regional fueron reimpulsados mediante la reforma fiscal y aduanera de 1993 que siguió a la devaluación del franco CFA en 1992. La reforma ha dado lugar a un Arancel Exterior Común (AEC), un Arancel Preferencial Generalizado (APG) y a límites sobre los niveles del impuesto sobre la cifra de negocios y de los impuestos especiales de consumo.

Los niveles de los aranceles acordados en el marco del AEC son superiores, en alrededor del 40 por ciento de las líneas, a los consolidados por el Gabón en su lista de la OMC. El Gobierno tiene la intención de renegociar su arancel consolidado para suprimir la diferencia con los niveles arancelarios aplicados y lograr la coherencia entre los niveles regional y multilateral de la política comercial. En otros aspectos, la participación del Gabón en el sistema multilateral tampoco ha respondido a las expectativas del Gobierno, debido a lo limitado de los recursos disponibles. Se han enviado pocas notificaciones y existen lagunas en la comprensión del sistema y de sus beneficios potenciales para el Gabón.

El informe dice que las autoridades deberían examinar la posibilidad de asumir compromisos más consecuentes sobre los servicios en el marco del AGCS y de sus Protocolos IV y V, a fin de alentar la inversión en los servicios. Ello apuntaría a ofrecer a los inversionistas un entorno económico en el cual la prestación de los servicios básicos que apuntalan la actividad productora y el comercio internacional -transporte y comunicaciones, finanzas y energía-, se facilitase a precios competitivos.

Nota para las redacciones

En los exámenes de las políticas comerciales, ejercicio prescrito en los Acuerdos de la OMC, se examinan y se evalúan a intervalos regulares las políticas comerciales y relacionadas con el comercio de los países Miembros. También se siguen de cerca los acontecimientos importantes que pueden tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Para cada examen se elaboran dos documentos: una exposición de políticas que presenta el gobierno del Miembro objeto de examen, y un informe detallado que redacta de manera independiente la Secretaría de la OMC. Estos dos documentos son luego examinados por el conjunto de Miembros de la OMC en el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC). Esos documentos y las actas de las reuniones del OEPC se publican poco después. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC en 1995, los informes abarcan también las esferas de los servicios y de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

En lo que respecta al presente examen, el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales examinará el informe de la Secretaría de la OMC y la exposición de políticas elaborada por el Gobierno del Gabón los días 26 y 28 de junio de 2001. El informe de la Secretaría abarca la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales del Gabón inclusive sus leyes y reglamentos internos, el marco institucional y las políticas comerciales por medida y por sector.

Se adjuntan al presente comunicado de prensa las observaciones recapitulativas que figuran en el informe de la Secretaría y algunos extractos de la exposición de políticas del Gobierno. Los periodistas pueden obtener el texto del informe de la Secretaría y de la exposición de políticas del Gobierno en el espacio destinado a los comunicados de prensa en el sitio de la OMC en Internet (www.wto.org). Estos dos documentos, el acta de los debates del OEPC y el resumen del Presidente se publicarán oportunamente en una versión encuadernada y podrán obtenerse en la Secretaría, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han finalizado los siguientes exámenes:
la Argentina (1992 y 1999), Australia (1989, 1994 y 1998), Austria (1992), Bahrein (2000), Bangladesh (1992 y 2000), Benin (1997), Bolivia (1993 y 1999), Botswana (1998), el Brasil (1992, 1996 y 2000), Brunei Darussalam (2001), Burkina Faso (1998), Camerún (1995), el Canadá (1990, 1992, 1994, 1996, 1998 y 2000), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), las Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995, 1997 y 2000), Corea, República de (1992, 1996 y 2000), Costa Rica (1995 y 2001), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992 y 1999), El Salvador (1996), los Estados Unidos (1989, 1992, 1994, 1996 y 1999), Fiji (1997), Filipinas (1993 y 1999), Finlandia (1992), Gabón (2001), Ghana (1992 y 2001), Guinea (1999), Hong Kong (1990, 1994 y 1998), Hungría (1991 y 1998), la India (1993 y 1998), Indonesia (1991, 1994 y 1998), Islandia (1994 y 2000), Islas Salomón (1998), Israel (1994 y 1999), Jamaica (1998), el Japón (1990, 1992, 1995, 1998 y 2000), Kenya (1993 y 2000), Lesotho (1998), Macao (1994 y 2001), Madagascar (2001), Malasia (1993 y 1997), Malí (1998), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), los Miembros de la OMC en la OECO (2001), Mozambique (2001), Namibia (1998), Nicaragua (1999), Nigeria (1991 y 1998), Noruega (1991, 1996 y 2000), Nueva Zelandia (1990 y 1996), el Pakistán (1995), Papua Nueva Guinea (1999), el Paraguay (1997), el Perú (1994 y 2000), Polonia (1993 y 2000), la República Checa (1996), la República Dominicana (1996), la República Eslovaca (1995), Rumania (1992 y 1999), Senegal (1994), Singapur (1992, 1996 y 2000), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993 y 1998), Suecia (1990 y 1994), Suiza (y conjuntamente con Liechtenstein) (1991, 1996 y 2000), Swazilandia (1998), Tailandia (1991, 1995 y 1999), Tanzanía (2000), Togo (1999), Trinidad y Tabago (1998), Túnez (1994), Turquía (1994 y 1998), Uganda (1995), el Uruguay (1992 y 1998), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

 

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Informe de la Secretaría  

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
GABÓN
Informe de la Secretaría — Observaciones recapitulativas

En el decenio de 1990 el Gabón inició dos transiciones muy importantes para el futuro del país: por una parte, la incorporación de la libre competencia en el mercado interno para estimular la economía posterior al auge del petróleo, y por la otra, la democratización de la vida política con el primer traspaso del poder presidencial desde el año 1967.

La reforma económica del Gabón comenzó en 1986 con el primer programa de ajuste estructural y, a partir de la devaluación del franco CFA en 1994, cobró un ritmo más acelerado en el marco de la reiniciación del proceso de integración subregional; la participación en el sistema multilateral todavía no se ha puesto al servicio de la reforma. Se ha liberalizado el comercio exterior, se han establecido el impuesto sobre el valor añadido (IVA) e impuestos especiales de consumo, se ha actualizado la legislación comercial y se han creado nuevos sistemas de reglamentación y supervisión de los servicios financieros. En el futuro la integración tendrá lugar en un nuevo marco, la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC), establecida en 1998.

Las autoridades del Gabón han completado las mencionadas reformas con la adopción de un nuevo régimen de inversiones y la actualización de algunos códigos sectoriales (minería y turismo). Asimismo, se ha emprendido la privatización de las empresas públicas y se ha elaborado una política en materia de competencia que todavía no se aplica.

Tras concertar un acuerdo con el FMI a fines del año 2000, la reforma del Gabón se ha orientado al logro de tres objetivos principales: el saneamiento de las finanzas públicas con miras a garantizar la estabilidad macroeconómica; el proceso de privatización encaminado a reducir las limitaciones estructurales de la economía, y la reforma de la función pública, a fin de controlarla y mejorar la prestación de los servicios en beneficio de los ciudadanos. Asimismo, el Gabón se ha comprometido a establecer un mecanismo específico para combatir con mayor eficacia la corrupción.

La reforma económica apunta a lograr una economía diversificada y competitiva, que permita equilibrar el mercado de trabajo mediante la oferta de empleo. En efecto, la principal riqueza del Gabón es el petróleo, pero la producción nacional ha comenzado a disminuir en 1997, fenómeno que continuará si no se descubren nuevos yacimientos gracias a los ingresos del petróleo, que actualmente representan el 60 por ciento del presupuesto público, el Estado ocupa desde hace tiempo el primer lugar como empleador e inversionista, lo cual hace que las empresas del Gabón vivan de los mercados públicos. Dado que el sector industrial y el agropecuario están poco desarrollados, las necesidades de la población en materia de alimentos y productos manufacturados son satisfechas principalmente por las importaciones.

Las tres cuartas partes de la población viven en zonas urbanas, pues el bajo rendimiento de la agricultura de subsistencia propicia el éxodo rural. Hay desempleo y un sector informal importante. El nivel de vida se encuentra por debajo del que correspondería al ingreso por habitante y se caracteriza por la pobreza.

Asimismo, el país tiene un elevado nivel de endeudamiento externo, cuyo servicio resulta difícil de atender desde hace tiempo, aunque el Club de París ha otorgado diversos alivios de la carga de la deuda, últimamente a fines del año 2000. El agotamiento de la riqueza petrolera amenaza con profundizar el desempleo y la pobreza y dificultar aún más la gestión de la deuda, a menos que se imprima un mayor dinamismo al sector privado, que tomaría el lugar del Estado como base de la economía.

Para desarrollar la economía posterior al auge del petróleo, el Gabón se basa en una estrategia de desarrollo industrial, en particular, de las industrias de transformación de la madera, las actividades relacionadas con la pesca y la explotación de los recursos mineros y energéticos; además, cuenta con explotar el potencial del turismo. Las autoridades también desean reactivar el sector agropecuario.

 
Entorno económico

La evolución de la producción nacional de petróleo y la oscilación de su precio en el mercado internacional tienen una influencia decisiva en la economía del Gabón. Cuando la producción nacional comenzó a disminuir en 1997, se desencadenó la crisis económica por la que atraviesa el país. La caída del 9,6 por ciento del PIB en términos reales en 1999 fue seguida de una nueva reducción del 1,3 por ciento en el año 2000. Esas reducciones obedecen al retroceso de la producción nacional de petróleo y a la disminución de las inversiones públicas motivada por el control necesario del gasto público, aunque el sector de la madera ha repuntado. Las presiones inflacionistas se mantuvieron bajo control en el año 2000.

La evolución favorable del precio del petróleo en los mercados internacionales en 1999 y 2000 ha compensado con creces la disminución del volumen exportado y se ha traducido en el aumento de los ingresos de exportación del petróleo (75 por ciento del total). La recuperación de las exportaciones de los productos forestales también ha sido notable, tanto en cuanto a su volumen como al precio vigente en los mercados internacionales. Las exportaciones de todos los productos han aumentado un tercio en 1999 y un 20 por ciento en 2000 (en dólares de los Estados Unidos). En cambio, en 1999 las importaciones disminuyeron y en el año 2000 acusaron un aumento menor que el de las exportaciones. En consecuencia, en 1999 y 2000 la cuenta corriente del Gabón ha arrojado saldo positivo.

 
Política comercial - Política multilateral

El Gabón es uno de los Miembros fundadores de la OMC, tras haber mantenido relaciones desde 1963 con el GATT de 1947, y otorga como mínimo el trato de nación más favorecida (NMF) a las importaciones de los países Miembros de la Organización. Asimismo, ha notificado la puesta en vigor, a partir del año 2000, del Acuerdo sobre Valoración en Aduana, con algunas reservas. En la actualidad el país participa en los debates sobre el programa futuro de la OMC en el marco del Grupo Africano, y ha sido anfitrión de la Reunión de Ministros Africanos de Comercio celebrada en Libreville en noviembre de 2000.

El Gabón ha consolidado los derechos de aduana de las líneas arancelarias en su conjunto en el transcurso de la Ronda Uruguay, fijando como tope el 15 por ciento para la mayoría de los productos no agropecuarios y el 60 por ciento para los agropecuarios. El promedio aritmético de los derechos de aduana consolidados es de 22,2 por ciento, mientras que el promedio de los derechos NMF efectivamente aplicados por el Gabón es de 18,3 por ciento en el año 2001. Cabe señalar, empero, que los tipos efectivamente aplicados son superiores a los niveles consolidados en alrededor del 40 por ciento de las líneas (véase infra).

Los compromisos específicos del Gabón en el marco del AGCS se refieren a los servicios financieros y el turismo. En cuanto a los seguros (incluido el seguro de vida) y a los servicios bancarios y otros servicios financieros, los principios del acceso a los mercados y del trato nacional se aplican sin limitaciones, salvo en lo relativo al movimiento de personas físicas. El Gabón permite el ingreso y la estancia temporal en el país de directores, cuadros superiores y especialistas.

El Gabón se ha acogido a las disposiciones transitorias previstas en el artículo 65 del Acuerdo sobre los ADPIC, a fin de prorrogar hasta el año 2000 la aplicación completa del Acuerdo (excepto en el caso de los artículos 3, 4 y 5). Dicha aplicación ha sido prevista por la Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI), creada por el Acuerdo de Bangui (1977), de la cual el Gabón es miembro. La OAPI ha actualizado las disposiciones pertinentes y en 1999 se suscribió el Acuerdo de Bangui revisado. El Gabón lo ha ratificado pero el Acuerdo entrará en vigor en forma definitiva una vez que haya sido ratificado por los cinco países miembros (de un total de 15) que todavía no lo han hecho y que deberán hacerlo en el transcurso de 2001. La defensa de los derechos de propiedad intelectual incumbe a las autoridades nacionales, su policía y su sistema judicial.

La participación del Gabón en el sistema multilateral no se encuentra a la altura de las expectativas de las autoridades del país debido a la escasez de recursos disponibles para ese fin. En efecto, se han presentado pocas notificaciones y existen lagunas en lo atinente a la comprensión del sistema y de los beneficios que puede brindar al país. En ese sentido, el Gabón desea obtener el apoyo de los Miembros y de la Secretaría de la OMC, sobre todo en el ámbito de la asistencia técnica.

 
Política regional

La política comercial del Gabón consiste principalmente en la aplicación de la política decidida con sus vecinos en el seno de la Unión Aduanera y Económica del África Central (UDEAC), creada en 1964, que actualmente forma parte del bagaje de la CEMAC.

La integración regional ha recibido un nuevo impulso gracias a la reforma del régimen fiscal y aduanero de 1993. Dicha reforma ha introducido principalmente un Arancel Exterior Común (AEC), un Arancel Preferencial Generalizado (APG) y un acuerdo relativo al Impuesto sobre al Volumen de Negocios (IVN) y a los impuestos especiales de consumo. Para reducir la dispersión de los derechos y dar mayor transparencia al arancel, los productos se clasifican en una de las cuatro categorías siguientes: 5 por ciento, 10 por ciento, 20 por ciento y 30 por ciento. El APG, reducido a cero en 1998, se aplica únicamente a los productos originarios de la UDEAC, según criterios estrictos en materia de origen.

Asimismo, los países han acordado la eliminación de un gran número de regímenes de franquicia relativos a derechos e impuestos, así como de restricciones cuantitativas. El Gabón eliminó estas últimas en 1996, con excepción de las aplicables al azúcar y al agua mineral, de las cuales sólo la del azúcar se encuentra en vigor actualmente y, según aclaran las autoridades del Gabón, se mantendrá hasta el año 2004. En el caso de los productos agropecuarios, se requieren licencias de importación y certificados sanitarios o fitosanitarios y los productos clasificados como peligrosos (armas, explosivos, productos químicos) también están sometidos al régimen de licencias.

En el marco de la reforma del régimen fiscal y aduanero, los países miembros de la UDEAC se arrogaron el derecho de aplicar hasta el 30 de junio de 2000 un recargo transitorio (de hasta el 30 por ciento) a una lista de bienes importados de cualquier origen; empero, a abril de 2001 el Gabón todavía no había eliminado definitivamente ese recargo. El tipo aplicado es del 20 por ciento y afecta a 25 líneas arancelarias, principalmente los aceites vegetales, los jabones y los cigarrillos. Debido a la aplicación del AEC y del recargo, el promedio aritmético de los derechos de aduana del Gabón en 2001 asciende al 18,3 por ciento.

Cabe señalar que el nivel de los derechos de aduana efectivamente aplicados por el Gabón dentro del AEC, así como la aplicación del recargo, se sitúan por encima de los niveles máximos de la Lista XLVII en aproximadamente el 40 por ciento de las líneas arancelarias. Ese problema se explica sobre todo por la falta de coordinación interna entre los Ministerios que participaron en la negociación de la Ronda Uruguay y los encargados de la política comercial regional. Las autoridades del Gabón han tomado conciencia del problema en el transcurso de la preparación del examen de las políticas comerciales y esperan solucionarlo.

Además del AEC y el recargo, los productos importados en el Gabón están sujetos al IVA (18 por ciento) y algunos (bebidas alcohólicas, tabaco) también están gravados con impuestos especiales de consumo. Los impuestos directos se aplican a la producción local, excepto en el caso de algunos productos (cemento, azúcar, agua mineral, pollos), de la producción de ciertas empresas estatales (agua mineral, jabón, aceites) o de las materias primas procedentes de la agricultura, la ganadería, la pesca y la caza, las cuales gozan de exenciones o reducciones. No se aplica ninguna medida de protección comercial a las importaciones; el Gabón ha elaborado recientemente una legislación relativa al tema, pero todavía no ha entrado en vigor.

Debe señalarse que las autoridades del Gabón tienen dificultades para liberalizar el comercio cuando existe algún competidor nacional. Por ejemplo, la prórroga del recargo se explica por la oposición de los productores nacionales a la apertura del mercado. Empero, dado que el número de industrias locales es pequeño, la gran mayoría de los productos importados de consumo corriente no deben someterse a derechos de aduana exorbitantes ni a niveles de impuestos superiores a los que gravan la producción local.

El Gabón permite que las empresas de los sectores favorecidos -el petróleo y demás minerales, la silvicultura, el turismo-, importen el equipo y los materiales que utilizan en régimen de franquicia de derechos e impuestos o en admisión temporal. Algunos productos de primera necesidad también están exentos de derechos e impuestos. Debido a las exenciones y reducciones de derechos e impuestos, los ingresos aduaneros del Gabón se han reducido casi en una cuarta parte. Se trata de una norma importante, pues los ingresos de aduanas representaron alrededor de una tercera parte de los ingresos no petroleros en 1999 y tendrán una participación mayor aún en las finanzas públicas de la economía posterior al auge del petróleo.

 
Política en materia de inversiones

Para lograr los objetivos de su estrategia de desarrollo industrial, el Gabón cuenta con poder estimular la inversión extranjera. Uno de los medios para alcanzar ese fin es la privatización de las empresas estatales. Ya se han privatizado las empresas estatales del agua y la electricidad (1997), del azúcar (1997), de la explotación de la madera (1998), de importación y distribución de productos alimenticios y productos diversos (1998), de ferrocarriles (1999) y del cemento (2000). Sin embargo, el proceso de privatización ha perdido dinamismo a partir de 1999. En 2001 las privatizaciones apuntan prioritariamente a las empresas agroalimentarias, de telefonía fija y de transporte aéreo.

Desde 1998 existe un nuevo marco normativo para las inversiones, excepto en el caso del turismo y de los sectores de actividades ligadas a los recursos naturales, de propiedad estatal, en cuyo caso existen códigos específicos que también se han actualizado. Los inversionistas extranjeros gozan de los privilegios y de la protección que se ofrecen normalmente en el mercado internacional. El nuevo régimen de inversiones se aplica sin distinción a todos los inversionistas, tanto a los de origen extranjero como a los nacionales del Gabón, con la excepción de las medidas de ayuda que otorga el Estado a la pequeña y mediana empresa, siempre que el 51 por ciento de su capital sea de propiedad nacional y su dirección esté a cargo de nacionales del Gabón.

Para facilitar el establecimiento de nuevas empresas en el Gabón, en el marco normativo se previó la creación de un organismo de promoción, que se estableció en el año 2000. Su sistema de ventanilla única simplificará las formalidades inherentes a la creación de empresas y comenzará a funcionar en el transcurso de 2001.

Las empresas extranjeras pueden contratar también empleados que no sean nacionales del Gabón, con sujeción a ciertas condiciones. La contratación de trabajadores nacionales del Gabón sigue sujeta al Código de Trabajo, cuya flexibilización se encuentra en debate en el Parlamento.

 

Políticas sectoriales

Agricultura

El sector comprende dos grandes vertientes, y las dos se encuentran en dificultades. Una cuarta parte de la población del país vive fuera de los centros urbanos y practica una agricultura de subsistencia de bajo rendimiento, lo cual propicia el éxodo rural. La otra gran vertiente de la producción agropecuaria es la de las empresas públicas (aceites vegetales, jabones, agua mineral, ganadería, aves de corral, frutas y legumbres y hortalizas) o recientemente privatizadas (azúcar). Estas empresas, si bien están muy protegidas en el mercado interno, no resultan rentables en la mayoría de los casos.

Los productos alimentarios representa cerca de un quinto de las importaciones del país. La protección arancelaria, en promedio, asciende al 22,9 por ciento, es decir, supera el promedio general del 18,3 por ciento. La protección no arancelaria está representada por el IVA (18 por ciento) y los impuestos especiales de consumo aplicables a ciertos productos importados, dado que se aplican exenciones o reducciones a la producción nacional. Las empresas estatales que participen en el sector de los aceites comestibles, los jabones de uso doméstico, el azúcar, el café y el cacao también se benefician con el monopolio que rige la comercialización de los productos importados y de origen nacional. Esas medidas reflejan la importancia de la ayuda concedida al sector agropecuario por las autoridades del Gabón, pero resultan gravosas para los consumidores.

Las autoridades reconocen que la participación del Estado en el sector agroalimentario no ha rendido grandes frutos al país y actualmente tratan de retirarse cediendo las actividades a empresas privadas. Asimismo, tratan de estimular la producción de alimentos a fin de reducir su incidencia en las importaciones y al efecto se está debatiendo un proyecto de ley en el Parlamento.

 
Pesca

Con 800 km de costa y numerosos cursos de agua y ríos en el interior del país, el Gabón tiene un fuerte potencial en el sector de la pesca que las autoridades esperan desarrollar más a fondo en un contexto sostenible. La pesca marítima ya se encuentra en explotación, incluidos los buques de la Unión Europea y del Japón, en el contexto de acuerdos bilaterales. La pesca continental está menos explotada y la acuicultura, bastante menos aún. El pescado es el alimento básico de la población y su explotación podría desarrollarse mediante la acuicultura, también con miras a la exportación.

 
Silvicultura

Favorecidos por el clima ecuatorial cálido y húmedo, los bosques vírgenes son una de las grandes riquezas del Gabón, y pertenecen al Estado. Se explota principalmente la especie okumé. La explotación forestal para la obtención de la madera se encuentra en pleno crecimiento. Las exportaciones de troncos se destinan principalmente a los mercados de China y Francia. Los troncos están gravados con un derecho de exportación del 15 por ciento, que no se aplica en el caso de los productos transformados. Asimismo, el bosque puede ser explotado como atracción turística, por la riqueza que encierra su fauna y su flora, potencial poco desarrollado en la actualidad.

Las empresas forestales que explotan los bosques están sujetas a las leyes y reglamentos vigentes en la materia, administrados por las autoridades del Gabón. Sin embargo, esas medidas resultan poco eficaces en la práctica debido a la carencia de reglamentos y de recursos para hacer respetar las disposiciones en vigor.

Actualmente el Parlamento está analizando un proyecto de código en el cual se prevé la introducción de importantes modificaciones. Éstas se refieren especialmente a la adopción del concepto de gestión sostenible en la explotación forestal y a las preferencias para otorgar licencias de explotación a las empresas que tengan una determinada capacidad de transformación. En ese sentido, las autoridades quieren aumentar la contribución de la madera a la actividad económica obligando a realizar una mayor transformación in situ; en el año 2000 alrededor del 9 por ciento de las exportaciones de madera (en volumen) correspondió a productos elaborados. Las autoridades del Gabón admiten también que es necesario aumentar los recursos humanos asignados a la administración de la ley.

 
Minería

Las riquezas del subsuelo son propiedad del Estado, que se ocupa de su explotación. El petróleo, la riqueza más importante del Gabón desde el decenio de 1960, tiene un futuro incierto debido al agotamiento natural de los yacimientos petrolíferos en explotación. El Gabón desea estimular la exploración petrolera, pero los bloques de acceso fácil ya han sido atribuidos y en la actualidad se ofrecen a las empresas los bloques que se encuentran en la cuenca submarina. Las empresas que se dedican a la exploración pueden beneficiarse con incentivos de carácter fiscal y aduanero.

El Gabón estimula también el descubrimiento de nuevas riquezas del subsuelo. Dado que el yacimiento del manganeso se encuentra ya explotado, se alienta la búsqueda de nuevos yacimientos. Al efecto, desde 1999 rige un nuevo Código de Minería que también ofrece incentivos de carácter fiscal y aduanero.

   
Ramas de producción

El Gabón tiene pocas actividades industriales fuera de las vinculadas a la transformación de materias primas, en especial la industria agroalimentaria y la de la madera, las refinerías y la fabricación de materiales de construcción. La participación de la industria en el PIB es de alrededor del 5 por ciento. Con miras a estimular el establecimiento de nuevas empresas en el sector, el Gabón ofrece incentivos de carácter fiscal en el marco de la carta de inversiones.

 
  
Servicios

Transporte

El Gabón exporta casi toda su producción nacional de petróleo, madera y minerales e importa la mayor parte de los productos alimenticios y manufacturados que necesita. En consecuencia, el transporte por vías navegables en el interior del país y el transporte marítimo constituyen un elemento fundamental de la vida económica del país. Ahora bien, por diversas fallas de la competencia, el costo del transporte y los gastos conexos resultan más elevados que en otros países africanos.

La red vial y la ferroviaria están poco desarrolladas en el Gabón. El asfaltado de las rutas, cuyo nivel es de alrededor del 10 por ciento, es prioritario para el programa de inversión nacional. Las autoridades han otorgado la concesión del ferrocarril a una empresa privada para aumentar la frecuencia y la calidad del servicio de la única línea disponible.

Las redes se han establecido para satisfacer necesidades nacionales puntuales y no están integradas en una infraestructura común con los países asociados de la CEMAC. La falta de integración de las redes es una falencia considerable para el proyecto del mercado común, ya que dificultaría la comunicación entre los operadores económicos instalados en los diferentes países.

El transporte aéreo también es importante tanto para el comercio de mercancías como para el turismo, pero es sumamente gravoso. La empresa nacional está en vías de privatización.

 
Telecomunicaciones

Alrededor del 4 por ciento de la población tiene acceso a la telefonía fija y el 8 por ciento, a la celular, y el nivel de uso de Internet es muy bajo. Esos porcentajes se encuentran muy por debajo de los registrados en países con una renta per cápita comparable. Ello obedece a las escasas inversiones de la empresa nacional en la infraestructura de las telecomunicaciones.

El Gabón trata de propiciar el desarrollo de las comunicaciones mediante la privatización de la empresa nacional, el Gabón Telecom, actualmente en curso. Se prevé ceder las dos terceras partes a un operador privado mientras que el Estado conservaría el resto. El Gabón Telecom mantendría el monopolio de la telefonía fija hasta el año 2005. El mercado de la telefonía móvil se abrió en el año 2000 con la expedición de tres licencias.

 
Turismo

El componente más importante del turismo corresponde a los viajes de negocios, que tienen como destino principal Libreville. El Gabón tiene la intención de fomentar los viajes de placer, en especial en torno de los 140 sitios y reservas turísticos que ofrecen posibilidades para el turismo ecológico. A tal fin, en el año 2000 se ha adoptado una orden relativa a la inversión en el sector que ofrece a las empresas incentivos de carácter fiscal y aduanero.

 
Banca y seguros

El Gabón tiene un sector financiero privado bien desarrollado que ofrece servicios financieros diversificados a los particulares y a las empresas. Empero, los campesinos no tienen acceso al crédito y la pequeña y mediana empresa tropieza con grandes dificultades en ese ámbito. En este último caso, el Estado brinda medidas de ayuda siempre que las empresas sean de propiedad nacional.

La Comisión Bancaria del África Central (COBAC) controla las condiciones de explotación de los establecimientos de crédito, vela por la calidad de su situación financiera y asegura el respeto de las reglas de la profesión. La COBAC da su aprobación a los establecimientos, que además deben ser aprobados por la autoridad competente del Gabón, el Ministro de Hacienda.

 

Perspectivas

El 2001 es un año de transición para la economía del Gabón. Las autoridades tienen la intención de proseguir los esfuerzos encaminados a controlar el gasto público y a aumentar los ingresos no petroleros mediante métodos de recaudación más eficaces, a fin de liberar excedentes en forma continua que permitan atender al servicio de la deuda pública externa, por lo menos en lo inmediato. En 2002-2005 las autoridades prevén que las dificultades aumentarán en ese sentido debido a la reducción de los ingresos petroleros afectados por la merma de la producción nacional de petróleo.

Las perspectivas económicas del país a mediano plazo dependen principalmente de la magnitud de la actividad no petrolera; las autoridades tienen como objetivo un crecimiento real de las actividades no petroleras del 2,5 por ciento anual. Asimismo, abrigan la esperanza de encontrar nuevos yacimientos petrolíferos u otras riquezas minerales.

Para alcanzar el crecimiento previsto de las actividades no petroleras, las autoridades cuentan con aumentar y mejorar la explotación de los recursos forestales, con una tasa de transformación más elevada. La explotación se basará en el crecimiento sostenible para que el Gabón pueda aprovechar esos recursos a más largo plazo. Además, se prevé incrementar la capacidad en materia de producción agropecuaria y desarrollar la pesca y el turismo.

La competitividad de las industrias existentes debería mejorar con las reformas ya iniciadas y con las que se emprendan más adelante, sobre todo en lo atinente a la lucha contra la corrupción y al Código de Trabajo. La privatización de las empresas estatales debería hacerlas rentables y, a la vez, reducir los gastos del Estado. La inversión en los nuevos sectores se vería favorecida si la situación económica fuese más alentadora. Las perspectivas de los agentes económicos se ampliarán gracias al mercado común en el plano subregional, el acceso al mercado de la Unión Europea en las condiciones preferenciales del Acuerdo de Asociación ACP-EU y el acceso al mercado mundial facilitado por el compromiso del Gabón respecto del sistema multilateral de comercio.

La Secretaría de la OMC estima que la reforma económica del Gabón se vería beneficiada también con una mayor participación en el sistema multilateral de comercio. La puesta al día de las notificaciones aumentaría la transparencia del régimen de políticas comerciales y permitiría que las autoridades entablaran un diálogo con los interlocutores comerciales. La eliminación de la brecha existente entre los tipos efectivamente aplicados y los consolidados terminaría con las incoherencias entre el nivel regional y el multilateral de la política comercial y contribuiría a la estabilidad del régimen arancelario. Asimismo, la disciplina de la OMC ayudaría a las autoridades del Gabón a luchar con más eficacia contra las presiones proteccionistas. Por último, las autoridades podrían examinar la posibilidad de asumir compromisos más consecuentes sobre los servicios en el marco del AGCS y de sus Protocolos IV y V, a fin de alentar la inversión en los servicios. Ello apuntaría a ofrecer a los inversionistas un entorno económico en el cual la prestación los servicios básicos que apuntalan la actividad productora y el comercio internacional -transporte y comunicaciones, finanzas y energía-, se facilitase a precios competitivos.

 

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Informe del Gobierno  

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
GABÓN
Informe del Gobierno — Parte III

El Gabón y el sistema multilateral de comercio

El Gabón, en su calidad de Miembro fundador de la OMC, se adhiere al propósito de desarrollar y fomentar un sistema multilateral de comercio mutuamente ventajoso para la comunidad de naciones. El Gobierno gabonés pone todo su empeño en situar su política económica en ese contexto, como lo demuestra su participación en la labor que desembocó en el Acuerdo de Marrakech por el que se establece la OMC.

La ratificación de dicho Acuerdo entraña para el Gabón la obligación de respetar las principales normas que de él se derivan -por ejemplo en materia de acceso a los mercados- o, en otras palabras, la obligación de aplicar el Acuerdo sobre Normas de Origen, el Acuerdo sobre Valoración en Aduana, las concesiones arancelarias y el Acuerdo sobre Inspección Previa a la Expedición; no obstante, el Gabón también sigue de cerca la elaboración del programa para la nueva ronda de negociaciones comerciales, tras el fracaso de Seattle.

 

Aplicación de los acuerdos y problemas que ello plantea

Tras la entrada en vigor de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, el Gabón ha tropezado, al igual que otros países miembros de la CEMAC o países africanos en general, con importantes problemas en cuanto a su aplicación.

 
En materia de negociaciones arancelarias

El Gabón ha consolidado el conjunto de sus líneas arancelarias, tanto en lo referente a los productos agropecuarios como a los productos no agropecuarios, como se desprende de la Lista XVII anexa al GATT de 1994 desde la conclusión de la Ronda Uruguay en Marrakech. Así, los derechos consolidados aplicables a los productos agropecuarios se han fijado en un 60 por ciento y los aplicables a los productos no agropecuarios en un 15 por ciento, salvo excepciones reseñadas en la Lista.

Es poco probable que pueda cumplirse ese compromiso, sobre todo en el caso de los productos no agropecuarios, donde el 40 por ciento de las líneas arancelarias superan el nivel consolidado en un 15 por ciento. Esta situación se debe a que los productos en cuestión corresponden a las categorías 3 y 4 del Arancel Exterior Común (AEC), cuyos niveles están fijados, en virtud del Acta de la CEMAC, en un 20 y un 30 por ciento, respectivamente. Ahora bien, el Gabón no tiene competencia alguna en lo referente al AEC. En cambio, el Gabón respeta con creces el compromiso relativo a los productos agropecuarios, ya que el tipo efectivamente aplicado es del 30 por ciento, cuando dichos derechos se consolidaron en el nivel del 60 por ciento.

En vista de estas circunstancias, el Gabón se ve obligado a mantener el recargo temporal instituido en virtud del Acta Nº 7/93-UDEAC para brindar una protección complementaria a su industria incipiente, aunque esa situación tendrá que cambiar a la larga.

Por ese motivo, y de conformidad con el artículo XXVIII del GATT de 1994, el Gabón tiene previsto entablar con Francia, su principal interlocutor comercial, negociaciones con objeto de modificar las concesiones arancelarias: propondrá disminuir considerablemente los tipos arancelarios consolidados aplicables a los productos agropecuarios y aumentar, a cambio, los tipos consolidados vigentes para los productos no agropecuarios. Esa solución ofrece la ventaja de que permitiría al Gabón respetar sus compromisos internacionales y suprimir más fácilmente el recargo temporal.


En materia de notificaciones

Aunque se deben notificar las disposiciones nacionales relativas a las esferas abarcadas por los Acuerdos de la OMC, el Gabón no ha logrado cumplir esa obligación, pese a la existencia de medidas nacionales relacionadas con dichas esferas. Esta situación se debe a que las oficinas de la Administración no dominan los procedimientos pertinentes.


En materia de evaluación en aduana

El 4 de abril de 1999, el Gabón notificó a la Secretaría de la OMC, las Actas de la CEMAC (antes UDEAC) por las que se plasmaba en forma de ley de la Comunidad lo dispuesto en el Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VII del GATT de 1994, que regula la evaluación en aduana de las mercancías en el momento de la importación. El Gabón desea aprovechar esta ocasión para agradecer a la Secretaría de la OMC, en nombre de los demás miembros de la CEMAC, la ayuda que les brindó en esa labor, así como los cursos prácticos de formación relativos a dicho Acuerdo que aceptó organizar para los funcionarios de aduanas del Gabón. Si bien dicho acuerdo debía entrar en vigor el 1º de enero de 2000, al término del plazo de cinco años contados a partir de 1994, el empeño por asegurar una aplicación uniforme de la reglamentación aduanera en todos los países de la CEMAC está retrasando su aplicación efectiva.


En materia de propiedad intelectual

Al igual que los demás Estados miembros de la Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI), el Gabón firmó el 15 de abril de 1994 en Marrakech el Acuerdo por el que se establece la OMC y, por consiguiente, también el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). El Acuerdo sobre los ADPIC impone nuevas reglas mínimas en relación con la existencia y el alcance de los DPI y las medidas que puedan adoptarse para asegurar su cumplimiento, por no citar sino dos ejemplos.

Habida cuenta de que los Estados Miembros tienen la obligación de incorporar esas normas en sus respectivos regímenes jurídicos, el Gabón, junto con las demás partes en la OAPI, emprendió inmediatamente una amplia revisión del Acuerdo de Bangui, para ponerlo en conformidad con el Acuerdo sobre los ADPIC, labor al término de la cual los plenipotenciarios de los Estados miembros firmaron el 24 de febrero de 1999 en Bangui un nuevo acuerdo. El Acuerdo revisado entrará en vigor en cuanto haya sido ratificado por diez de los quince Estados miembros. Siete Estados ya lo han firmado, y se espera que de aquí al mes de julio de 2001 se supere el número mínimo de diez.

Para asegurar el seguimiento de la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC, se ha creado un Comité integrado por representantes de las diferentes administraciones interesadas (Justicia, Aduanas, Policía Económica, Cultura, Industria y Asuntos Exteriores), que se reúne regularmente en Libreville.

Siempre en su determinación de combatir las infracciones contra los derechos de propiedad intelectual, el Gobierno ha establecido una unidad administrativa especial encargada de la lucha contra las falsificaciones. La labor sobre el terreno llevada a cabo por dicha unidad arroja resultados halagüeños.


En lo referente al Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y al Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC)

El hecho de que no se cuente con un sistema de control fiable preocupa sobremanera a las autoridades del país. La aplicación del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, el Acuerdo sobre la Agricultura y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), no se ha hecho efectiva debido a la falta de capacidades operativas. El Gobierno espera que varios técnicos puedan beneficiarse de los cursos de formación organizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) o por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El Gabón desea beneficiarse pues de una mayor asistencia en materia de formación y aplicación de los Acuerdos.


  
El Gabón y las negociaciones futuras

El Gabón, que, como Estado independiente, se convirtió en Parte Contratante del GATT en 1962 y se adhirió a la OMC en 1994, desea manifestar su completa adhesión al sistema multilateral de comercio. De cara al inicio de una nueva ronda de negociaciones, el Gabón reafirma la necesidad de que los países africanos adopten una posición armonizada, en consonancia con las Declaraciones Ministeriales de Argel y de El Cairo y de las Actas de la Reunión de los Ministros Africanos de Comercio celebrada en Libreville.

El Gabón confiere especial importancia a que las negociaciones futuras contribuyan a:

  • garantizar a los productos procedentes de países en desarrollo un mejor acceso a los mercados de los países desarrollados, mediante la aplicación efectiva de un trato especial y diferenciado;

  • poner en práctica estrategias y programas de fortalecimiento de las capacidades relacionadas con la aplicación de los Acuerdos y de fomento de la capacidad exportadora;

  • aplicar soluciones más contundentes para aliviar la deuda de los países en desarrollo, en particular la del Gabón, único país que sigue considerándose de ingreso mediano y al que, por ende, no se le aplican los mecanismos de renegociación de la deuda;

  • iniciar una colaboración conjunta entre la OMC y los países en desarrollo encaminada a llevar a buen puerto las estrategias de desarrollo sostenible centradas en el hombre y su entorno y a erradicar la pobreza y las enfermedades;

  • que la OMC reitere su apoyo a la política de la Unión Europea para con los países de África, del Caribe y del Pacífico (ACP) en el marco de una nueva colaboración UE/ACP; y

  • a que se fortalezcan los vínculos entre los países industrializados y los países pobres.